Badolios de la política

 

Jaime Morera

 

Canarias está siendo gobernada por una caterva de miserables oportunistas de la política, con obtusa mentalidad de vasallos mediocres o capataces de una finca archipielágica, cuyo dueño o amo es para nuestra desgracia por casi seis largos y nefastos siglos, el mezquino y vil colonialismo de Madrid, agarrándose a nuestro país como repugnante garrapata, que permanentemente nos chupa la sangre, debilitándonos y manteniéndonos con altos niveles de desempleo, ocasionando masiva pobreza entre nuestra gente y causando un continuo degradamiento social y medioambiental en estas Islas, como todos los canarios para nuestra desgracia, estamos experimentando y sufriendo.

 

Tales medianeros de la política, cobardemente cometen la aberración de sentirse de la misma nacionalidad del colonialismo opresor que tiraniza, padeciendo un agudo síndrome de Estocolmo al identificarse con el agresor que los cautiva y los tiene como rehenes.

 

Pero el peor y más siniestro efecto de todo esto, es que degradan al canario llano a la condición de miserables peones desposeídos y desarraigados de su propia tierra, que suicidamente van contra sus propios intereses, convirtiéndose en insolidarios zombies de la política, fáciles de manipular y que mansamente ejecutan sus traidoras y destructivas órdenes, llegando a convertirlos en verdugos de su propia clase, como horrorizados e impotentes contemplamos el inhumano y bestial espectáculo de la destrucción de hogares canarios por buldózeres manejados por los mismos peones de que hablábamos, contra su propia gente.

 

 Es de crédulos e ilusos esperar que bajo el dominio totalitario del colonialismo de Madrid sea posible en Canarias recuperación o progreso económico alguno, ya que por su depredadora naturaleza de alimaña colonial, su único objetivo es exprimirnos y rapiñanearnos de nuestros recursos con todos los medios y poder a su disposición.

 

Es así que hayan sustituido el látigo y demás antiguas armas coloniales por otras más modernas y destructivas; reglamentos y normativas entorpecedoras que intencionadamente impiden que ninguna empresa, chica o grande, o iniciativa económica alguna prospere en Canarias, pues para eso han venido ellos y permanecen aquí para, haciendo causa común, avasallarnos y hundirnos como siempre lo han estado haciendo.

 

El estado forajido de Madrid que nos oprime, está violando descaradamente y con impunidad aquí en Canarias todas las leyes internacionales habidas y por haber, perpetrando toda clase de atropellos e injusticia contra nuestra población nativa, particularmente la Convención de Ginebra de 1949 que prohíbe determinadamente una limpieza étnica de nativos canarios, cometiendo impunemente un monstruoso crimen demográfico, imponiendo por la fuerza oleada tras oleada de invasores españoles que vienen a desplazarnos, ocupando nuestros puestos de trabajo en la administración, enseñanza, etc., como con la última ola de maestros de primaria, mientras nuestros graduados universitarios son desplazados al paro o al destierro de la emigración realizando trabajos serviles.

 

El colonialismo tiene como meta final eliminarnos físicamente de nuestra propia tierra para de esta manera prolongarse y seguir mamando, sin ningún escrúpulo, lo que es nuestro.

 

(*) Badolio es un canarismo palmero que significa inepto, incompetente.