CANARIAS, ESTADO LIBRE ASOCIADO

 AL REINO UNIDO

 

«» Edilberto Rodríguez Morales

Muelle canario de Londres

[“Cuando analizamos el problema canario, se mire por donde se mire, siempre se llega a la misma conclusión: la raíz última de los problemas que aquejan a Canarias es su pertenencia a España".]

¿Cuál sería el salario base de los canarios si fuéramos una colonia inglesa en vez de una colonia española; o, si fuéramos un Estado Libre Asociado al Reino Unido; o si fuéramos una nación soberana libre e independiente; o si fuéramos un Estado Libre Asociado a España? ¿En cuál de estas situaciones pudiéramos encontrar nuestro estado de gracia, cuándo el pilar y motor del colonialismo se sustenta en un sistema educativo perverso y manipulador: sobre todo por quienes forman parte de él?

También Suecia, Dinamarca, Noruega podrían habernos servido de ejemplo. Y si hemos elegido al Reino Unido ha sido por ser el lugar preferido por miles de jóvenes canarios que van en busca de trabajo y lo consiguen. Por ser un país verdaderamente democrático y mucho más responsable que la España de la pandereta. No es para menos: 1500 euros, equivalente a 1300 Libras Esterlinas es el salario base que perciben por su trabajo. Sin embargo, algunos dirán que ese objetivo pequeño burgués no es prioritario para el futuro de la República.

Nuestra meta es clara: alcanzar el mismo nivel de vida que estos países sin tener la necesidad de desplazarnos fuera de las islas; sin caciques, ni políticos corruptos y con un requisito incuestionable: proponernos renunciar a seguir siendo una colonia española: descolonización; o, un plan B: descolonización y reivindicar acto seguido, vía consulta popular, un Estado libre asociado al Reino Unido como sugiere Isidro Santana y Víctor Ramírez.

El Reino Unido o cualquiera de las naciones citadas no sólo permitiría la diversificación de nuestros recursos naturales y potenciación de nuevas industrias; sino, además, la tranquilidad que proporcionaría a quienes siempre han cuestionado y priorizado la defensa de nuestro territorio y la soberanía alimentaria; condición previa para dar el visto bueno a la desconexión total con la Metrópoli; despejar la suspicacia de que pudiéramos estar propiciando la indefensión de las islas a intereses marroquíes; esperar que la confirmación de este salto cualitativo pudiera contemplarse en la actual Normativa del Derecho Internacional, acostumbrados como estamos a que otros decidan por nuestro futuro. Prueba de ello la venta vergonzosa del Pueblo saharaui a Marruecos sin su consentimiento.

Es evidente que oponernos a cualquier cambio no tendría perdón de Dios; pues, nos condena de antemano a vivir entre el arrepentimiento de no haber tomado ninguna iniciativa, y contemplar la pobreza entre contenedores de basura: volver a cometer un nuevo error histórico, del que somos tan proclives a lamentar pasado los años. Por tanto, vendría muy bien defender una de las dos opciones que el Derecho Internacional considera como legítimos, antes que seguir bajo la tutela de la corrupta España.

Abrir un nuevo frente de lucha es la oportunidad que nos permite apoyar un Estado Libre Asociado con el Reino Unido, sin subterfugios: dar más consistencia al campo soberanista; respaldado sin lugar a dudas por la confianza que confiere estar abalado por un protocolo garantista que aceleraría el proceso de Descolonización y el modelo de sociedad a imitar. Seamos pues, más comedidos con nuestras apreciaciones y apostemos por evaluar la trascendencia que conllevaría este nuevo escenario, como una coyuntura que cambiaría el futuro de numerosas familias canarias a las puertas de la total indigencia.

Ya en junio de 1979, el ministro de las Relaciones con la CEE, Leopoldo Calvo Sotelo, en declaraciones a la revista “La Calle”, próxima al PCE, advertía la posibilidad de que Canarias, si persistía el régimen de Puertos Francos, era un obstáculo para que España fuera integrante del club europeo. La operación, según recoge dicha revista, barajaba que el Gobierno se desembarazase de Canarias, o bien formalizara un Estado Libre Asociado.

Como era de esperar se prima los intereses de la Metrópoli; y, se sacrifica el modelo económico de las islas. Una prueba de que España teniendo la oportunidad de que Canarias continuara con su modelo libre de impuestos y se convirtiera en un Estado Libre Asociado, no lo permitiera; pues veían en ese proceso el paso previo a la descolonización e independencia que defendía el movimiento anticolonialista.

¿Cuándo nos vamos a dar cuenta de que esa relación benevolente y comprensiva con la conducta de quienes nos oprimen ha facilitado el desmantelamiento de todas nuestras industrias; de que el amor que se “siente” por España no es reciproco? Los canarios tenemos que ser pragmáticos, como quien hartos de su patrón decide trabajar por su cuenta y riesgo. Así se hace extensible el derecho que tienen todos los Pueblos a convenir su futuro y admitir a trámite todas las propuestas que pudieran surgir; y recordar que precisamente las relaciones comerciales de Canarias con el Reino Unido llegó a aportar un mayor desarrollo económico al conjunto de las islas, que la recibida por España; más preocupada en la extracción de nuestros recursos y de imponernos un modelo insostenible que del bienestar de los canarios/as.

En nuestras manos y en nuestra actitud está el saber compartir nuestras ideas a través del buen uso de las redes sociales; tanto, como el deber de organizar grupos de trabajo en cada rincón de las islas; independientemente del partido o colectivo que pertenezcamos.

Jorge “Ancor” Dorta en su libro “Canarias con futuro” puntualiza: “Cuando analizamos el problema canario, se mire por donde se mire, siempre se llega a la misma conclusión: la raíz última de los problemas que aquejan a Canarias es su pertenencia a España. Pero esto, lejos de ser un victimismo gratuito, es también el reconocimiento de nuestra propia responsabilidad para construir nuestro futuro”.

 

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