Wladimiro
Rodríguez Brito
Este
viernes[09-05.2014] se abrió una campaña electoral en un marco cargado de
incertidumbre, pasando en un corto periodo de tiempo del europeísmo al
euroescepticismo, pero, si bien es verdad que la Unión Europea ha generado en
esta tierra unos años de optimismo y de importantes mejoras materiales, también
hemos de situar que en los momentos actuales nuestro territorio, y lo que es más
importante, la población de estas islas, ha perdido gran parte de sus sueños e
ilusiones, en un sueño menos aislacionista y en lo que la europeidad y las
mejoras sociales parecen que son parte del pasado; es decir, que nuestra
historia insular, rota con la navegación a vapor a finales del XIX y la aviación
a mediados del siglo XX, situación que pervive en estos momentos, tiene
importantes interrogantes en esa Europa de los pueblos en la que hemos soñado,
situación que por ahora parece que no tiene vías de solución al menos en esa
Europa social y más solidaria en la que hemos creído. Sin embargo, parece que
lo que se impone en estos momentos es la Europa de las multinacionales y los
lobbies, pero queremos seguir apostando por la Europa de los pueblos, la Europa
de la solidaridad con un territorio más justo y menos alejado de las personas y
los recursos.
Esta
situación, que no es nueva en Canarias, tiene que ver no sólo con problemas
externos, sino también con puntos débiles en nuestra capacidad organizativa y
en las prioridades que como pueblo establecemos en la organización económica
de éste, pues indudablemente que no todo son crisis y problemas. Hemos tenido
un buen año para el turismo y gran parte de los problemas de las Islas en la
actividad industrial, pesca y agricultura tienen que ver no sólo con el Posei
(Programa de Opciones Especificas por la Lejanía y la Insularidad) y el REA de
él (Régimen Específico de Abastecimiento); es decir, problemas de casa que
agudizan las contradicciones que nos genera Bruselas, o situaciones de cosecha
propia con responsables locales, que, por supuesto, no podemos hacer
responsables a los de fuera. Sin embargo, estos días de campaña electoral
estamos obligados a clarificar las responsabilidades que tenemos todos nosotros.
Así, en la pasada visita que ha realizado el señor Arias Cañete acompañado
del señor Gabriel Mato, aquél nos ha dicho que las nuevas propuestas hechas en
Bruselas eran malas para Canarias y estas líneas quieren presentar aspectos que
entendemos positivos para esta tierra. Hemos de destacar que en la época que
hemos dispuesto de más recursos económicos, bien vía Bruselas, bien vía
Madrid o de la Comunidad Autónoma, hemos perdido una gran parte del sector
primario y del sector industrial y pesquero. Así, del importante sector
tomatero se ha reducido más del 60% de la producción; es decir, hemos perdido
más de 12.000 puestos de trabajo sólo en este sector. En el mimado sector
platanero hemos pasado de más de 10.000 agricultores a algo menos de 8.000, y
qué decir de las pérdidas que ha sufrido nuestra cabaña ganadera, así como
la reducción de la superficie de flores, viñas, papas…
Por
ello, estas líneas quieren apoyar propuestas que se han hecho para la reforma
del reglamento Posei 228/2013, ya que entendemos que son documentos que pueden
ayudar a mejorar social y económicamente nuestra situación si incorporamos un
compromiso local en hacer las cosas de otra manera. Dicho documento propone
potenciar las producciones locales y combatir el efecto perjudicial del REA en
éstas.
Veamos,
por lo tanto, los principales puntos del documento:
-Fomentar
prácticas agrícolas sostenibles en las que al menos el 30% de la ayuda vaya
dirigida al mantenimiento del paisaje en la lucha contra el cambio climático y
la biodiversidad.
-Orientar mejor el REA a las
necesidades de los consumidores y sectores industriales locales, cortando así
las ayudas a los productos de importación que entren en competencia con las
producciones locales.
-Reactivar
y potenciar los sectores locales mediante la ampliación del régimen de ayuda
directa. Se plantea proporcionar a los productores que lo deseen optar por una
ayuda al tanto alzado para apoyar su estrategia de diversificación.
-Fortalecer las organizaciones
de productores y los sectores condicionando el pago de las ayudas a la
pertenencia a una organización de productores, al tiempo que ofrece la
posibilidad de pasar de una organización a otra la ayuda que se recibe de los
productos en cuestión.
-Promover el cambio
generacional mediante el apoyo a jóvenes agricultores, y que se incorpore al
menos el 2% de los fondos destinados para lograr este objetivo.
-Mejorar la eficiencia y la
equidad en la distribución del apoyo público, estableciendo mecanismos de
reducción progresiva que tengan en cuenta la masa salarial, para así fomentar
el empleo.
-Simplificar y reducir la
carga administrativa.
-Desarrollar indicadores y
mejorar los controles y las sanciones.
-Mejorar la calidad de los
productos locales.
-Fomentar la innovación, la
investigación, el conocimiento…
Entendemos que dichas propuestas son más solidarias y comprometidas con un
modelo más sostenible.
* DOCTOR EN GEOGRAFÍA POR LA UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA
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