Cataluña nos sobrepasa

 

Juan Jesús Ayala

[Cuando la voz de los pueblos se universaliza no existen tratados ni constituciones que frenen los deseos de la gente; ir contracorriente y enarbolando legajos que están obsoletos, porque una Constitución que tiene 35 años de vigencia y que se elaboró para una cuestión concreta cual fue la Transición hoy no sirve… ningún territorio es más diferenciado que Canarias, no solo por la historia, que también tratan de inventarla y desvirtuarla, sino por el trato vejatorio que sobre cuestiones de diferente índole estamos soportando…]

Las consecuencias tras la Díada del 11 van a ser de una envergadura insospechada en lo que respecta a Cataluña como nación consolidada y el contrato que, como primera intención y como inicio de futuras decisiones, se firmará entre el Estado español y la Generalitat.

De momento existe la "cuestión catalana".Cuestión que tiene que resolverse y que camina por una evidente asimetría, donde la fuerza de los votos nacionalistas y la pujanza aun más evidente de gran parte de la sociedad catalana constituye una constante reafirmada con esa cadena humana de 450 kilómetros.

Cuando la voz de los pueblos se universaliza no existen tratados ni constituciones que frenen los deseos de la gente; ir contracorriente y enarbolando legajos que están obsoletos, porque una Constitución que tiene 35 años de vigencia y que se elaboró para una cuestión concreta cual fue la Transición hoy no sirve. Existen otras situaciones que si en su día se orillaron han continuad en latencia y que ahora afloran con máxima intensidad. Y a las que hay que hacerles caso. Darles la espalda es encrespar los ánimos, que las soluciones políticas se enrarezcan y tomen otros derroteros que no son deseables, supongo.

Desde diferentes foros españolistas y con una furibundez neurótica se ha venido pregonando cómo fue la historia de Cataluña con el afán de camuflarla y que el nacionalismo catalán la inventa, la desfigura, como hacen todos los nacionalismos, dicen una y otra vez. Y la historia no se desvanece por las opiniones tergiversadas y compradas. La historia no permite opiniones, es la que es, la que ha sido sin componendas ni remiendos.

Desde la posición del nacionalismo canario y ante lo que se avecina respecto al trato que recibirá Cataluña, y que ya en buena parte recibe, como es esa diferencia asimétrica que ha impuesto al Gobierno del Estado y que este ha tragado por miedo o por prudencia, hay que decirle que ningún territorio es más diferenciado que Canarias, no solo por la historia, que también tratan de inventarla y desvirtuarla, sino por el trato vejatorio que sobre cuestiones de diferente índole estamos soportando, desde la agresión que se intenta hacer con nuestras costas propiciando una marea negra hasta el regateo racanil de unos dineros que nos pertenecen.

Cataluña nos ha sobrepasado porque tiene la combatividad de una sociedad cohesionada desde las organizaciones nacionalistas. Y, mientras, aquí en vez de conducirnos hacia el objetivo fundamental cual es la construcción nacional canaria, lo que nos preocupa, como hemos visto en días pasados, son rifirrafes sucesorios, sobre todo por los que se creen desde su debilidad manifiesta e incompetencia que son los reyes del mambo.