El cabildo, apañadas y saltadores

Isidro Santana León 

El viernes 13/05/16, leo en el periódico colonial “La Provincia” un nuevo acuerdo llevado a cabo entre el consejero de Medio Ambiente del cabildo de Gran Canaria, Juan Manuel Brito –propiciador de la matanza y sufrimiento de nuestra cabras guaniles– y la asociación del salto del pastor para poner en práctica unas apañadas y así lavar la imagen esperpéntica y despreciable con lo sucedido y trascendido más allá de nuestras fronteras.

En absoluto me coge de sorpresa esta nueva estrategia ya que, en la última reunión que se celebró en el Valle de Agaete, un representante de la asociación del Salto del Pastor –creo que persona muy cercana al Cabildo, posiblemente trabaje en él– dijo en su intervención –gravada ésta en Gran Canaria Televisión– que tiempo atrás le habían propuesto las apañadas ante el despropósito de matar a los animales, rebatiéndole, además, este señor, al técnico del Cabildo Carlos Velázquez, jefe de reforestación, que en una de las entresacadas de cabras silvestres hecha hace unos siete años, se les hizo pruebas genética a dichos animales dando como resultado ser una especie autóctona, única, de magnífica importancia, que se debería de proteger. Este particular se lo aseguró este saltador con contundencia y convencimiento –pues debió el susodicho tener acceso a los papeles o información directa– recalcándole que ese documento está en poder del Cabildo, que él lo vio y que posiblemente la administración lo haya desaparecido.

Si con las apañadas lo que se pretende es sacar las cabras guaniles del medio, como anuncia de forma despótica e irrenunciable el consejero Brito, los saltadores conocen de sobra que esta estrategia supone extinguir esta especie autóctona. Es mucho el oscurantismo que hay en este tema y, por ello, pido a las pilas de salto que clarifiquen la situación, pues, es bastante sospechoso que los representantes de los saltadores de Gran Canaria hayan salido satisfechos de la reunión mantenida con el Cabildo. El consejero Brito anuncia, en el medio arriba mencionado, que “las cabras no pueden estar en el espacio protegido de Gugüi, Inagua, Tamadaba”: aquí es dónde no veo claridad por parte de la gente del salto. Si se tiene en cuenta que el espacio se protege muchos cientos de años después de que las cabras vivan libres en ese medio, sin causar los daños que alegan de forma mendaz e insidiosa y, si hay que proteger el espacio como natural, del mismo modo hay que proteger el ganado guanil porque también forma parte de la biodiversidad.

Se vuelve a tocar el tema de la forestación de roble (especie foránea que si se introduce ya está extinguiendo los ecosistemas en donde la planten), a la que se le ha dado la alternativa de cercar los plantones para proteger su crecimiento. No obstante, el absolutismo y el desprecio del Cabildo hacia los Gran Canarios es manifiesto. Yo también les hago un llamamiento y doy un toque de atención a los representantes de los saltadores para que empiecen con las apañadas de conejos –depredador verdaderamente voraz de nuestra flora endémica– roedor que se reproduce a velocidad vertiginosa y que no mencionan. Así mismo, para que se opongan y se suspendan los rodajes cinematográficos que se están haciendo en Canarias y que han causado verdaderos estragos medioambientales que se silencia con dinero. Continuar con el destrozo que causa los triatlones; las carreras por el monte deteriorando nuestro medio, o el perjuicio que ocasiona los rallys dejando el medio lleno de basura, además de pisotear por cualquier sitio que no sea camino y que además han creado los rebaños; o prohibir las carreras de motos y bicicletas por los espacios que le llaman protegidos.

A nadie se le esconde que este encuentro de saltadores y cabildo, que se hacen eco sus periódicos, también es una lavada de imagen de cara a las elecciones, ya que el desprestigio y los supuestos delitos cometidos con los animales les van a pasar factura. El grupo Podemos, que por una parte condena la acción y por otra mantiene al necrófilo Brito como representante político, no ha tenido la valentía, la coherencia ni el honor de desmarcarse del grupo de gobierno del Cabildo –Roque Aguayro-Nueva Canarias–, pues todo hace indicar que lo único que persiguen –igual que todos– es el poder y no el bienestar social de las personas, del medio en general ni la dignificación de Canarias a la que siguen tratando como una pobre ramera para rentar dinero.

13/05/16  

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