El campo, en el olvido
Wladimiro
Rodríguez Brito
En la reciente sesión de investidura del presidente
autonómico, Paulino Rivero, el campo ha quedado, una vez más, en el olvido.
Apenas se hace referencia al mundo rural y el papel social y económico que el
mismo juega en el presente y futuro de esta tierra.
Esta situación no nos
sorprende, ya que la Unión Europea y Madrid hacen también poca referencia al
mundo rural. En la UE vivimos más de 500 millones de personas y en estos
momentos se está planteando reducir el presupuesto de agricultura de un 40% a
un 33%. Este porcentaje representa menos del 1 por ciento de los presupuestos
generales de los 27 países de la UE, con lo que la apuesta por el campo
continúa en declive.
En la actual situación
entendemos la falta de referencia, aunque el presidente Rivero el jueves nos
dio una alegría al nombrar un consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y
Aguas como es Juan Ramón Hernández, dado que hasta ahora estaba englobada en
Medio Ambiente. No es que nos parezca mal la globalización entre Medio Ambiente
y Agricultura, sino que consideramos que son materias lo suficientemente
amplias para dos consejerías diferenciadas.
Por todo ello,
queremos pensar que el nuevo consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas
apuesta de una manera decidida por el campo, para atender las demandas básicas
de nuestros agricultores, no solo en la alimentación sino también en el campo
como elemento estratégico para superar ese raquítico 10% de autoalimentación
que tenemos en estos momentos. Tiene que ser una apuesta decidida por la
revalorización de la agricultura y ganadería, ante el dominio de un modelo
urbanita consumista en el que no solo el campo está maltratado económicamente,
sino, lo que es peor, social y ambientalmente. Valga como ejemplo la situación
que se da con los vecinos que tienen gallinas, que están obligando a que estén
"viudas" porque los gallos cantan de madrugada y les molestan
a los vecinos, y en los que la solución ha sido sacrificar a los gallos en lo
que, a nuestro parecer, es una torpe lectura del mundo rural y urbanita.
El campo tiene futuro,
y aún hoy, con todas las dificultades, tenemos ejemplos preciosos. La
cooperativa de Benijos, en el norte de Tenerlife, que gestiona la leche de más de 38.000 cabras,
genera más de 400 puestos de trabajo directa e indirectamente y produce más de
un millón de kilos de queso al año que superan los 6 millones de euros,
quedando en la Isla más del 60% del valor total. Es más, significa el 10% de
las importaciones del REA para piensos en toda Canarias. En ese sentido,
podríamos producir gran parte de sus alimentos en las tierras balutas abandonadas, sembrándolas de forraje para nuestro
ganado y, en consecuencia, estaríamos evitando un gran peligro de incendio en
nuestras medianías.
Querido consejero de
Agricultura, si los 17 millones de kilos de queso que importamos en Canarias
los produjéramos aquí, ¿cuántos puestos de trabajo y estabilidad social
generaríamos en esta tierra? Eso es algo que hay que valorar para el futuro, y
más teniendo en cuenta que, una vez más, denunciamos lo que está ocurriendo con
las papas, con precios ruinosos para los agricultores mientras que importamos
el año pasado más de 84 millones de kilos.
Por todo ello, creemos
que los próximos años nuestro Gobierno de Canarias va a cambiar gran parte de
los olvidos sufridos hasta ahora en el mundo rural, poniéndole una importante
pata a la mesa en esa apuesta por el futuro, que incorpore a jóvenes y menos
jóvenes para que la política agraria la tomemos en serio y que no sea parte de
lo que hasta ahora ha sido eso que llamaban "Celtiberia show".
La referencia a las
gallinas "viudas" no es una anécdota, sino una lectura de
algunas varas de medir y de cómo se ha entendido el campo de esto que llamamos
cultura urbanita y que creemos que hemos de corregir antes de que sea tarde. Le
deseamos lo mejor al nuevo consejero para los próximos cuatro años, y esperemos
que el olvido del campo haya sido solo un lapsus de 24 horas, ya que si las
cosas van bien en el campo irán mejor para todos los canarios.