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Arturo Caballero González
[…Debemos
desbaratar todas las mentiras y falacias del colonizador, mirar más allá de lo
evidente, con nuestros propios ojos y empezar una especie de borrar esa falsa
visión adulterada y hecha a posta para que los criollos colonialistas, caciques
y el estado español sigan rapiñando nuestras riquezas y recursos, que son
nuestros, de los canarios….]
El proceso de la colonización y del colonialismo sobre el
archipiélago canario y sobre su población de origen y actual ha sido un
minucioso trabajo que terminó tallando y moldeando nuestro pensamiento a la
medida de otros durante estos seis siglos de colonización española hasta la
actualidad. Es por lo que todo lo que creemos saber debe ser cuestionado.
Está
claro que para muchos el cuestionamiento mismo es inadmisible. Las cosas son
como son y es precisamente el estar poco dispuestos a reconocer la historia real
del colonialismo y el alto grado de colonización española y foránea
extranjera en el archipiélago canario y creando aposta una presión alienadora
sobre su pueblo identitario, descendientes de nuestros antiguos canarios y de
todo lo que es nuestra cultura indígena.
Evidentemente
no vamos a poder entrar en la mentalidad del canario españolizado asimilado y
aculturado hasta su propia simiente en su concepto ficticio de creerse igual a
un español y que sin duda tampoco debemos dar por imposible, ya que las tornas
mentales son cambiantes y como dice el dicho ”burro cargado busca camino”.
Seguidamente
estamos los patriotas independentistas, los que pensamos mas allá de nuestra
triste realidad y que vemos la luz de que pronto llegaremos a ser un pueblo
libre y prospero, el ver cómo nos sacudimos esas cadenas españolas y que
sabemos el terruño que pisamos, que conocemos la existencia y todos los efectos
que produce el colonialismo español sobre el individuo canario representado en
su más perverso y sibilino adoctrinamiento y aculturamiento del querer y seguir
desterronando la identidad de todo un pueblo.
Si es evidente que
muchos patriotas canarios independentistas dentro de la capacidad de observación
y madurez y con respecto a ese entorno colonial y colonizado que sufrimos
día tras día y con ese reconocimiento de la situación real nos hace inmunes y
nos fortalece a no permitir que el colonialismo sibilino español venga a seguir
comulgando con ruedas de molino . Todos deberíamos empezar a aportar ideas
propias de nuestro entorno archipiélago y de lo que necesitamos los canarios y
canarias para ser prósperos y salir de este macabeo juego de ideologías políticas
proespañoleras que lo único a donde nos van a llevar siempre es proa al
marisco, ya que la correa de transmisión colonial está diseñada para que el
lindo esclavo canario no se escape de su bonita jaula hecha a medida.
Debemos quitarnos
de encima ese lastre que nos pesa, nos aplasta, y no nos deja otro camino que no
sea el de la resignación. El peor y principal lastre es ese típico tópico que
dice que somos descendientes de españoles y que así lo manda el santísimo y
rancio estado español por sus cigotos. Una colonia canaria institucionalizada
por esos criollos burgueses de las oligarquías caciquiles y que ocupan
nuestras instituciones cuidándoles la finca al amo español como simples
medianeros que es lo que son y muchos no sirven ni para medianeros.
Si
quieres dominar a alguien debes convencerlo de su inferioridad, de su
incapacidad de tomar decisiones propias, no importan los medios sino el fin. Remóntate
a su historia, achácale a sus genes, restriégale en su cara cada uno de los
errores, que nunca los olviden, que se sienta incapaz de evitarlo. Limítalo y
que crea que las limitaciones son suyas. Redúcelo mientras lo envuelves con la
imagen deseable, hasta que caiga a tus pies suplicando tu protección y
dependencia. Eso nos han hecho y eso nos hacen.
Entonces repetimos
las historias que nos contaron los vencedores y nos siguen contando sus
herederos colonialistas. Admitimos comparaciones imposibles. Vemos el efecto
pero no la causa, generalizamos defectos y minimizamos virtudes, aceptamos
la desesperanza porque frente a la inferioridad congénita poco o nada se puede
hacer. No hay solución posible cuando nuestra misma naturaleza nos condena.
Debemos desbaratar
todas las mentiras y falacias del colonizador, mirar más allá de lo evidente,
con nuestros propios ojos y empezar una especie de borrar esa falsa visión
adulterada y hecha a posta para que los criollos colonialistas, caciques y el
estado español sigan rapiñando nuestras riquezas y recursos, que son nuestros,
de los canarios. Repensemos desde lo que somos, haciendo de esto un ejercicio
cotidiano. Una necesaria tarea liberadora.