El campo y el PIB

 

 

Wladimiro Rodríguez Brito *

 

[Aquí en Canarias la europeidad, los modelos importados de Bruselas y Madrid nos han traído muchos espejismos, olvidando gran parte de la realidad de nuestros campos y nuestras Islas. Nuestros jóvenes sueñan con un progreso alejado del ayer y de la situación social y geográfica de este territorio... Los dos millones de canarios y los más de los once millones de visitantes anuales no sólo demandamos sol y playa, también agricultura, ganadería, paisaje, campesinos, medio ambiente… Las importaciones de alimentos en situación dumping o sin aranceles para importaciones de terceros países han significado que Canarias haya sido en parte un vertedero al que ha llegado gran cantidad de excedentes alimentarios sin la menor consideración con la producción local.]

 

Vivimos en una sociedad que habla de economía las 24 horas del día. Las palabras rentabilidad, crecimiento económico, producto interior bruto (PIB), etcétera, son términos de uso diario. Sin embargo, cada día vemos más problemas sociales en nuestras calles de personas y de colectivos que saben poco del PIB pero sufren y padecen las carencias de una sociedad individualista y muy egoísta.


La alimentación de nuestra gente es cada día un problema mayor. Comienza a escasear la comida para amplios colectivos que no consiguen dinero para adquirirla. El paro y los problemas sociales son mucho más que meros números como el déficit, la prima de riesgo o los tipos de interés. Hay una rentabilidad social y ambiental que hemos descuidado dando por hecho que nuestro proyecto de futuro es la sociedad de consumo, la american way of life.

 

Aquí en Canarias la europeidad, los modelos importados de Bruselas y Madrid nos han traído muchos espejismos, olvidando gran parte de la realidad de nuestros campos y nuestras Islas. Nuestros jóvenes sueñan con un progreso alejado del ayer y de la situación social y geográfica de este territorio. En estos momentos en que se está planteando el nuevo Régimen Económico y Fiscal (REF) para las Islas, tenemos que separar la paja del trigo y ver cuántas cosas podemos recuperar de un ayer que pueda ser simiente para el mañana.

 

El REF tiene que ayudar a reconducir una situación en la que al turismo, gran referencia social y económica de esta tierra, le tenemos que incorporar un sector primario que casi ha desaparecido. Los dos millones de canarios y los más de los once millones de visitantes anuales no sólo demandamos sol y playa, también agricultura, ganadería, paisaje, campesinos, medio ambiente. El turismo exige más calidad y cultura, un territorio articulado en el que las carreteras, las vías de comunicación y los hoteles hilvanen territorios con una sociedad viva.

 

Indudablemente, los puertos francos y el REF han supuesto una gran mejora del nivel de vida de nuestro pueblo. Han creado un nivel de bienestar, de servicio que jamás había tenido esta tierra; quizás por eso mismo nos hemos alejado del sector primario, asociado a un pasado de pobreza, emigración y miseria. Los años de prosperidad y mejoras sociales de todo tipo que hemos disfrutado nos han hecho mirar hacia otro lado. Sin embargo, la situación social y económica que nos toca vivir hace que debamos optimizar todos nuestros recursos, sean del turismo, comercio, agricultura o posibles relaciones con el continente africano. El sector primario se ha de potenciar, para pasar a medio plazo de un raquítico 10% de autoabastecimiento a cifras que superen al menos el 20%. El REF ha de ser un documento de gran consenso que ponga acento a otra manera de hacer las cosas. El nuevo marco de relaciones entre las Islas y la Unión Europea no puede tener dos varas de medir, como ha ocurrido hasta ahora, con un sector primario marginal, huérfano de toda protección y un sector servicios que ha campado a sus anchas.

 

Las importaciones de alimentos en situación dumping o sin aranceles para importaciones de terceros países han significado que Canarias haya sido en parte un vertedero al que ha llegado gran cantidad de excedentes alimentarios sin la menor consideración con la producción local. Las 40.000 toneladas de carne importadas anualmente con arancel cero no pueden continuar. Debemos proteger a nuestros ganaderos de las importaciones indiscriminadas con las que no hay competencia posible. Se añade a esta situación que estamos aplicando unas normativas comunitarias muy rígidas para la producción local, como, por ejemplo, la Ley de Bienestar Animal, que se aplica en nuestros mataderos y granjas, pero que se olvida para las partidas de importación que son mayoritarias en el consumo de las Islas.

 

Los mataderos insulares son un ejemplo de la situación en Canarias: la entrada en la Unión Europea obligó a cerrar los mataderos municipales quedando en cada isla sólo un matadero insular. Las situaciones sanitarias y técnicas mejoraron, pero encareciendo el servicio, tanto por los mayores controles como por el tamaño de las instalaciones, propias de ámbitos continentales.

 

Son siete mataderos obligatorios e infrautilizados para una producción que no alcanza las quince mil toneladas al año, pese a que el consumo en las Islas supera las cien mil toneladas. Se añade al problema el que las importaciones de animales vivos para recría han sido suspendidas y las grandes superficies se abastecen básicamente con sacrificios hechos en el exterior, incluso pagando un arbitrio insular de entrada de mercancía (AIEM).

 

El REF ha de crear condiciones para la potenciación de producciones propias que nos hagan menos dependientes y que cuenten con la circunstancia insular canaria. Las leyes de la Unión Europea han de aplicarse potenciando todos los recursos que se disponen en las Islas. El caso de la ganadería y los mataderos es un ejemplo de que la estabilidad social y demográfica en esta tierra pasa por optimizar todos los recursos. La política económica, el comercio y el turismo han de estar coordinados con lo local, lo insular. El libre comercio no tiene que ser incompatible con la producción local.

 

La ganadería y la agricultura pueden generar puestos de trabajo y estabilidad social y poblacional en numerosos puntos del Archipiélago. Busquemos un nuevo REF que sea un documento que siembre alternativas para un futuro más sostenible.

 

* DOCTOR EN GEOGRAFÍA POR LA ULL  

 

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