¡¡Boicot total a España!!

 

Ramón Moreno Castilla

Dice un viejo proverbio: "No importa con qué mano empuña el látigo el amo; no olvides, hermano, que siempre es ambidiestro el tirano". ¡¡Y esos latigazos son exactamente los que viene recibiendo el pueblo canario desde hace casi seis siglos sin inmutarse!! Es el látigo invisible, pero certero y eficaz, con el que el amo, el tirano colonialista español, nos golpea una y otra vez, para escarnio y oprobio de este pueblo. Un cruel y despiadado castigo que España nos inflige, que en la práctica se traduce en un colonialismo perverso y feroz del que España tiene el "copyright", y que implementó en nuestro Archipiélago (Canarias es el más completo y sofisticado laboratorio del colonialismo mundial) desde el mismo momento de su criminal y evangelizadora conquista, con el deleznable propósito de impedir a toda costa nuestro desarrollo económico y que los canarios no fuéramos autosuficientes, para seguir así uncidos y depender totalmente de la metrópoli.

Una constante histórica del pueblo canario, que ha asistido impotente al desarme paulatino de sus instrumentos económico-financieros y fiscales y al progresivo desmantelamiento de todo su sistema productivo; y que ha visto saqueadas sus riquezas naturales, y cómo se han ido diluyendo sus arraigadas señas de identidad ante la vorágine devastadora de la afluencia masiva de foráneos, de toda clase y condición (¡¡un auténtico lumpen!!), que España ha propiciado e impulsado a tal fin. Y que se ha visto agravada por la libre circulación de personas impuesta desde la UE, que ha convertido a Canarias en el territorio con mayor densidad demográfica del mundo.

Por todo ello, y en aras de nuestra propia supervivencia, instamos al pueblo canario en general a ejercer, pacíficamente, ¡¡un boicot total a España!! y a todo lo que representa esa rancia y decrépita nación; que finalizaría el día que el Gobierno español se avenga a negociar con Canarias la devolución a sus legítimos propietarios de este territorio que se anexionó ilegalmente la Corona de Castilla en 1496, mediante una invasión armada y el sanguinario sometimiento de su población. Y a restituir económicamente los daños causados por usurpación de terrenos, expropiaciones y demás, a lo que España, como responsable subsidiaria, está obligada por las leyes internacionales. Así que, no es que España tenga un problema en las Islas, es el Estado español el que tiene un grave contencioso con Canarias que tiene que resolver cuanto antes, sin dilaciones, con los auspicios y la supervisión de la UA y la ONU, dado que se trata de un genuino proceso de descolonización.

Por consiguiente, ¡¡boicot total!! a todos los productos españoles, sean de la naturaleza que sean, y que provengan o tengan su origen en el Estado español. Porque España nos ha convertido en un infame y encorsetado mercado cautivo, consumidor y usuario de todas sus exportaciones; productos de alimentación y otros que, en la mayoría de los casos, vienen subvencionados o entran en las Islas vía "dumping". Lo que ha ocasionado la destrucción sistemática de todo nuestro sistema productivo, sobre todo el sector primario, cuyas producciones no pueden competir en igualdad de condiciones con los bajos precios de los productos españoles, por lo que los productos agrícolas de nuestra tierra y los manufacturados aquí tienen que comercializarse por debajo de los costes de producción, con la consiguiente ruina de los sectores afectados, que es lo que interesa a España. ¡¡Así opera el depredador colonialismo español, que actúa en todos los frentes, con el abyecto colaboracionismo, reitero, de los canarios apátridas!!

¡¡Boicot total!!, pues, a esa España cavernícola, retrógrada y decadente, que ha institucionalizado el colonialismo que practica en Canarias con el vil propósito de perpetuarse "sine die" en nuestro Archipiélago; para lo cual cuenta con la complicidad de un supuesto Gobierno canario, que sigue fielmente los dictados de Madrid, presidido por un sátrapa, traidor y españolista hasta la médula, rodeado de una corte de incompetentes e indocumentados que tienen a Canarias sumida en la mayor y más grave crisis de toda su historia contemporánea. Y de unas instituciones pseudoautónomas, como ese antro de vividores que han hecho de la política su profesión, el llamado Parlamento de Canarias, de triste e infausta memoria, que no tiene ningún poder legislativo y cuyas decisiones no son en absoluto vinculantes.

¡¡Boicot total!! a esa España inquisidora y fundamentalista, cohesionada territorialmente de forma artificiosa, que nos impuso esa denominada Carta Magna de 1978, con importantes lagunas jurídico-constitucionales, y en cuyo articulado se consagra el término "nacionalidad", acuñado por los "padres de la patria", que, repito por enésima vez, es una aberración semántica y una perversión jurídica del concepto de nacionalismo. Y que dio lugar a ese bodrio llamado Estatuto de Autonomía de Canarias; un engendro político-jurídico que no sirve absolutamente para nada y que constituye un sibilino instrumento neocolonial dentro del entramado legislativo en el que está atrapada Canarias.

¡¡Boicot total!! a esa España, "madrastra arbitraria", que no solo ha alentado y fomentado el odioso pleito insular para dividir a los canarios, sino que ha dado pie a una fraticida confrontación larvada, indigenismo vs. criollismo, al engendrar en suelo canario una casta de criollos mutantes que forman parte activa de esa burguesía recalcitrante y españolista, sumisa y dependiente, incapaz de asumir su propio rol y poco proclive a liderar el movimiento emancipador que la historia de los pueblos colonizados le está demandando hace tiempo.

¡¡Boicot total!! a esa España explotadora que nos esquilma y, además, gestiona y administra nuestros recursos y activos financieros, y que ahora ha absorbido nuestras cajas de ahorro para controlar todo el circuito monetario y completar así el saqueo de la colonia.

¡¡Boicot total!! a esa España manipuladora y muñidora que alienta y sustenta un falso nacionalismo canario encarnado en el conglomerado mercantilista de CC y sus acólitos de PNC, CCN, NC y otros, que se prestan al juego para seguir medrando y que tienen la desfachatez y el cinismo de envolverse con la bandera de las siete estrellas verdes, símbolo del independentismo canario, como si se tratara de una manta esperancera. ¡¡Cretinos!!

¡¡Boicot total!!, por tanto, a las elecciones generales españolas del 20 N, que también se celebran aquí, en la colonia, y con las que los españolistas y afines están tan ilusionados. Como si el hecho, por otra parte anecdótico, de que el PP, partido nacionalista español, ganara las elecciones y gobernara España vaya a ser la panacea para resolver los graves problemas que aquejan a Canarias, consecuencia de su canallesco y anacrónico estatus colonial. ¿Va el previsible futuro Gobierno del PP a propiciar la independencia de Canarias?

Y en este punto, y con respecto a esa cita electoral, hay que hacer una clarificadora precisión para no crear más confusión. En pura praxis política e ideológica, y en claro pragmatismo y coherencia nacionalista, los patriotas canarios abogamos inequívocamente por la abstención en unas elecciones españolas que repudiamos por constituir una estrategia colonialista más, para dar carta de naturaleza a la ficticia e impuesta "españolidad de Canarias". Se trata de no participar en esa otra farsa colonial y abstenerse, porque es tan legítimo no votar como hacerlo; y como también es un derecho inalienable de todo ciudadano abstenerse, esa insumisión cívica dejaría patente el rechazo tajante a dichas elecciones y al actual "statu quo". Votar en blanco argumentando leyes orgánicas españolas para propiciar el voto es, aparte de una trampa saducea, legitimar el propio sistema al participar en unos comicios contrarios y opuestos al verdadero sentir nacionalista, dado que nacionalismo y colonialismo son conceptos antitéticos. ¡¡No nos confundamos!! El objetivo irrenunciable es, y para ello estamos haciendo el correspondiente y pedagógico proselitismo, que haya una enorme abstención, entre más mejor, que demuestre a esa España y a la comunidad internacional que en Canarias la inmensa mayoría no queremos ser españoles, porque nunca jamás nos hemos sentido como tales.

Ver EL DÍA del domingo 25 de septiembre pasado, donde en el debate semanal que organiza este periódico sobre temas de actualidad la abstención es la apuesta soberanista:[1] "Conocidos miembros del movimiento independentista de las Islas reiteran que participar en las elecciones españolas es darle la razón a la Corona de España, motivo por el cual abogan por una abstención masiva que pueda esgrimirse ante los organismos internacionales".

En todo caso, y así nos va, el gran problema de Canarias es que quienes eligen a los gobernantes no son las personas que leen los periódicos, sino los que se limpian el culo con ellos.

rmorenocastilla@hotmail.com

[1] La abstención, apuesta del soberanismo

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