Canarias es un barco atracado

 

Gumersindo Bienes Reyes

 

Canarias es un barco atracado en el muelle del puerto de los políticos que no puede salir a pescar (cultivar el agro canario) porque hay dos cabos con nudos ciegos (cuánto más jalas, más azoca).

 

El cabo de proa (parte delantera del barco) está construido con fibra de leyes forestales que limitan las explotaciones agroganaderas, pues puedes mirar el monte pero no tocar sin su permiso. Y el de popa (parte opuesta a la proa) está construido con fibra de subvenciones a los productos [importados de fuera] que producimos nosotros.

 

Hacen una competencia deleznable a los agricultores de Canarias.

 

Entre la marinería hay 400.000 ociosos que miran cabreados al capitán y a oficiales porque finaliza el sustento y queda poca agua. Bueno sería que, voluntariamente, soltaran amarras (Cambiar Leyes citadas) ante la posibilidad de que surja una rebelión a bordo y pases por la quilla  al capitán. Don Paulino Rivero, y a sus secuaces los culpen de que el barco no pueda zarpar a pescar (sembrar el agro canario).