Canarias y el Poder de la Metrópoli
Félix Román N. Rodríguez *
Dejándose arrastrar por las nostalgias, de sus coqueteos juveniles con la izquierda españolista en una oportunidad Román Rodríguez reiteró que los intentos del Partido Popular de atraer a los escindidos de Coalición Canaria indican que tendremos a toda la derecha fascista junta.
Mauricio por su parte obsesionado siempre por justificar su traición a las ideas de izquierda añadió que en Coalición Canaria se suman “fuerzas de centro progresista y de la izquierda moderna”. Es obvio como puede observarse la hipocresía, la desfachatez, y la alienación política de estos dirigentes lacayos de Coalición Canaria parecen no tener límites.
Román Rodríguez ostenta desde hace años el cargo de Director General merced a una alianza de gobierno con el Partido Popular, y Mauricio como portavoz del grupo parlamentario en la metrópoli, apoya continuamente y sin fisuras la política conservadora y antipopular que el pasado gobierno de Rajoy impuso en España.
La formación política que lidera Román Rodríguez se mezclan proporciones reaccionarias de origen franquista, insularistas recalcitrantes españolistas de la izquierda moderna, desertores y traidores de la lucha independentista.
Todos están dispuestos a pactar con el PPSOE para acceder a las instituciones del poder colonial español en Canarias, en realidad; las únicas diferencias apreciables entre los nacionalistas “integradores y no excluyentes” y la derecha fascista española se refieren a cuestiones de dinero. Su rivalidad se limitan a la lucha por el control de los resortes legales de la economía, y por el reparto de las partidas presupuestarias.
Como representantes del capital canario totalmente subordinado al capitalismo español, y como testaferros de la burguesía isleña con pretensiones de extender su dominio entre la sociedad canaria, su actuación se basa en la ley objetiva que rige para la burguesía antinacional en las colonias y países dominados.
Colaboración política con el imperialismo para someter y explotar conjuntamente a la clase trabajadora y al mismo tiempo; continuas disputas y repugnantes regateos sobre la parte alícuota que le corresponde de los frutos económicos de la política reaccionaria de derechas que practican.
Hoy, como en la época de la conquista española del Archipiélago, la dominación extranjera a nuestra soberanía y la independencia de Canarias es esencialmente, una lucha de clases. Las clases sociales explotadoras y la burguesía capitalista en estos tiempos, o nobleza esclavista en el siglo XV han preferido siempre la ignominia del sometimiento servil y la vergüenza de la traición a la Patria, antes que perder sus privilegios de clase.
Esta complejidad secular entre los esclavistas, terratenientes, y capitalistas con los invasores extranjeros, se manifiesta y se concreta hoy en los pactos entre Coalición Canaria, y los esbirros españolistas del PPSOE, entre los grandes capitalistas españoles y sus serviles de clase canarios.
Así como el esclavista Fernando Guanarteme que prefirió entregarse a las fuerzas invasoras fingiendo su apresamiento, bautizarse y declarándose vasallo de los reyes fascistas españoles para conservar sus privilegios, sus tierras, y sus siervos.
De la misma manera, que en Tenerife los menceyes como Benytomo, Acaymo, y Beneharo, sellaron el 25 de julio de 1496 la infame paz de Los Realejos, uniendo sus fuerzas con las tropas fascistas españolas para combatir a los siervos alzados, y a los patriotas que no aceptaron la vil y deshonrosa rendición.
Así en nuestros días los que dicen llamarse “nacionalistas” de Coalición Canalla defienden la dominación española y europea de Canarias, a cambio de que los poderosos aparatos militares represivos e ideológicos de España, de la Unión Europea, y de los terroristas de la OTAN, les garanticen la continuidad del régimen capitalista, y el provecho de una parte de los frutos de la explotación del pueblo trabajador de Canarias.
*Colaborador y Contertulio de la emisora La Voz de Rusia en Canarias
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