El Cambio Climático y la hipocresía

 

Isidro Santana León

Las grandes contradicciones o mentiras de los políticos esbirros que nos dirigen, enfocan hacia la opinión pública más iletrada que hay que apostar por la defensa de clima en todos sus ámbitos.

La farsa no sería tan monumental, si lo de la defensa de las nefastas consecuencias del cambio climático en Canarias tuviera fundamentos y pretensiones reales de base pero, en esencia, no persiguen los objetivos, que día tras día, publican en sus medios afines o sobornados.

A nadie le cabe en la cabeza -o a pocos- que estos politicastros y esbirros corrompidos clamen por la eliminación de los vehículos que emiten co2 a la atmósfera pero, resulta que para poner en marcha el parque móvil ecológico que pretenden, queman combustible fósil en origen para poder cargar las baterías de los vehículos y, como dicen, eliminar gases que ocasionan el efecto invernadero en calentamiento global.

Si Canarias no cuenta antes con la producción de energías limpias en origen (eólica, solar, mareomotriz, geotérmica…, de las que estamos sobrados en el Archipiélago), el problema de las emisiones contaminantes es el mismo. Además, en el supuesto caso de que en un futuro se instalen infraestructuras para producir energías limpias… ¿en manos de quiénes va a estar este negocio: bajo tutela pública o bajo el control de los mismos monopolios extranjeros –españoles– que hasta ahora nos han saqueado y exprimido?

Puede que no muy tarde se cambie el modelo, pero nunca para los legítimos propietarios: mientras Canarias sea una colonia y carezca de soberanía y para que el pueblo canario sea el verdadero dueño de sus recursos, hay que cambiar el status colonialista.

Por otra parte, existen políticas tan contradictorias como es intentar reducir el parque móvil, a la vez que piden miles de millones de euros (en los presupuestos de la colonia) para hacer más carreteras, asunto que esconde la especulación y los beneficios que, en negro, retribuyen las constructoras amigas a la casta de políticos caiques y esbirros.

Tenemos un ejemplo diáfano con la autopista de La Aldea (Gran Canaria), vía que, en realidad, nos es para beneficio de 13.000 habitantes los fines de semana (engaño donde han utilizado a los Aldeanos), sino lo que subyace son las grandes infraestructuras viarias para después poder recalificar las tierras de los Aldeanos, que se las expropiarán como rústicas, y posteriormente implantar todo un gran complejo para el turismo (La Aldea tiene buen clima) donde, con los Planes de reordenación Urbana, ya han visitado la zona grandes empresas turísticas americanas que han visualizado las parcelas para instalar Hoteles, campos de golf, muelle deportivo y la apropiación de las aguas públicas de La Aldea.

Es de lógica que, si se quiere acabar con las emisiones “para salvar el planeta”, se apueste por aniquilar el turismo de masas que ha generado la destrucción del territorio natural de Canarias –sobre todo en la costa–, donde no queda un barranco virgen y apostar por la diversificación de los sectores productivos –sobre todo el sector primarios– para la autosuficiencia alimentaria de nuestro pueblo –como recomienda la FAO– y así acabar con los importadores y su REA, aunque esta transformación económica, política y social no está, ni por asomo, en la mente de los politicastros esbirros canarios.

Si se quiere acabar con el parque móvil y todo lo contamínate, ¿por qué se continúa apostando por introducir más turismo de masa, al que le ruegan, cuando éste busca otros destinos más atractivos? ¿Es que la aviación comercial –como la militar de la OTAN– no contamina más que el parque móvil…? Y en el caso militar… ¿no acaban con nuestra fauna marina mediante las maniobras en nuestras aguas?

Todo un paripé donde despistan, desinforman y utilizan al pueblo alienado y dirigido por los medios putrefactos en Canarias, población inoculada en la ignorancia a la que hacen cómplices instrumentales de sus maquiavélicos proyectos.

Por mi parte, estoy totalmente a favor de las energías naturales, pero en contra de la excusa de cambiar el parque móvil por la razones que esgrimen, a cuyos vehículos sólo pueden acceder los ricos por lo costoso que son; esto, además de potenciar a las grandes empresas europeas del automóvil, porque la economía de Europa es caótica, favoreciendo así  a las plantas de fabricación que están en declive, esto es, creando el empleo, beneficios y riqueza fuera de Canarias.

Otro asunto que no quiero soslayar, es la Metroguagua de Las Palmas (que funciona con combustible fósil y es innecesaria porque el servicio de guaguas de Las Palmas es de los mejores del mundo), pero obras son amores a Pluto. Esto sin tener en cuenta a los pequeños y medianos empresarios que han arruinado con tanta obra innecesaria, con las peatonalizaciones de las calles, con la estafa de los parquímetros y con una ingente cantidad de carriles bici por donde no circula ni el 3% conforme a la obra ejecutada, ocurrencia roja en la calzada, caos para la circulación y presupuesto de despilfarro. Además, recuerdo ahora, los adoquines y pavimento de estas obras las compran en Barcelona, cuando Gran Canaria cuenta con una buena industria de cantería que podría favorecer todos estos materiales, crear empleo dentro además de que las rentas se quedarían en Canarias.

¡Hasta cuando!, ¿hasta cuándo estos políticos esbirros canarios van a seguir engañando a nuestro pueblo y haciéndole cómplice del fraude para sus latrocinios?

Nada, que de esta manera nos hemos convertido en una vulgar colonia sin remedio, donde la ignorancia y el etnocidio son peor que en las precedentes centurias.

¿Es que no hay fiscales anticorrupción y jueces que conocen de esta podredumbre…? ¡Claro!, pero son tan corruptos como los políticos porque maman de la papa dulce.

A todos esos progres que apoyan esta sinrazón y que están en contra de la prostitución, les recuerdo que Canarias es una gran casa de putas y ustedes los palanganeros de los proxenetas.

* Isidro Santana León: novelista, poeta y cantaautor.

Otros artículos de Isidro Santana León publicados en El Canario y en El Guanche

 

 

29/10/19