Al
Presidente del País de los Horrores
Francisco Pardo *
Querido señor Presidente: es usted... Usted y sus ministros. Se lo digo así, de
entrada, porque sé que nunca va a leerme, como nunca lee usted libros, ni nada
más que periódicos deportivos como usted mismo ha confirmado, jactándose, como
buen español, de ser un ignorante. No se engañe, por eso lo han votado tanta
gente. Perdonen los demás el exabrupto, pero es que está demostrado que somos
lo que nuestros padres nos han educado, y si usted y sus ministros son como
son, es porque sus madres muy bien no lo han hecho. A pesar de los colegios de
pago, de pertenecer a la oligarquía de épocas dictatoriales, etc.
Verá usted, señor presidente. Lo que más me molesta no es que usted sea un
bastardo malnacido, sino un ignorante, y sobre todo
un mentiroso. Se presentó a unas elecciones diciendo que no haría cosas que
ahora hace. Dijo hace tiempo que la posibilidad de una amnistía fiscal le
parecía injusta y absurda, y no ha tardado ni tres meses en recurrir a esta
medida de forma injusta y absurda, como señala el diputado de IU Alberto Garzón
al que usted y sus secuaces ningunean como a cualquier otro que no sea seguidor
suyo. Ésa es la democracia que ustedes entienden, ignorar a los representantes
de la ciudadanía que no les es afín. Usted dijo que la Sanidad y la Educación
no se tocaban, y la han tocado pero bien. A la banca nada, y eso que los
grandes expertos en economía señalan que, o le metemos mano a sus amigos de las
finanzas, o nos vamos a pique.
Le voy a explicar unas cuantas cosas dado que usted es un
ignorante que lee prensa deportiva en lugar de libros de historia, economía o política.
Durante los años 20 hubo gente que tuvo la genial idea de crecer mucho, por
encima de sus posibilidades como ahora tienen ustedes tan de moda decirnos.
Tanto que incluso a Churchill, para salir de la situación de postguerra, se le
ocurrió revalorizar la libra, lo que trajo bajada de sueldos y aumento de las
horas de trabajo. No sólo no se creció por encima de lo esperado sino que
destruyó la posibilidad de crear un modelo sostenible de crecimiento basado en
el consumo, lo que permite terciarizar una economía y
hacerla verdaderamente competitiva. Eso es ser un país desarrollado y no ganar
mundiales de fútbol. Cuando llegó la crisis del 29 y la posterior recesión
mundial en los 30, en un país tan poco sospechoso de socialista, comunista o lo
que ustedes quieran, como EEUU, decidieron adoptar una cosa llamada New Deal, que consistió, entre
otras cosas, en subir los sueldos y bajar las horas de trabajo. Como
consecuencia, había más puestos de trabajo para cubrir esas horas de menos, y
los que salían de su trabajo lo invertían en consumo, lo que reactivó la
economía y permitió al país dar un definitivo empujón hacia arriba para salir
victorioso de una Guerra Mundial que libró en tres continentes.
Por si usted no lo sabe, las medidas que está ejecutando han conseguido lo
contrario. Hablo en pasado porque tal vez no lo sepa, pero no hay nada nuevo en
los famosos “recortes”. Argentina, Chile, Polonia, Rusia y así hasta un largo
etc. de países engrosan una horrible lista de fracasos de las políticas
neoliberales de Milton Friedman y el Consenso de Washington que desde los 70
llevan intentando hacernos creer que sumergir a un país en el shock económico
es una salida a la crisis. Jamás las medidas de la Escuela de Chicago han
funcionado. Jamás un país ha salido de la crisis de esa forma. Jamás una
sociedad se ha beneficiado de ello. Por el contrario, ha generado suicidios,
deterioro del Estado del Bienestar (que ustedes insisten en decir que se ha
terminado mientras vemos cómo crece y se desarrolla en otros países de nuestro
entorno) y ha destruido el futuro de numerosas generaciones.
Usted miente, señor Presidente, y es sumamente peligroso. Porque el anterior
era un inútil, pero usted es un pirómano en mitad de un incendio. El otro creía
vivir en el País de las Maravillas y usted nos está sumiendo en el País de los
Horrores. Toda política fiscal que no se base en la generación de riqueza, toda
medida relativa al empresariado que no atienda prioritariamente a las empresas
que cotizan más del 60% de sus ganancias en forma de sueldos e impuestos en
España (y no Repsol, que solamente invierte un 20% y ahora la defienden como
española; hay empresas extranjeras que reparten más beneficios al conjunto del
país), todo lo que no sea alumbrar un futuro basado en la investigación y no en
el trabajo precario, es destruir el futuro del país. A usted y sus secuaces se
les llena la boca diciendo que hay que fomentar el emprendedorismo,
y en lugar de ello desarrollan un plan basándose en los ideales especulativos
de los dirigentes de la CEOE cuyo historial de empresas arruinadas por la
especulación de la que ellos salen indemnes mientras el Estado se hace cargo de
los parados que dejan es absolutamente bochornosa. Eliminan de todo plan de
emprendedores la posibilidad del emprendedor social y generan únicamente una
nueva casta de tiburones amparados en una reforma laboral neofeudal.
Ustedes se olvidan que los países desarrollados como EEUU, Alemania, Francia,
etc., invierten entre el 2’6 y el 3’4% del PIB en I+D+I. España no sólo necesita
un esfuerzo superior (en torno al 6%) para ponerse a su altura sino que ustedes
nos bajan la inversión del 1’3% al 0’9%. Para entendernos, usted que sólo lee
sobre deportes, es la diferencia entre inventar un coche, y fabricarlo. Quien
lo inventa tiene los beneficios de todos y cada uno de los coches que se
venden. Quien lo fabrica sólo de las unidades que salen de su fabrica. ¿Dónde
se inventan los coches? En Alemania, por citar un caso. ¿Dónde se fabrican? En
España, Polonia o Rumania. Es evidente de quiénes estamos más cerca, pues. Al
darle el hachazo que usted le ha dado a la investigación nos condena a ser un
país de camareros, portaequipajes, y por supuesto de trabajadores poco o nada
cualificados que trabajemos para empresas extranjeras a sueldos miserables
mientras tenemos la moneda de los países con mejor calidad de vida. Si seguimos
en el euro es para vivir como ellos, no para que ustedes nos hagan vivir como
en Botsuana con precios de París.
Usted nos está suicidando económicamente. Tal vez no sepa quién es Paul Kruggman, pero es Premio
Nobel de Economía. Para él es evidente que usted nos miente o no quiere darse
cuenta de que no estamos ni siquiera en recesión, sino en fase de depresión, y
sus medidas nos hunden cada vez más. Ha aceptado ser el banco de pruebas del
FMI, cuyas medidas ya arruinaron a varios países, pregunte si no por Grecia o
Italia donde están fracasando estrepitosamente. Usted no le dice a la gente que
estamos metidos en una III Guerra Mundial cuyas armas no son de fuego, sino que
tienen a forma de experimentos socio-económicos, donde los tanques son agencias
de calificación de la deuda, donde los países utilizan a los ciudadanos para
intereses ajenos a estos, y donde, al final, la gente está muriendo y
sufriendo, como en cualquier guerra. Usted nos dice que es bueno meter a
cuarenta alumnos por clase, que es bueno que haya menos profesores, menos
médicos, menos atención sanitaria, y a veces pienso que simplemente usted es
gilipollas, que no puede ser que actúe con maldad. Y créame, lo sigo pensando.
Los malos seguramente son otros, usted no tiene la inteligencia suficiente para
darse cuenta de todo eso. Sí la tiene, en cambio, para saber que todo esto
puede traer revueltas sociales, agitación en la calle. Por eso va a aprobar una
medida por la cual será terrorismo y condena criminal resistirse a la voluntad
del Gobierno expresada en sus brazos de coerción, es decir, al policía. Como yo
le estoy diciendo esto, seguramente me acusará de terrorismo por incitar a la
gente a decirle a usted las verdades a la cara.
Señor Presidente, usted no quiere decirlo porque la Führer Merkel
le amenaza desde el IV Reich que se ha instalado. No es una exageración, oiga,
que lo dice hasta el Financial Times que como todo el
mundo sabe es muy de izquierdas sin duda. Estamos metidos en mitad de una III
Guerra Mundial, vuelvo a repetírselo, y no es una idea únicamente mía, sino de
gente de esa que ha estudiado, tiene doctorados, ha dado clase en varias
universidades, ha viajado por el mundo, ha leído mucho, mucho, habla varios
idiomas, ha vivido diferentes procesos de crisis y recuperación, y a algunos
también les gustan los deportes. Pero también ven que ustedes nos metieron una
primera fase de Movimientos Financieros que ahogaron nuestra economía y ahora
nos meten en una fase de Posiciones para hundirnos en el shock, en el miedo, en
la angustia.
Solo le deseo que si algún día la sociedad se rebela, salimos a la calle,
tomamos los poderes públicos, proclamamos una Asamblea Constituyente,
convocamos un referéndum sobre la forma de Estado, disolvemos los partidos
actuales y los obligamos a refundarse en partidos que
atiendan a las ideologías políticas y no a las económicas, establecemos un
sistema de elecciones realmente democráticas, nos salimos de la moneda alemana
(llamada también euro) y establecemos pactos bilaterales con los países
importantes, invertimos en educación e investigación. Si todo eso pasa y
empieza con una mecha que la sociedad enciende. Si pasa y asaltamos su palacete
en la Moncloa, ojalá usted esté ya camino del exilio
en Berlín.
Francisco Pardo
Fuente:
http://pacosalud.blogspot.com.es/2012/05/carta-al-presidente-del-pais-de-los.html
http://debates.coches.net/showthread.php?221750-Presidente-del-pa%EDs-de-los-horrores
http://vistoenlaweb.wordpress.com/2012/05/02/carta-al-sr-presidente/
http://elhombrebizantino.wordpress.com/2012/04/22/el-presidente-del-pas-de-los-horrores/
http://www.docentesconeducacion.es/viewtopic.php?f=57&t=864