Carnaval
sin fin…
Carnaval,
cuaresma y las cabras...
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El
Padre Báez *
Vivimos un carnaval sin cuaresma. Cuaresma ya muerta y
carnaval que vive más allá de su fecha. Una pena que nuestro mundo sea solo
carnaval, un carnaval sin fin.
El
carnaval es una fecha que aquí no se respeta. Y la vida no puede ser todo un
carnaval, sin más. Hay más en la vida, y necesitamos la cuaresma. Un disfraz
que lleva a creer al que lo lleva es verdad esa ficción.
Todo
tiene un fin, el carnaval también acaba en el mundo, menos aquí. Hay otros
temas (el paro, la crisis, las cabras que matan el cabildo, etc.). No podemos
vivir sin quitarnos la máscara siempre (todo el año).
Hay
verdades por descubrir, que la máscara te impide ver.
Hay que quitarse esos maquillajes y ropajes que te desvirtúan, no eres
ese o eso que aparece. La vida no puede ser todo y toda un carnaval,
no se puede vivir toda la vida en una ficción falsa, hay que quitarse la
máscara; es el fracaso de una sociedad, es como un vivir engañado, sin
recuperar la verdad, la realidad, El carnaval hace falta -por supuesto (tres días)-,
pero hace falta afrontar la verdad desnuda, de la que nos aleja el carnaval, es
vivir en la superficialidad, y hay que ahondar e ir a la realidad que el
carnaval oculta o tapa e impide ver. Nos mantienen en un carnaval sin fin, y eso
no es ni normal. El carnaval no puede durar un año. La cuaresma cierra el
carnaval.
Vivimos
un mundo con solo carnaval, sin sentido. Hay otras fechas, hay otras dimensiones
y no solo la máscara. Es un juego falso, nadie es lo disfrazado, eso es vivir
en una mentira. Carnaval sí, tres días (tiene su fecha en el calendario). No
un carnaval que no acaba nunca y dura un año. Es necesario el carnaval, pero la
cuaresma lo cierra y cambia la dinámica de la vida, no nos podemos quedar
rezagados en el ayer mantenido indefinidamente.
Hace
falta enfrentarnos a la realidad desnuda. Debemos abrirnos al presente, sin más.
¿De maquillaje siempre? Hace falta ser lo que se es, y no una ficción o
mentira continuada. La vida, ¿todo un carnaval? No, eso no es normal -al menos
fuera de aquí-. Cada uno tiene que ser quien es, y no vivir en un carnaval que
no acaba. Hay que enfrentarse a la vida. Carnaval sí, y cuaresma también (la
que no explico, porque no pretendo hacer proselitismo), pero la vida es algo más
que una ficción, un carnaval.
El
Padre Báez, que ve cómo un carnaval, que Pedro Quevedo de NC, pretende
estirarlo hasta el verano, y en que sin salir de este -así prolongado
indefinidamente en el tiempo- ya están programando el carnaval del 2017, es
como taparnos la cara -con careta o sin ella- , para que no veamos, entre otras
realidades, la matanza de las cabras -y otros mil asuntos-, pues aunque voy y vengo, no se me olvida lo que en fuego tengo: las
cabras que mata el cabildo, y que así disfrazados, nadie ve.
“... si alguno se desvía, y otro lo encamina...” (St 5, 16. 19-20).
* Fernando
Báez Santana, Pbtero.
Artículos
del Padre Báez publicados en El Canario.net y en El Guanche.info