Beneficios para Canarias de la Descolonización

 

Una colonia es una posesión que tiene un Estado fuera de su territorio nacional y que como consecuencia de la colonización resulta esterilizada culturalmente, expoliada económicamente y ocupada militarmente, lo que quiere decir que el sometimiento tiene lugar mediante una cruenta invasión armada.

 

En el caso de Canarias la invasión se inició en el año 1402 y finalizó, al menos la parte más virulenta, en 1495. Prácticamente cien años resistieron nuestros antepasados los embates del genocida imperio colonial español, ocupación que no finalizó en conquista, pues todavía hay rebeldía ante el invasor.

 

La destreza y preparación de nuestros ejércitos era emblemática y muy respetada en esa época, lo que originó que los romanos les dieran el nombre de “Militari”, ejércitos que fueron mayoritariamente enrolados a la fuerza en el ejército español de ocupación y utilizados en la colonización americana, iniciada en 1492, con el mal denominado descubrimiento, tres años antes de ocupar Tenerife.

 

La posterior colonización de Canarias implicó la destrucción de nuestro floreciente sistema científico-tecnológico, incluyendo la desaparición de los numerosos observatorios astronómicos documentados en todas las islas, una de cuyas aplicaciones podemos apreciarla en la elaboración de nuestros calendarios, como el que aún se conserva en la Cueva Pintada de Gáldar y otros lugares, que consta, al menos, de un calendario lunar y otro solar, incluyendo la determinación de eclipses solares y lunares, lo que dio lugar al mayor desarrollo y aplicación de la geometría en Canarias jamás superado hasta ese momento en ningún otro sitio, por lo menos hasta donde llegan nuestros conocimientos.

 

Todo ello viene documentado por el profesor Barrios de la Universidad de La Laguna, tanto en su tesis doctoral como en sus publicaciones reconocidas internacionalmente (José Barrios García, Mathematics and Astronomies of the Ancient Berbers, Encyclopaedia of the History of Science, Technology, and Medicine in Non-Western Cultures, Springer, Vol. 1: 1361-1368).

 

El desarrollo científico-tecnológico también abarcó la medicina, cuyo sistema de momificación está reconocido en todo el mundo, con técnicas tan sofisticadas que preparaban las momias sin extirparles las vísceras, superando en la época a egipcios y aztecas y actualmente a las últimas técnicas quirúrgicas, cuyo protocolo incluye la extirpación de las vísceras, por ejemplo, en el caso de la repatriación de cadáveres, porque de lo contrario se descomponen.

 

La botánica, la zoología, la navegación y el avance en ciencias sociales no se quedaban a la zaga, como por ejemplo el sistema de representación, con los avanzados y democráticos Tagorores, mediante los que se elegía a los Menceyes, que eran mucho más que reyes al ser elegidos democráticamente, al que cualquier ciudadano libre podía acceder, aunque posteriormente la arcaica sociedad española intentara tergiversar nuestro avanzado sistema designándolos, mediante los cronistas el servicio de la colonización, como reyes, príncipes y princesas.

 

Esa avanzada sociedad fue arrasada sin misericordia por un embrutecido colonialismo español, que además se ha dedicado a difundir la infamia de que se trataba de una sociedad  neolítica y semisalvaje a la que había que cristianizar, todo ello en nombre de una sociedad española medieval y salvaje, responsable de la inquisición por medio de la cual más de cinco millones de mujeres fueron quemadas en la hoguera y cuyo único delito era saber leer. Prohibieron hablar y escribir nuestro majestuoso y conceptual idioma, que más pronto que tarde florecerá nuevamente en nuestras escuelas. Sustituyeron nuestra cultura por un sistema intolerante, violento y primario que seis siglos después aún perdura. La descolonización nos permitirá desarrollar tanto nuestro sistema educativo como el científico-tecnológico.

 

El expolio económico es el móvil de toda colonización, mediante el cual España lleva saqueando este territorio cerca de seiscientos años, manteniendo cautiva a la población canaria mediante un sistema feudal, con la connivencia de los caciques locales al servicio del colonialismo. Es imprescindible boicotear todos y cada uno de los productos provenientes de ese Estado y no colaborar con el invasor, obligándolos a abandonar nuestra nación. Mediante la descolonización, término que consideramos imprescindible puesto que lleva implícito la indemnización al pueblo canario por extracción humana y material, desmantelaremos las infraestructuras al servicio del colonialismo, desarrollando un potente sistema financiera, lo que permitirá el florecimiento de nuestra economía.

 

La ocupación militar es la garantía que tiene el colonialismo para intentar evitar la rebeldía de la indefensa población sometida, ocupación militar representada fundamentalmente por el ejército y la guardia civil, con numerosas bases de ocupación en todo nuestro territorio, cuya desmantelación exigimos, aplicando las Resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), suscritas por España, un auténtico Estado foragido, 1514 (XV) de 14 de Diciembre de 1960 sobre la concesión de la Independencia a los países y pueblos colonizados y la resolución 55/146 de 8 de Diciembre de 2000, mediante la cual se declara el periodo 2001–2010 la Segunda Década Internacional para la Erradicación del Colonialismo, finalizada el 31 de diciembre de 2010.

 

Nuestra demanda se sustenta igualmente en los clamorosos resultados del ya glorioso Referéndum celebrado el 12 de Marzo de 1986, mediante el cual Canarias se opuso rotundamente a integrarse en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), organización a la que pertenece España, un Estado de escasa, por no decir nula, tradición democrática, como lo demuestra el hecho de que 26 años después de nuestra gesta continúe sin ejecutarse nuestra democrática decisión.

 

Es perentorio dotarnos de un poder legislativo canario para reglar nuestras normas de convivencia y organización, como Estados Libres e Independientes, en materias como la inmigración, delincuencia, nacionalidad, vecindad civil, la regulación de una policía canaria, de las milicias canarias y de un ejército propios, para concertar la paz, pactar alianzas, establecer el comercio y efectuar los actos y providencias a que tienen derecho los Estados independientes.

 

Por último queremos rogar encarecidamente a nuestros compatriotas, canarios y canarias en particular y demócratas en general, para que en el 48 aniversario de nuestra enseña nacional, la bandera tricolor con siete estrellas verdes, símbolo de nuestra rebeldía y lucha libertaria, salgamos a la calle en todas y cada una de las islas y también en el extranjero, exigiendo nuestros justos y legítimos derechos, mediante la única consigna para ser libres por la “descolonización e independencia de Canarias”.

 

Canarias, 17 de Octubre de 2012.

Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario

      (Movimiento UPC)       

 

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