Canarias, proa al marisco

 

Antonio Cubillo Ferreira *

Nunca mejor dicho Canarias está proa al marisco por seguir colonizada. La moneda europea del euro, que nos impuso el gobierno español, está al borde del precipicio y un pequeño paso más hacia adelante y ya saben donde acabamos todos, al menos los parados, trabajadores, clase media canaria no encanallada, comerciantes, campesinos y juventud.

Los destinos de esta colonia, puesto que nuestro pueblo todavía está en la luna, se juegan en Alemania y Francia y estamos a los caprichos de la Sra. Merkel o del Sr. Sarkozy -Zapatero no cuenta ni se entera-, que están preocupados ahora en cómo salvar la deuda griega, la portuguesa, la irlandesa y, sobre todo, la española que se les viene encima. La deuda griega y los miles de millones que debe es como aquel famoso empréstito ruso de tiempos de los zares, que nunca se cobró porque, por suerte, triunfó la revolución rusa y aquel papel no sirvió de nada, aunque hace unos cinco años, creo, el actual gobierno ruso dijo que pagaría a los que presentasen los viejos recibos. Sin intereses, claro.

Todas las semanas hay reuniones en Europa al más alto nivel para buscar una solución que no llega. La socialdemocracia o los llamados socialistas europeos, entre los cuales está el PSOE, se pronunciaron el 16 de julio pasado por un mecanismo sui generis de la creación de una moneda nueva llamada euro-obligaciones, para domesticar el mercado según ellos. Preconizan estos genios de las finanzas la creación de una agencia de estabilidad que controlaría la deuda de los Estados y la emisión de las euro-obligaciones. Piensan crear incluso una agencia europea de clasificación como las que existen en USA, con sede en Madrid suponemos, donde están los grandes financieros actuales españoles, financiada por fondos públicos europeos; nos imaginamos las sonrisas de los ingleses y de los países nórdicos.

Todos esperaban soluciones de esta cumbre del jueves 21 pero nos parece que no dejan de ser un brindis al sol. No creemos que estas cumbres vayan a servir para arreglar los problemas de la deuda de los países en crisis de la zona euro, ha dicho el pasado miércoles el ministro de Asuntos Exteriores francés, M. J. Leonetti. El FMI tampoco ve las cosas claras ya que dice que sería muy caro atrasar el arreglo de la crisis, no solo de la zona euro sino de la economía mundial. Mientras miles de niños mueren de hambre todos los días en Somalia y en los campos de refugiados de Kenia y todo el cuerno de África, el FMI entrega a Grecia un préstamo de 30.000 millones de euros y los gobiernos europeos se niegan a financiar el nuevo préstamo previsto para el 15 de septiembre.

El Fondo Monetario Internacional y el gobierno alemán quieren que para financiar la deuda de los gobiernos en crisis se comprometan las bancas europeas. La Banca central europea no está de acuerdo, como es lógico, ya que el FMI dice que para volver a encontrar la confianza de las bancas hay que reforzar los fondos de los bancos, que son los que dan los préstamos a las pequeñas empresas. La BCE e incluso el FMI temen que la crisis griega y portuguesa traiga el efecto cascada y entren en la misma la Italia de Berlusconi y la España de Zapatero.

Claro, en Canarias, los autonomistas parasitarios del grupo de Coalición Canaria hace tiempo que con su política bolsillera tienen sus problemas resueltos. Quien no los tienen son los 300.000 parados, por ahora, que hay en esta colonia, ni los pequeños empresarios, ni los que perdieron los negocios cuando hicieron desaparecer la Ley de Puertos Francos de 1852, que daba vida a los puertos canarios y los negocios. Como esta pequeña burguesía liberal parasitaria que surgió en Tenerife del grupo ATI y después se ha ido conglomerando alrededor de los que forman la Coalición Canaria, y otros grupos económicos de las otras islas o de un Centro Canario de Negocios que se les ha unido o una Nueva Canaria de la isla de Tamarant, heredera de las aspiraciones políticas de León y Castillo, coaligados todos más o menos con CC, superbanda autonomista representada ahora por el ex alcalde de El Sauzal, todos estos no tienen problemas económicos, no se preocupan del porvenir de estas islas colonizadas por España ni de sus trabajadores y gentes pobres e incluso de esa clase media que se está arruinando todos los días. No les interesa el futuro, pues si Canarias se va proa al marisco, ellos tienen sus buenos flotadores de divisas que los harán flotar y además ahora que están apoyados por el PSOE español, mientras el pueblo pobre y sin recursos se ahoga.

Sin embargo, los independentistas que llevamos desde 1964 peleando por la libertad de esta colonia y por construir una Nación en estas tierras, no perdemos la esperanza de liberarnos y encontrar soluciones a nuestros problemas centenarios. El planteamiento ha sido bien preparado desde hace años y para ello Canarias tiene su Movimiento de Liberación Africano, el MPAIAC, creado en 1964, el día de la creación también de la bandera nacional canaria, la Tricolor de las Siete Estrellas Verdes. En aquellos años, Canarias tenía un problema, que era que este territorio colonial africano no estaba considerado como tal en las instancias internacionales. Nuestra diplomacia comprendió que había que ir paso a paso, porque el gobierno colonial español no había incluido a Canarias en la lista de colonias de las Naciones Unidas, puesto que cuando el régimen franquista entró en 1953 en la ONU, dijo que Canarias, el Sáhara y Guinea eran provincias españolas de ultramar. Había, pues, antes que nada plantear el caso ante la Organización de la Unidad Africana, antes que ir a las N.U. Por eso, el 20 de julio de 1968 -este miércoles pasado, 20 de julio, se cumplieron 43 años-, en la Sexta Conferencia de Jefes de Estado de la Organización de la Unidad Africana, OUA, en Argel, el MPAIAC solicitó a los jefes de Estado africanos una declaración especial sobre la africanidad de Canarias. En efecto, después de que contactamos a todos los jefes de Estado uno por uno, dicho día, el secretario general de la OUA, Sr. Diallo Telli, reunió a toda la prensa internacional y les dijo que se iba a dar lectura de la Primera Declaración Solemne de la OUA sobre Canarias. El asombro fue enorme y todos los periodistas acudieron, incluso la prensa española, a oír lo que declaraba el Sr. Diallo Telli, diciendo que Canarias no era una parte de España sino de África y que su pueblo colonizado tenía el derecho a la autodeterminación y a la independencia como todos los pueblos colonizados del continente.

Por fin Canarias fue reconocida como lo que era, una parte del continente africano, el archipiélago más cercano al continente, territorio a descolonizar habitado por un pueblo de origen africano y entraba dentro de los territorios a liberar. Ya no estábamos debajo de las Baleares, como nos colocaba el gobierno español en los mapas, ya no éramos una provincia española de ultramar, sino un pueblo colonizado. Se acabó el disparate histórico inventado por la corona española y sus secuaces.

El gobierno español rugió de indignación y empezaron sus manejos diplomáticos en todas direcciones. Los compañeros patriotas de Guinea Ecuatorial, que disponían de las oficinas del MPAIAC en Argel para hacer su propaganda, saltaron de alegría porque esta actitud de la OUA les iba a favorecer a ellos. En efecto, el 12 de octubre de aquel año 1968, España concede la independencia a Guinea Ecuatorial a ver si la OUA se olvidaba un poco del colonialismo español. En dicho día, y cuando se izó por fin la bandera española en Bata y se enarboló la de la Guinea Ecuatorial, nueva república africana, el embajador español en Addis Abeba y ante la OUA, según me contó personalmente días después el Sr. Diallo Telli, le dijo ante el público al citado secretario de la OUA: "España ha terminado en África ya su presencia colonial". El Sr. Telli volviéndose le dijo: "No señor, queda el Sáhara y Canarias". El embajador español respondió con estas palabras, diciendo: "Esos no son negros". Auténtico. D. Telli lo miró indignado y le dijo: "Usted es un racista y le prohíbo que vuelva a visitarme en la sede de la OUA a partir de ahora, y daré cuenta a los gobiernos africanos de su actitud".

El Sr. Telli me aconsejó que en 1970 presentase un Memorándum en Argel para las Naciones Unidas, a través del Comité de Descolonización de la ONU o Comité de los 24, pues la segunda etapa era plantear el caso ante las Naciones Unidas, por lo que era necesario un trabajo de contactos con todos los gobiernos africanos de la OUA y también de los países de la ONU, para que no se opusieran cuando el Grupo Africano de la OUA, es decir, todos los países independientes, planteasen el caso ante las N.U. Trabajo que ha hecho y llevado a cabo el MPAIAC durante años y que a partir de 1975, ya dotado el MPAIAC con su propia radio, "La Voz de Canarias Libre", en Argel, denunciábamos, todas las noches, la presencia colonial de España en nuestro país.

En febrero de 1978, en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OUA en la capital libia, Trípoli, la OUA decide ya plantear el caso ante la Asamblea de las Naciones Unidas, encargando al secretario de la OUA, el ministro camerunés Sr. Eteki, que fuese junto con la delegación del MPAIAC a presentar el caso de Canarias ante la ONU, ya que Canarias desde el 20 de julio de 1968 estaba en la lista de territorios africanos a descolonizar.

La corona y el gobierno español con su parlamento y partidos políticos se reunieron y, todos a una, con su conocido espíritu y convicciones colonialistas, decidieron que esto no se podía permitir y se planeó en las altas esferas el asesinato del secretario general del MPAIAC, cosa que intentaron y casi lograron el 5 de abril de 1978, en vísperas del viaje a Nueva York de la delegación del MPAIAC. La España colonial puso en práctica la conocida política del Puñal del Godo, con el aplauso y complicidad de todos los partidos políticos españoles y de sus esbirros en Canarias.

En los momentos actuales, estamos ya en 2011, Canarias sigue colonizada y pululan en las islas los partidos políticos españoles y sus colaboradores autonomistas, y otros esbirros disfrazados. El MPAIAC creó en 1985 en Canarias un partido político independentista, el Congreso Nacional de Canarias (CNC), brazo político del Movimiento de Liberación en las islas, para continuar la lucha en el interior. Ese año, el gobierno colonial español montó a su manera unas elecciones amañadas, donde participaban los partidos españoles oficiales y los autonomistas, e incluso los extranjeros residentes votaban. Por lo que ante esta última maniobra llamamos a la abstención patriótica para que no se participara en dichas elecciones. Sabíamos perfectamente lo que España buscaba con esta mascarada de elecciones en esta colonia. Sabíamos cómo iba a aprovechar el resultado de los votos el colonialismo, por eso pedimos la abstención y se logró un 38%.

Por desgracia, algunos grupos y partidos que se dicen independentistas participaron en esta sucia maniobra española, a pesar de que lo advertimos y dijimos los peligros de participar esta maniobra.

Hay que tener en cuenta, a efectos de información internacional, que los canarios en las islas somos solo un millón y casi otros tantos en el exterior, sobre todo en América, los otros hasta 2.300.000 no son canarios, pues ahí están los residentes españoles, europeos y de otros continentes, que los autonomistas los incluyen como su fueran canarios para recibir subvenciones. Españoles hay medio millón, entre funcionarios, policías, ejércitos, comerciantes y familiares, que como es lógico votan a partidos españoles, o todo lo más a los autonomistas colaboradores.

Hace unos días, al despedirse el último capitán general en Canarias, le preguntaron que si había alguna preocupación con el independentismo. Tranquilamente dijo a los periodistas: "Miren el resultado de las elecciones". Los grupos que se presentaron como independentistas no sacaron sino unos pocos votos sin importancia, pues para sacar un solo diputado al parlamento colonial hacían falta unos 55.000 votos, y entre todos no llegaron ni a 8.000. Como es lógico, una vez que se publicaron los resultados, el gobierno colonial español envió sendas cartas a la OUA y a la ONU para que vieran lo que habían hecho los grupos independentistas, sin aclarar la política de abstención del CNC, brazo político del MPAIAC.

Madrid está muy preocupado también porque el mayor periódico de Canarias, el órgano de la empresa de EL DÍA, apoya la única solución que le que queda a Canarias, que es la independencia, y no ve otra salida para nuestro pueblo que la que venimos preconizando desde 1964. A Madrid le gustaría emplear de nuevo el puñal del godo, como tiene por costumbre y ya hizo en abril de 1978, pero no puede y recurre a multas y más multas, presiones contra dicho periódico, intentar quitarle las frecuencias a Radio El Día para que no se escuche esta radio que habla de soberanía, en fin, que todo aquel que no se doblegue al colonialismo se convierte en un enemigo de España. El llamado parlamento colonial, que está en Tenerife, no sirve sino para defender al colonialismo o para reunirse y a la unanimidad condenar la línea editorial de dicho periódico y a su director, al que incluso quieren llevar a los tribunales, a pesar de su avanzada edad de 85 años, para que abandone su idea de que Canarias debe ser independiente. Madrid, el exalcalde de El Sauzal y el parlamento fantoche están dispuesto a todo por cerrar una empresa de información prensa que defiende los justos y legítimos derechos nacionales de nuestro pueblo colonizado.

Nuestro pueblo, sin embargo, la parte sana y honrada de nuestro pueblo, decimos, está tomando conciencia de lo que hay que hacer y una oportunidad la tenemos el próximo 22 de octubre, aniversario de la creación de la bandera nacional, la bandera de la independencia, la bandera de las siete estrellas verdes. Esta vez debemos unirnos todos los patriotas de las islas y manifestarnos ante ese parlamento traidor y fantasma de la calle Teobaldo Power, en la isla de Tenerife, y tomar ese parlamento como hizo en su día el pueblo de París en 1789, tomando La Bastilla y acabando con la monarquía borbónica. Para nosotros, los patriotas canarios, nuestra Bastilla odiada es ese parlamento colonial y todos cuantos ahí se reúnen bajo los cuadros detestables de González Méndez, a favor de la sumisión al bandolero conquistador, Alonso Fernández de Lugo. Mientras no acabemos con esa vergüenza nacional, con esa Bastilla española en Canarias, no seremos libres. Por eso debemos estar preparados para estructurar esa gran manifestación que va a darnos la libertad, sin dejarnos engañar con todos los infiltrados que han preparado los servicios españoles y los autonomistas.

Tanto la U.A. como las Naciones Unidas están esperando impacientes que nuestro pueblo actúe. Ahora se presenta una ocasión igual que la que se presentó en octubre de 2009 en la gran manifestación de la ciudad de Aguere, con más de 4.000 patriotas de las islas. Si no nos dejamos engañar, podíamos dar un gran paso hacia la independencia en este año 2011, para arrancar la independencia y establecer en Canarias la República Federal Canaria, Laica y Social y, sobre todo, nuestra propia moneda, el áfrico, y nuestro propios sistema financiero.

* Presidente del partido independentista el Congreso Nacional de Canarias, brazo político del Movimiento de Liberación Africano, el MPAIAC

cnc@elguanche.net  cubilloantonio@hotmail.com