BENCHORHE
(*)
La
historia de Canarias está llena de personajes tan fabulosos
que, sin duda alguna, en otros lugares de la geografía terráquea hubiesen estado en los más altos y destacados lugares de las páginas que conforman las respectivas epopeyas de los diferentes pueblos existentes en la Tierra.
Nosotros, los canarios, siempre nos hemos contentado
estudiando a los héroes de otras latitudes en detrimento de los nuestros, a quienes o bien desconocemos en su totalidad, o apenas tenemos una noción -y
esta bastante ambigua-, sobre los mismos.
Intentando inculcar, dentro de nuestras escasas
posibilidades, al pueblo del Archipiélago Canario, que nosotros
también tenemos de quienes enorgullecernos, hemos querido rememorar con este nombre de BENCHORHEN,
-con el que se nombra un
edificio de viviendas en Añaza- a un valiente guanche precolonial, que prefirió suicidarse antes que caer esclavo
de sus sanguinarios conquistadores.
A la muerte de su padre, el valiente y temido menkey de Taoro,
Benchomo, ocurrida en la tristemente batalla
de Aguere en 1495, luchando por la libertad de su pueblo y por la
independencia patria, le sucedió
en el cargo su intrépido y valeroso hijo, BENCHORHE, destacado guerrero en las luchas
mantenidas contra los bien equipados ejércitos colonialistas españoles,
dejando constancia de su valor en esta y en la anterior
batalla de Assentehunt (Acentejo)
y en cuantas otras peleas tomó parte contra las hordas invasoras.
En 1496, tras cuatro
años de atroz lucha, y viéndose acorralado en los altos de Tigayga
(Realejos) por aquél ejército de mercenarios,
emulando a sus valientes hermanos: Bentejuí,
Faykagh, Atanausú
y tantos otros, se desriscó por el barranco de Tafuriaste
lanzando el grito suicida: ¡Vakagüaré, vakagüaré! (Deseo,
quiero morir).
Como al desconocimiento de "los nuestros” que antes aludíamos, le viene muy a propósito una de las
tantas poesías patrióticas que
compuso nuestro siempre recordado, D. Nicolás Estévanez,
es por lo que nos permitimos copiar las últimas estrofas del poema que tituló: "CANARIAS":
Cantan los vates isleños las glorias de la conquista, que ensangrentaron las islas más que proezas rapiñas, con sus Fernández de Lugo, no merecen los aplausos a Benchomo y a Tinguaro y a la hermosa Guayarmina… |
(*) Preámbulo de la promoción del edificio de
viviendas BENCHORHE, sito en C/ San Vicente Ferrer, en Añaza
(Santa Cruz de Tenerife)
Benchorhe = Bentor