LA HISTORIA INTERMINABLE…
Que
caiga de una vez, que ¡YA ESTÁ BIEN!
Cándido
Quintana ©
Demasiadas artimañas para construir, justificar y eludir la orden de derribo del mamotreto, que aún, a estas alturas, está a meses vista de que se haga realidad lo sentenciado en firme.
Claro,
esto forma parte de la tercera etapa, eludir como sea, bien mintiendo o sacándose
de la manga alguna que otra estratagema, su demolición. Y para ello vale
cualquier cosa, que si proyecto, que si el dominio público, que si la
servidumbre de protección, que si algún planeamiento, que si algún informe,
que si época de verano, ¡lo que sea vale y esto sigue eternizándose!
Al
hilo, me vienen a la mente duras imágenes y situaciones de mucha desesperación
de unos vecinos, de mujeres y de niños pequeños, que fueron muy duramente
desalojados del aquel Poblado Marinero de El Cho Vito, que a tantísima gente
conmovió. De nada valieron la multitud de gestiones previas, ni los llantos, ni
los nervios de los habitantes de aquel Barrio de Candelaria, la Orden de Derribo
estaba ahí y la ejecutaron sin mayor piedad y a horas intempestivas. Y las más
de 30 casas cayeron en un abrir y cerrar de ojos ante el asombro de miles de
personas que estábamos por allí cerca, amargados por ver lo que estábamos
viendo.
Ya
en aquel entonces muchos por aquí hablábamos de las diferentes varas de medir,
de cómo el mamotreto, en la misma situación de ilegalidad, se mantenía en pie
a pesar de su inutilidad y estas casas, domicilios habituales de muchas
personas, eran demolidas violentamente. Esto es lo que nos ofrece la democracia
mal entendida o mal aplicada, que los dineros y los poderes políticos mucho
tengan que ver, decir y decidir en situaciones similares, siempre en contra de
los más desvalidos. Y para colmo, se trataba de un Poblado bonito, nada
impactante y muy cuidado, al contrario del adefesio impactante del mamotreto. ¡Una
pura mierda!, que encima cercena la vista de la Playa de Las Teresitas que
siempre ha existido desde San Andrés.
Y
en esta mierda nadie habita, al contrario de lo que sucedía en Chovito, y su
inutilidad, repito, es manifiesta, por lo que a bote pronto es un derribo sin
complicaciones, pero sus valedores principales en el terreno político, llámense
José Manuel Bermúdez Esparza, Carlos Garcinuño Zurita o José Alberto Díaz
Estébanez, han dado la talla por él, para regocijo de algún empresario que
nunca ha perdido la fe en este negocio fácil y seguro, hecho a su medida. Y
para ello, no han dudado, ni por un instante, en pasar a segundo término al
Pueblo que les votó, el mismo al que sigue hurtándosele ese gran espacio de la
única Playa que posee, a todas luces insuficiente. Desalojemos a estos políticos
y tumbemos de una vez esa indecencia.
La
verdad no se entiende mucho la situación, ni las amenazas del Sr. Alcalde de
obsequiarnos con otro aparcamiento en el mismo lugar cuando este sea demolido,
cuando él sabe a ciencia cierta, saben todos ellos, que aprovechando la zona
del Infobox y los aledaños de la antigua Batería Militar, salen aparcamientos
por un tubo, y que cuando se haga realidad el tranvía, sobrarán de forma
preocupante, ¿por qué tal empecinamiento? No parece nada claro, más allá del
simple negocio o de tratar de descafeinar las penas impuestas a los condenados
cercanos, pues tal obsequio se haría con cargo a nuestros dineros, y no
queremos que así sea. Todo lo contrario, queremos que, además de los gastos de
derribo, los gastos de construcción sean afrontados por los culpables, porque
el PUEBLO es INOCENTE de esta canallada.
Pierdo la cuenta de los artículos que he escrito relativos a este atropello, el primero, bajo el título “El mamotreto”, a principios de 2008, y en él ya lo catalogaba como una “garrapata” que le chuparía la sangre a los Ciudadanos, como así ha sido. También me refería a las “varas de medir”, pensando justo en El Cho Vito, que ya estaba siendo muy presionado, cuyas primeras viviendas fueron derribadas en octubre de ese mismo año. Lo subiré a Facebook con otros artículos relacionados de 2009 y 2010 y algunas fotografías comparativas, para que vean las diferencias a las que me he referido entre Chovito y el mamotreto. Tremenda injusticia compañers, esto parece la historia interminable.
© Cándido Quintana
Redacción: Perrault-colera-plagio-proyecto-Teresitas
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