Burlarse de
los canarios en España no es algo nuevo
Rafael Delgado Perera
Es
inherente al colonialismo el hacer uso del desprestigio de los pueblos que han
sometido y siguen teniendo sometidos, como es el caso de Canarias, a quienes en
nuestro caso es de todos conocido el que nos haya aplicado el adjetivo de
"aplatanados" cuyo sinónimo podríamos situar desde seres vagos a
indolentes. Nada digamos de los apelativos que los españoles aplicaron a los
amerindios, como seres inferiores y débiles, así los esclavos que trajeron a
los mercados en España, alcanzaban los precios inferiores entre los
berberiscos, negros y canarios.
La
técnica de desprestigiar a los naturales de los pueblos sometidos, no fue ni es
una práctica sola de España, pues hay que recordar que formando parte Irlanda
del Reino Unido, los irlandeses fueron objeto de los más abyectos apelativos
que cualquiera pueda imaginar, equiparándolos a los simios, siendo la revista
de humor inglesa Punch de la época una constatación
de cuanto decimos.
El
despectivo de "aplatanados" aplicado a los canarios, todavía persiste
en nuestra memoria, pero en los últimos tiempos han subido un escalón todavía
más denigrante, pues en el año 2000 el escritor catalán Gabi Martínez, escribió
una pequeña obra de viaje, de 269 páginas, titulada "El Diablo de
Timanfaya"[1] que levantó una gran polémica cultural y política, en
el que describía a los canarios como seres que no trabajábamos, ya que nuestro
único objetivo era estar continuamente en nuestras playas, y que portábamos en
nuestros bolsos no se cuantos bañadores de todo tipo y colores y los consabidos
plátanos, quizás para no desfallecer de tantas horas tirados en las playas, o
perla, como cuando escribe sobre la afición, por le visto desmedida, de los
canarios a los dulces, dice "Un canario desdentado suele ser un canario
íntegro" (pág.15).
También
hay que recordar el artículo que se publicó en el diario ADN que se distribuía
gratuito en Barcelona y en el que el día 7 de septiembre del 2006, publicó un
artículo de Javier Calvo bajo el título de "Repartir Canarios"[2a] [2b] que
levantó una enorme polémica, que se vio obligado el Jefe de Prensa del Gobierno
Canario a dirigir una protesta al Director del citado diario, viéndose este
forzado a retirar de su página web el citado
artículo, como se puede comprobar al día de hoy.
En
el 2009, Antena3 emitiría un reportaje
"Arena Mix" sobre las playas canarias en el que desfilaron
toda clase de personajes, dando una imagen que el Patronato de Turismo calificó
de "deplorable". Dicha emisión y su publicación en Internet daría
lugar a la no despreciable cifra de 1297 comentarios.
En
las últimas semanas, el síndrome del colonizador se manifestaría una vez más,
con las burlas sobre el habla dialectal canario del muchacho canario Yahel, en un anuncio de Cola Cao[3] y que
se llegaría al extremo de hasta hacerse una encuesta por Internet, con las
siguientes preguntas y resultados:
¿Le pegaría dos hostias al niño del anuncio del Cola
Cao?
Sí………………………….…………………………..………12% [15]
No………………………….………………………..………...03%
[04]
No,
le daba la paliza de su vida…………………………..……08% [10]
No,
lo torturaría hasta quitarle la tontería que lleva encima…….03% [04]
No,
le haría tragar su skate y sus zapatillas ……………………10%
[13]
Sí,
y también 3 respuestas anteriores…………………………..62% [77]
Votos
totales: 123
Leído
lo anterior, no es ya de sorprender el que el llamado Gran Wyoming hiciese una
parodia en su programa "El Intermedio"[4], mofándose de los
canarios y Canarias, desde el habla del citado Yahel,
Sabandeños, Caco Senante,
la ETA canaria (Estamos Tan Atrasados), el hambre, etc., etc. Lo peculiar de
todo este asunto es que el protagonista de tal desafuero sea contratado,
después de todo esto, para actuar en Teror el día 26
de este mes. Definitivamente, la dignidad de nuestro pueblo parece ya no
existir o, a lo peor, es que ya no existe.
Cuando
un pueblo, como el canario, actúa como si no tuviese identidad, no es de
extrañar que el colonizador español (con su histórico síndrome), poseedor de la
colonia, interprete que muchísimos canarios, los que dicen sentirse españoles o
canarios-españoles, siguen viviendo de
rodillas.
[3]
Yahel en un anuncio do Cola-Cao