Cara, cruz y todo lo contrario
Cándido Quintana ©
Cara y cruz, dos palabras que empiezan con “c”, igual que coalición y canaria, y aquí
quería llegar, a Coalición Canaria, ahora que algunos pesos pesados de esta
formación política, concretamente Ricardo Melchior y Fernando Clavijo, acaban
de manifestar, y espero que no sea por acercamiento al PP, su conformidad a que
las tan rechazadas por su partido y por la ciudadanía prospecciones
petrolíferas, se hagan realidad si dejan tasas para las Islas. Para mí, una
deplorable salida de tono que da contenido a ciertos decires degradantes, como
“todo por la pasta” o “todo se compra y se vende”, que dejan a
un lado valores intrínsecos del ser humano.
No, no todo se puede ni se debe comprar o
vender, ¡faltaba más!, pero algunos por aquí prosiguen en su camino de
importarles un pito lo que les suceda a los demás, si con ello recuperan la
economía de un insignificante territorio como el nuestro, en un claro gesto de
insolidaridad, máxime cuando entre los perjudicados más directos se encuentran
núcleos y personas de nuestras propias islas. Seguramente piensan en que
Fuerteventura y Lanzarote nos quedan bastante lejos y que si sus economías se
perjudican, como con seguridad sucedería si las prospecciones se hacen
realidad, vendrán tasas para equilibrar esos perjuicios, ¡de pena!
No me extraña nada que Ricardo Melchior se
haya pronunciado así, ya lo ha hecho en barbaridades impactantes como los
trenes, puerto de Granadilla o la introducción del gas por ese Municipio, a
pesar de que conllevaría altos riesgos para núcleos poblacionales cercanos y
para el grueso del turismo que escoge Tenerife, y que frenaría las renovables.
Lo que no se entiende es como un hombre joven y con futuro, del que siempre se
espera sensibilidad con el medioambiente y la biodiversidad, en definitiva con
la preservación del mundo, utiliza cosas tan importantes como moneda de cambio,
vendiendo algo que no debe y que ocasionaría daños irreversibles.
Muchos valoramos la firme apuesta de Paulino
Rivero y su gobierno para rechazar las prospecciones petrolíferas, pero les censuramos
por no rechazar de igual manera la introducción del gas en Tenerife, pues
conllevará aún mayores riesgos. Peligros más que evidentes aparte, tengamos
presente que entre la -zona roja-, que incluye la impactante regasificadora y
el ventoso y nada recomendable puerto de Granadilla, y el Aeropuerto del Sur
hay pocos kilómetros, muchísimos menos que los que separan las prospecciones de
las islas orientales afectadas, por lo que es turismo tinerfeño resultará muy
tocado por incompatibilidad con un destino turístico medioambiental como el
nuestro.
Ahora, pronunciamientos como los de Melchior y
Clavijo ponen a Coalición Canaria en su lugar natural, en ese que dicen que nunca
ha abandonado, en el de la depredación a cualquier precio, dando crédito a
dichos populares como -Construcción
Canaria- y otros parecidos. Cada día temo más, y listillos predispuestos y
cercanos los hay por aquí de sobra, que el Parque Nacional del Teide termine
siendo urbanizado si reporta buenos dividendos, y el lugar tiene atractivos
excepcionales para ello. En definitiva, se trata de la cara, la cruz y de todo
lo contrario, lo que sea si nos llega dinero, ¡chiquito futuro nos espera con
gobernantes como estos!
© Cándido Quintana