Canarias, a la deriva
Francisco
R. González Alonso
[La mano de obra o presencia laboral de los canarios brilla por su
ausencia, y la desfachatez de una conducta inaceptable y discriminatoria para
el canario llega al colmo del infortunio, pues voceros del Gobierno autónomo de
Canarias han manifestado que la solución del problema laboral se resuelve con
la emigración de los canarios. Estas manifestaciones no tienen nombre, y si lo
tuvieran serían muy denigrantes.]
La diáspora canaria en
la Octava Isla (Venezuela) no podrá exigir que nuestras asociaciones civiles
cumplan con sus postulados sociales, debido a no contar lamentablemente con la
ayuda necesaria, que debiéramos recibir del Gobierno autónomo de Canarias, por
la contracción económica que sufre, generada por no haber administrado la
abundancia con sentido de escasez, como registra la historia del pueblo
egipcio, condensada con la célebre expresión popular "tiempos de vacas
flacas y tiempos de vacas gordas".
El "olé y
olé", españolísima expresión popular, ha
prevalecido en vez de "trabajar y más trabajar". El Gobierno anterior
al Sr. Zapatero tengo entendido que dejó garantizado en las arcas del Estado
español el servicio social de asistencia y demás compromisos inherentes al
bienestar de los españoles por muchos años.
La imagen de solvencia
económica que recibió el actual Gobierno de España solo sirvió para tirar por
la borda de la nave corrupción todo cuanto costó conseguir con la gestión de
gobiernos anteriores, en procura de garantizar fuentes de trabajo al pueblo
español.
Hoy, lamentablemente,
por falta de previsión y por la sensible miopía del señor presidente Zapatero,
no se han frenado el despilfarro y la corrupción galopantes. Tales anomalías
políticas nos han llevado a un desastre económico tal que la Comunidad
Económica Europea está calificando a España entre las cinco naciones de la
Unión con la renta per cápita más baja, después de
haber pregonado a los cuatro vientos una solidez económica que sirvió de imán
geográfico que atrajo a España a miles, por no decir millones, de inmigrantes
de todas partes del mundo, en especial de China, perturbando la actividad
comercial establecida: coreanos, rumanos, latinoamericanos, que hoy están sin
trabajo, en la indigencia y repatriándose hacia sus respectivos países. La
falta de visión del actual Gobierno de España, cuyo presidente es el hazmerreír
de los Estados Unidos de la Unión Europea, que fundamentan sus economías en el
avance científico y el trabajo creador y constante, ha servido para interpretar
un falso socialismo que, de seguir rigiendo el destino de España, sin duda nos
llevará a la debacle económica, que ya España sufrió en el pasado histórico,
con gobiernos similares que interpretaron que el socialismo es vivir del cuento
sin trabajar.
Como siempre, la
miopía política de sus dirigentes en la España seudosocialista
ha generado una terrible situación económica que está por estallar, la cual nos
pondrá al borde del caos social, que los indignados con razón están
denunciando. Todo esto se debe a que las fuentes que alimentan nuestro estatus
político se han secado por la estática administrativa y falta de proyectos de
un gobierno que los españoles han tenido de pantalla, el cual ha hecho ver a
sus conciudadanos que pueden vivir sin trabajar a costa del Estado.
Por supuesto, es
endemia sociopolítica de un Gobierno alegre e irreflexivo que se ha extendido
con más intensidad hacia la región autónoma de las Islas Canarias, que de
autonomía tiene muy poco o nada. Pues, a pesar de seguir siendo la región
autónoma más visitada por el turismo internacional, tiene el índice más alto de
desocupados, y la hambruna comienza a sentirse despiadadamente, sin que se
manifieste enfáticamente el Gobierno autónomo de Canarias frente a la
intromisión palpable y evidente del poder central español en todo el ámbito de
la administración pública de las entidades canarias.
La mano de obra o
presencia laboral de los canarios brilla por su ausencia, y la desfachatez de
una conducta inaceptable y discriminatoria para el canario llega al colmo del
infortunio, pues voceros del Gobierno autónomo de Canarias han manifestado que
la solución del problema laboral se resuelve con la emigración de los canarios.
Estas manifestaciones no tienen nombre, y si lo tuvieran serían muy
denigrantes. Despierta, pueblo canario, reclama con gallardía tu derecho al
trabajo; no te dejes humillar más.