La carretera de La Aldea,

una gran infraestructura para la especulación.

 

«» Isidro Santana León

¿Quién pensaba que la nueva carretera -más bien autopista- se hace por el interés y bien común de los aldeanos…? ¿Aún cree alguien que una obra de esta envergadura y presupuesto se lleva a cabo por y para 7.000  almas que viven en La Aldea…?

No, la propaganda de que es por el bienestar de los aldeanos ha sido el pretexto para llevar a cabo esta infraestructura, que en su momento contó con la total desaprobación y radicalidad de Ben Magec -grupo ecolojeta que hoy tiene a muchos de sus miembros enchufados en el Cabildo de Gran Canaria-, los mismos que guardan absoluto silencio y connivencia con esta obra y con toda la política de amancebamiento que sus amos del Cabildo están prestando al capitalista rapiñador. Es notorio que esta vía se pensó para la posterior especulación del suelo y favorecer a la casta privilegiada que hará sus inversiones turísticas en La Aldea de San Nicolas, aprovechando su clima, la gran cantidad de agua que tiene el municipio y las extensas llanuras que facilitarán campos de golf y, por supuesto, el imprescindible puerto deportivo.

Muchos aldeanos sueñan con que se van a beneficiar de la previsible especulación, creyendo que van a ser ellos los actores de los negocios o las ventas, cuando, como hicieron en Mogán y tantos otros sitios, sus tierras se las pagarán como rústicas mediante el acoso intimidatorio de la expropiación forzosa, parcelas que recalificarán con el apoyo del ayuntamiento y de otras administraciones coloniales, para que sean las constructoras y otros grupos de presión los que saquen la parte del león.

En periódico colonial, sale hoy en titular de primera página… “El comité de inversiones da vía libre a un proyecto turístico sostenible en La Aldea” Lo de sostenible es un camelo más, en cuanto la construcción de esta autopista ha arrasado con todo tipo de ecosistemas, zonas de alto valor geológico, arqueológico, faunístico..., en fin: los vampiros dicen que beben leche. 

Tanto criticar la Ley del Suelo del Gobierno de Canarias, pero los progres zorroclocos se reúnen con él y con los empresarios para llegar a acuerdos destinados a los mismos fines colonialistas en Canarias. Efectivamente, la finalidad de todos estos esbirros es hacer de Canarias un parque temático para que gocen los extranjeros, sacar las oportunas tajadas mediante las obras y las subvenciones, desarraigar al pueblo canario de sus costumbres, tradiciones, idiosincrasia..., y, lo que es peor, depredar todo el territorio con hormigón y pinos arrinconando nuestra agricultura y sector primario hasta lo residual o desaparecerlo y, en consecuencia, crear la dependencia absoluta para que una minoría de importadores se sigan enriqueciendo con el REA y otras figuras coloniales, así como crear empleo estable fuera de Canarias y fugar el capital que en nuestra tierra se genera.

Esta es la laya que nos gobierna, pero porque se lo han permitido. También es cierto que algunos lobos, con piel de cabra guanila, han engañado y estafado a nuestra gente desde que vieron de cerca mucho dinero junto. No les faltó a estos cristianos de base el rápido asesoramiento –¿o adiestramiento?– de viejos marrulleros y tramposos que llevan toda la vida viviendo de lo público, como es el caso de Román Rodríguez y otros, pero los neófitos en el oficio de la medra perdieron toda sensibilidad y ética con la influencia de estos profesores del “Tocococho”, pasando vertiginosamente de la política populista del pequeño municipio a aprender las técnicas de la familia, siempre a las órdenes del padrino.

¡Pues sí, cristiano! El Comité de Inversiones Estratégicas, creado por el Gobierno de Canarias para saltar todos los escollos jurídicos de otras administraciones implicadas en los proyectos, ha dado luz verde al asunto del Grupo Mur, que ya cuenta con un presupuesto inicial de 150 millones de euros, aunque a los aldeanos no le han hecho en su municipio ni una Unidad de Diálisis u otros recursos prioritarios demandados desde hace muchos años.

Es bochornosa la alabanza del alcalde de La Aldea al pretendido hotel y sus previsibles instalaciones de ocio –el sociolisto Tomás Pérez– cuando dice que “no hay un proyecto igual en Canarias”: tampoco hay en Canarias un lugar igual a la Aldea, ¿o es que aquí en nuestras Islas hay transformar y destrozar todo para mimetizar a otros lugares a los que no tenemos nada que envidiar? También el Presidente del Círculo de Empresarios de Gran Canaria alabó el proyecto como “único en el mundo”… ¡Y qué va a decir éste! En una colonia se roba y se enriquecen los corruptos como en ninguna parte del mundo, para eso somos una colonia, para que nos saqueen, nos dominen, arrodillen y le demos las gracias.

Y, para rematar, dice el “empresariado” que «con el Plan Insular de Ordenación del Territorio (PIOT) en vigor es imposible materializar la inversión, pero que sí podría hacerse realidad con el que está en tramitación” –¡Échale hilo a la cometa!– Terminan los lobos diciendo que el abanico de público objetivo es amplio y recoge a todas aquellas personas que entiendan el descanso en contacto con la naturaleza y de manera activa. La Aldea tiene cerca entornos naturales de gran valor como “Güi-Güi”, el Roque Nublo y el pinar de Tamadaba»

Pues esto es lo que hay con la chusma política, matan las cabras que llevan miles de años en esos entornos y meten al depredador humano: éstos, por lo que dicen los ínclitos, no extinguen plantas ni especies endémicas.

Nada, que estos mandarines se creen que las islas son de ellos y no del pueblo canario y, como si fueran sus casas particulares, las diseñan a su gusto y antojo sin tener en cuenta que todos los elementos componen nuestra nación y nuestra distintidad, mas, que ellos no son nadie para alterar nuestro medio, lo que con sacrificio nos legaron nuestros ancestros, máxime cuando pasan por la política de prestado y efímeramente –algunos– y el deterioro que deja sus dislates es irreparable. ¿Hasta cuándo y cuánto hay que soportar y tragar? Todo político que gobierna en Canarias, lo hace para el colonialismo y mantener el estatus de sometimiento. Todo político que administre en una colonia es un político ilegal. Solo habrá legitimidad en los políticos cuando canarias sea independiente; por lo pronto, y desde hace 500 años, todo se hecho por la fuerza de las armas, el sometimiento abusivo y el miedo inoculado en la psique del canario. Algún día saldrá el sol…

26/01/17

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