Se necesita una banca canaria

 

El director general de Cajasiete justifica la necesidad de una banca isleña para tener autonomía y no depender de decisiones que se toman fuera.

 

Fernando Berge (1955) es el director general de Cajasiete, la única cooperativa de crédito que hasta el momento ha logrado mantener su identidad canaria. En plena ola de fusiones y desaparición de cajas, la rural nacida en la provincia de Santa Cruz de Tenerife ha logrado crecer y ostentar el 8% de las oficinas del negocio bancario del Archipiélago, el 5% de los depósitos y el 3% de los créditos. La entidad cuenta un total de socios que supera los 40.000 y su capital es totalmente canario.

 

–¿ Por qué decidieron mantenerse independientes cuando el Banco de España recomendaba las uniones entre entidades?


Cajasiete siempre ha tenido vocación regional y por eso nuestro proyecto solo contemplaba aumentar de tamaño dentro de las siete islas. Al no ser posible lograrlo mediante fusiones, hemos seguido nuestro proyecto de expansión regional en solitario, lo que podemos hacer por nuestra estructura sana y solvente. La prudencia con la que se ha gestionado la entidad en sus más de 50 años de existencia nos permite aguantar la crisis con relativa comodidad y mantener el proyecto de entidad canaria. Además, las entidades cooperativas de crédito tienen una razón de ser distinta del resto de las entidades financieras y, por tanto, actúan de forma diferente, con otra forma de hacer banca. Cajasiete se creó para satisfacer las necesidades financieras de sus socios, que no estaban cubiertas por los bancos privados, actuando en el ámbito local, con perfecto conocimiento del entorno y prestando servicio al conjunto de la economía de la zona. En esta filosofía seguimos.


–¿Les reporta réditos poder venderse como la única entidad netamente canaria?


–Estamos convencidos de que es bueno para la economía de las Islas tener entidades canarias. Ahora nos hemos convertido en la única entidad local, somos la auténtica caja canaria porque aquí está nuestro domicilio social y aquí se toman todas las de cisiones, aunque otras entidades intenten vender su falsa canariedad. Queremos transmitir a la sociedad nuestra forma diferente de hacer banca, la tradicional, a la que siempre han estado acostumbrados con las cajas y que ahora solo es posible con Cajasiete.


–¿Pero les permite mantener en solitario esa canariedad?


–Estamos creciendo tanto en número de clientes como en volúmenes de negocio de una forma significativa, ganando cuota de mercado. Es una realidad que nos ha beneficiado el quedarnos como la única entidad financiera canaria. Los clientes que nos conocen saben que pueden confiar en nosotros, que la calidad del servicio y el trato personal son excelentes y que trabajando con Cajasiete ayudan a la economía canaria. Todos los recursos los captamos y los invertimos en Canarias y somos una entidad de referencia, día a día demostramos que podemos competir en el ámbito local con las grandes, fomentando la competencia. Más en estos momentos en que el proceso de concentración bancaria nos lleva a la existencia de pocas entidades, lo que se traduce en escasas alternativas para los clientes, poca competencia y, por lo tanto, productos y servicios peores y más caros.


–¿Les cazó el pinchazo de la burbuja inmobiliaria o pudieron esquivarlo?


–Nuestro objetivo siempre ha sido financiar la economía real, no especular. Varios años antes de iniciarse la crisis tomamos la decisión de no financiar suelo a los promotores y limitar la financiación de promociones inmobiliarias, intuíamos lo que venia y no entramos en grandes financiaciones. Esto ha sido muy importante para nosotros, no solo porque no contribuimos a generar la crisis, sino porque los quebrantos han sido muy reducidos. En estos momentos no tenemos suelo financiado y las inversiones en el sector inmobiliario suponen únicamente el 2% del total.


–¿Qué saneamiento han tenido que acometer en estos años?


–Por lo que le acabo de comentar, siempre nos hemos mantenido muy saneados y hemos podido aprovechar nuevas oportunidades de negocio.


–¿Han cerrado oficinas?


–Al contrario, seguimos abriendo oficinas. Este año lo terminaremos con cuatro más que el anterior.


–¿Debo entender que no han adelgazado su plantilla?


–Año tras año, seguimos la seguimos aumentando.


–¿Y la eficiencia? ¿Ha mejorado en los últimos ejercicios?


–Sí la hemos mejorando. No solo por reducción de gastos, sino por incremento del volumen de negocio. Como le comentaba antes, Cajasiete no contribuyó al crecimiento de la burbuja inmobiliaria y, es más, en esta crisis estamos ayudando a dar estabilidad a la economía canaria creando empleo e incrementando el negocio. Cuando contamos esto en distintos foros, muchos no creen que sea posible, pero la realidad demuestra que lo es y que se pueden hacer las cosas de un modo diferente.


–¿ Van a lograr tener más beneficio que el pasado año?


–Nuestra gran ventaja es que al ser una cooperativa de crédito no tenemos que pagar dividendos. Para Cajasiete lo importante son las personas y el servicio que les damos. Nuestros beneficios se reinvierten en su totalidad, una parte se destina para mejorar las instalaciones y dotarnos de mejores medios tecnológicos y otra, para consolidar y mejorar el empleo. Además, atendemos el Fondo de Educación y Promoción para cubrir nuestro compromiso de mejorar las condiciones de vida de nuestro entorno; destinamos fondos a actividades de mejora formativas y a atenciones sociales tan necesarias en esta crisis. Y todo esto en Canarias. El resultado de este ejercicio 2013 va a ser muy similar al del pasado [2,1 millones de euros de beneficio neto], después de destinar cifras muy importantes para el saneamiento de impagados, teniendo cubiertas todas las necesidades de provisiones que nos exige la normativa contable.


–¿Les ha despejado la crisis el camino o es más complicado ahora tener sitio en el mercado?


–Quedarnos como la única entidad financiera canaria nos está facilitando algunas cosas. La gente valora la proximidad y esa forma diferente de hacer banca a la que están acostumbrados por su vinculación con las cajas. Lo cierto es que estamos captando muchos nuevos clientes que quieren comprobar cómo trabajamos, lo que hace que nuestro volumen de negocio crezca mucho. Lógicamente lo mismo ocurre con la cuota de mercado. En el conjunto de Canarias los depósitos y créditos de los bancos bajan, mientras que en nuestro caso no paran de crecer.


–¿Tanto como para poder competir con los grandes?


–Sí, creemos que estamos demostrando que una entidad local, haciendo bien las cosas, es capaz de competir con los grandes bancos y tener un sitio importante en el mercado. Nuestro objetivo es superar en los próximos años el 10% de cuota de mercado. Canarias necesita entidades financieras locales con capacidad de autonomía y no depender de decisiones que se toman fuera. Ese es un valor en alza y Cajasiete está jugando su papel, por eso pedimos a los ciudadanos que nos ayuden siendo clientes.


–¿En qué ha variado la relación con los clientes en los últimos años? ¿Recuperan la confianza los ciudadanos y las empresas en la actividad bancaria?


–Muchas personas se han sentido engañadas por los bancos, pero desde luego no es el caso de Cajasiete, que siempre ha venido manteniendo la misma línea de gestión. Nuestro objetivo principal, como empresa cooperativa, ha sido atender las necesidades financieras de los socios y clientes, sin entrar en operaciones especulativas. En eso también nos diferenciamos y no hemos comercializado productos que hayan causado quebrantos a nuestros clientes. Todas nuestras inversiones están materializadas en Canarias, apoyando a las empresas y a las familias del Archipiélago.


–¿Atisban un horizonte en que el flujo crediticio alcance valores relativamente normales?


–Estamos convencidos de que la situación está cambiando y de que el ahorro será un factor importante que dará estabilidad, porque el sector no puede financiar toda la inversión o el consumo. Una parte importante debe provenir del ahorro de las empresas o de las familias y ese factor sí que está cambiando.


–¿Se consideran satisfechos con el nivel de implantación de nuevas tecnologías?


Cajasiete siempre ha sido puntera en ese aspecto. Tenemos nuestra banca por Internet, que denominamos Ruralvia y que es utilizada masivamente por nuestros clientes, y disponemos de tarjetas y medios de pago avanzados. Estamos renovando nuestra red de cajeros automáticos introduciendo nuevas funcionalidades. La preocupación por innovar y estar al día es constante. Ahora es ya una necesidad para poder competir con los grandes. Muchos de los nuevos clientes se sorprenden por el elevado nivel tecnológico que tenemos.


–¿Ha crecido el afecto por el sector primario durante la crisis?


–Quienes nos conocen saben que nuestro apoyo a la actividad agraria sigue manteniéndose y lo estamos potenciando. En ocasiones nos vemos incluso obligados a ello por el abandono al que someten los bancos al sector, que es cierto que presenta incertidumbres y dificultades permanentes. Nosotros lo conocemos bien y creemos que tiene futuro. Lo que está cambiando son las empresas y la forma de gestionarlas y aquí la crisis está pasando factura, si bien es verdad que están surgiendo nuevas figuras asociativas y nuevos empresarios que están gestionando muy bien. Por supuesto, tienen el apoyo de Cajasiete.


–¿Es un buen momento para invertir? ¿En qué?


–Tenemos un grave problema, casi todos los productos frescos que consumimos los importamos. Precisamente, haciendo bien las cosas, existen muchas oportunidades para invertir y ganar dinero en esa actividad. A la vez mejoramos el autoabastecimiento alimentario, cosa que cada vez va a ser más necesaria.


–¿Tienen planes de expansión para el futuro cercano?


–Estamos en un proceso de expansión en las siete islas. En la provincia de Las Palmas tenemos ya trece oficinas y nuestro objetivo es llegar a 25 lo antes posible, con ello satisfaríamos el objetivo de tener una red de cien oficinas en el conjunto del Archipiélago. Es la cantidad que consideramos adecuada para tener ese 10% de cuota de mercado a la que aspiramos. Para Canarias es muy importante tener por lo menos una entidad financiera local importante, esto favorece la sana competencia y facilita el crédito a las familias y a las pymes.


–¿La desaparición de las dos cajas canarias y la integración de la Rural de Canarias en Cajamar ha supuesto un trasvase de clientes a su favor?


–Los clientes estaban muy acostumbrados a la forma de actuar de las cajas. Cuando estas se han integrado en grandes bancos, observan que la atención y el servicio no son los mismos. Esto nos beneficia, porque en Cajasiete hacemos la banca de siempre, a la que estaban acostumbrados, una banca de proximidad, de buen conocimiento del cliente y con un servicio personalizado y de calidad; un trato más humano. Si además todos los recursos los captamos y los invertimos en Canarias y facilitamos el crédito a familias y pymes, valoran lo que hacemos y les gusta.


–Explíqueme qué son los instrumentos de pago SEPA y por qué son importantes.


–La SEPA es una zona compuesta por 33 estados en la que los ciudadanos y las empresas pueden efectuar pagos y cobros en euros dentro y fuera de las fronteras estatales en igualdad de condiciones y con los mismos derechos y obligaciones, independientemente del estado miembro donde se tramiten. La SEPA contempla tres instrumentos: las transferencias, los recibos y las tarjetas. Esta homogeneización va a dar mayor seguridad a los usuarios y por otro lado, al facilitar las transacciones en una zona tan amplia, hará que el comercio se incremente, de lo cual nos beneficiaremos todos.


–¿Debemos tener miedo los ciudadanos de a pie o no vamos a notar realmente el cambio?


–No tendrá más trascendencia para el ciudadano en sus tran sacciones personales que la de familiarizarse con el IBAN de su cuenta. Ahora deberá incluir cuatro dígitos más a los veinte que tiene. Para las empresas sí supone un cambio de mayor calado, ya que deben adaptar bastantes partes de sus organizaciones, no solo la financiera, a estos nuevos estándares.


–¿Están preparados para afrontar este cambio?


–Lo estamos y acompañamos a nuestros clientes en este proceso para que la migración de los sistemas de cobro y pago sea un éxito.


–¿Estamos abandonando definitivamente la recesión?


–Somos optimistas. Como ha sucedido con todas las crisis, esta también se va a superar más pronto o más tarde. Siempre habíamos creído que iba a ser corta y nos equivocamos, tampoco pensamos que llegara a ser tan profunda. La economía canaria vive un buen momento en cuanto al sector turístico y eso ya se nota, pero el problema es en estos momentos el paro, que no mejora. La salida está siendo muy lenta y todos esperamos que otros sectores tiren también. Es importante fomentar el consumo de productos canarios, que son los que generan actividad económica y empleo.


–¿Ve algún nicho de negocio claro en las Islas para apoyar la pujanza del turismo?


Para mejorar el empleo es muy importante que el sector de la construcción se recupere, pero no la construcción de vivienda residencial, que tardará muchos años en recuperarse. Cada vez es más necesaria la rehabilitación de edificios, tanto de viviendas familiares como de establecimientos turísticos, la mejora de las infraestructuras turísticas y, cómo no, las reformas en viviendas que se deterioran con el paso del tiempo. Por aquí tendrá que empezar la creación de empleo y la recuperación del consumo, que será diferente. Tendremos un consumo mas responsable y orientado a satisfacer necesidades reales.

 

Fuente: laopinion.es/2013/11/17