La
carretera de La Aldea, una gran infraestructura para la especulación.
Isidro Santana León
Crratera de La Aldea en construcción, hace un par de años...
No,
la propaganda de que es por el bienestar de los aldeanos ha sido el pretexto
para llevar a cabo esta infraestructura, que en su momento contó con la total
desaprobación y radicalidad de Ben Magec –grupo ecolojeta que hoy tiene a
muchos de sus miembros enchufados en el Cabildo de Gran Canaria–, los mismos
que guardan absoluto silencio y connivencia con esta obra y con toda la política
de amancebamiento que sus amos del Cabildo están prestando al capitalista rapiñador.
Es notorio que esta vía se pensó para la posterior especulación del suelo y
favorecer a la casta privilegiada que hará sus inversiones turísticas en La
Aldea de San Nicolás, aprovechando su clima, la gran cantidad de agua que tiene
el municipio y las extensas llanuras que facilitarán campos de golf y, por
supuesto, el imprescindible puerto deportivo.
Muchos
aldeanos sueñan con que se van a beneficiar de la previsible especulación,
creyendo que van a ser ellos los actores de los negocios o las ventas, cuando,
como hicieron en Mogán y tantos otros sitios, sus tierras se las pagarán como
rústicas mediante el acoso intimidatorio de la expropiación forzosa, parcelas
que recalificarán con el apoyo del ayuntamiento y de otras administraciones
coloniales, para que sean las constructoras y otros grupos de presión los que
saquen la parte del león.
En
periódico colonial, sale hoy en titular de primera página… “El comité de
inversiones da vía libre a un proyecto turístico sostenible en La Aldea” Lo
de sostenible es un camelo más, en cuanto la construcción de esta autopista ha
arrasado con todo tipo de ecosistemas, zonas de alto valor geológico, arqueológico,
faunístico… en fin: los vampiros dicen que beben leche.
Tanto
criticar la Ley del Suelo del Gobierno de Canarias, pero los progres zorroclocos
se reúnen con él y con los empresarios para llegar a acuerdos destinados a los
mismos fines colonialistas en Canarias. Efectivamente, la finalidad de todos
estos esbirros es hacer de Canarias un parque temático para que gocen los
extranjeros, sacar las oportunas tajadas mediante las obras y las subvenciones,
desarraigar al pueblo canario de sus costumbres, tradiciones, idiosincrasia…
y, lo que es peor, depredar todo el territorio con hormigón y pinos
arrinconando nuestra agricultura y sector primario hasta lo residual o
desaparecerlo y, en consecuencia, crear la dependencia absoluta para que una
minoría de importadores se sigan enriqueciendo con el REA y otras figuras
coloniales, así como crear empleo estable fuera de Canarias y fugar el capital
que en nuestra tierra se genera.
Esta
es la laya que nos gobierna, pero porque se lo han permitido. También es cierto
que algunos lobos, con piel de cabra guanila, han engañado y estafado a nuestra
gente desde que vieron de cerca mucho dinero junto. No les faltó a estos
cristianos de base el rápido asesoramiento –¿o adoctrinamiento?– de viejos
marrulleros y tramposos que llevan toda la vida viviendo de lo público, como es
el caso de Román Rodríguez y otros, pero los neófitos en el oficio de la
medra perdieron toda sensibilidad y ética con la influencia de estos profesores
del “Tocococho”; pasando vertiginosamente de la política populista del
pequeño municipio a aprender las técnicas de la familia, siempre a las ordenes
del padrino.
¡Pues
sí, cristiano! El Comité de Inversiones Estratégicas, creado por el Gobierno
de Canallas para saltar todos los escollos jurídicos de otras administraciones
implicadas en los proyectos, ha dado luz verde al asunto del Grupo Mur, que ya
cuenta con un presupuesto inicial de 150 millones de euros, aunque a los
aldeanos no le han hecho en su municipio ni una Unidad de Diálisis u otros
recursos prioritarios demandados desde hace muchos años.
Es
bochornosa la alabanza del alcalde de La Aldea al pretendido hotel y sus
previsibles instalaciones de ocio –el sociolisto Tomás Pérez– cuando dice
que “no hay un proyecto igual en Canarias”: tampoco hay en Canarias un lugar
igual a la Aldea, ¿o es que aquí en nuestras Islas hay que transformar y
destrozar todo para mimetizar a otros lugares a los que no tenemos nada que
envidiar? También el Presidente del Círculo de Empresarios de Gran Canaria
alabó el proyecto como “único en el mundo”… ¡Y qué va a decir éste!
En una colonia se roba y se enriquecen los corruptos como en ninguna parte del
mundo, para eso somos una colonia, para que nos saqueen, nos dominen, arrodillen
y le demos las gracias.
Y,
para rematar, dice el “empresariado” que «con el Plan Insular de Ordenación
del Territorio (PIOT) en vigor es imposible materializar la inversión, pero que
sí podría hacerse realidad con el que está en tramitación” –¡Échale
hilo a la cometa!– Terminan los lobos diciendo que el abanico de público
objetivo es amplio y recoge a todas aquellas personas que entiendan el descanso
en contacto con la naturaleza y de manera activa. La Aldea tiene cerca entornos
naturales de gran valor como “Gugüi”, el Roque Nublo y El Pinar de Tamadaba»
Pues
esto es lo que hay con la chusma política, matan las cabras que llevan miles de
años en esos entornos y meten al depredador humano: éstos, por lo que dicen
los ínclitos, no extinguen plantas ni especies endémicas.
Nada,
que estos mandarines se creen que las islas son de ellos y no del pueblo canario
y, como si fueran sus casas particulares, las diseñan a su gusto y antojo sin
tener en cuenta que todos los elementos componen nuestra nación y nuestra
distintidad, mas, que ellos no son nadie para alterar nuestro medio, lo que con
sacrificio nos legaron nuestros ancestros, máxime cuando pasan por la política
de prestado, algunos efímeramente, pero el deterioro que deja sus dislates es
irreparable. ¿Hasta cuándo y cuánto hay que soportar y tragar? Todo político
que gobierna en Canarias lo hace para el colonialismo y mantener el estatus de
sometimiento. Todo político que administre en una colonia es un político
ilegal. Solo habrá legitimidad en los políticos cuando canarias sea
independiente; por lo pronto, y desde hace 500 años, todo se hecho por la
fuerza de las armas, el sometimiento abusivo y el miedo inoculado en la psique
del canario. Algún día saldrá el sol…
Publicado el 26/01/17
* Isidro Santana León: novelista, poeta y cantaautor.
Otros artículos de Isidro Santana León publicados en El Canario y en El Guanche