NI AGUAS CANARIAS, NI AGUAS TERRITORIALES ESPAÑOLAS
Quintín Ortiz Navarro *
Lo más interesante del asunto es que en el régimen actual tal como contempla el derecho interno español al catalogarnos como CCAA, contraviniendo al derecho público Internacional, contrario a como publica el periódico DA, estos grandes yacimientos NO ESTÁN EN AGUAS CANARIAS, NI SON AGUAS TERRITORIALES ESPAÑOLAS como bien se ve en el mapa, porque las únicas Aguas jurisdiccionales son las de 12 millas circundantes a cada isla, y su plataforma continental limítrofe está en otro continente que es Europa colindando con Portugal y Marruecos.
Solo sería catalogadas como Aguas Canarias si el Archipiélago fuera país soberano porque el derecho del mar contempla su ampliación 200 millas y 150 más por donde no tuviera que trazar mediana con otro país colindante, que en esta caso sería hacia el oeste a mar abierto y muy al sur donde se encuentra estos yacimientos. Aquí por mucho que España quiera rascar apelando a la geologia, que no otorga derecho, (el unico derecho válido es el que otorga la constitución del mar), no tiene competencia de extracción, y si lo hace viene a catalogarse como acto de saquo y piratería como un vulgar delincuente. Cualquier otro argumento españolista de ambición será de todas todas una falacia jurídica (ver la gran mentira en la foto 2). Incluso, aunque contemos con los judas gangocheros del pacto tácito colonial, Marruecos está al acecho, porque en todo caso, a menos que los canarios no cerremos filas en torno a nuestras riquezas y a nuestros recursos, y por ende a nuestra soberanía como estado soberano, (¿acaso no vamos a callar las bocas de los miedosos, ambrientos y ambiciosos cuando pronuncien la frase "de que vamos a vivir"?) demandando de una vez la preceptiva y pendiente descolonización, el país alauita, como país ribereño está en situación priviligiada de reclamar su ZEE con el derecho marítimo Internacional por delante, estipuladado en Montego Bay en 1982 y en cuya III Convención participó España y firmó en 1984. Así que ni España ni Canarias (a menos que deje de ser Archipiélago de estado y pase a ser Estado Archipielágico) tiene derecho a esos recursos de incalculable valor por hallarse en aguas internacionales (sin contar con el asunto pendiente del crudo), sino a Marruecos a poco que le convenga romper los tratados económicos y de hermandad y buena vecindad firmado entre la casa real borbónica y la casa real alauita estando Hassan II y renovado por Mohamed VI. Curioso: los canarios, como ironía del destino, tenemos la última palabra y el futuro en nuestras manos. ¿Quien ve a Dios y no lo besa?.., solo los tontos..., o aquel que sufre adicción emocional al diablo sin saber porqué.
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