Aznar, Felipe y sus libros

 

Juan Jesús Ayala

Aznar va ya por el segundo tomo de sus Memorias y amenaza con que aun le queda por publicar el tercer tomo, lo cual hará en breve. Por su parte, Felipe ha escrito su libro "Reflexiones sobre los liderazgos", donde habrá que intuir que expondrá la manera de llegar a ser un líder, quizás como cree que fue él, porque si no fuera así sería difícil entender que nos suministre ideas que ya están más que maleadas sobre los liderazgos.

Personajes, uno y otro, para la historia con sus sombras y sus luces. Pero, de cualquier manera, muy alejados de aquellos líderes políticos de la Restauración y de los inicios de la monarquía de Alfonso XIII, y avanzando en el tiempo de los que abarcaron el ámbito de la izquierda y la derecha en la Segunda República, y aun durante la misma guerra civil, por parte, sobre todo, de la izquierda, sin olvidarnos de los líderes del sindicalismo anarquista.

Partiendo de la base de que no nos anima el perder tiempo en libros donde se vislumbra, seguro, una acentuada egolatría cuando se tienen lecturas importantes pendientes, sí lla ma la atención esta puesta en escena de los dos expresidentes dando la impresión de que, de alguna manera, pretendieran seguir en el machito y continuar siendo referentes a toda costa dentro sus respectivos partidos; y que ante la debacle de uno y otro, del PP y del PSOE, que sus militantes y futuros votantes miren hacia atrás, vuelvan la vista hacia ellos que tan estupendamente lo hicieron.

Aunque al final, que es lo que cuenta, la situación actual es de depauperación social y de desmoralización cuasi universal a la que ellos, en buena parte, han contribuido y tienen, asimismo, su cuota de responsabilidad. Puesto que los acontecimientos históricos cuando están dinamizados por personas los orígenes, el porqué de la situación, siempre hay que tenerlos en cuenta para poder entender las finalidades y consecuencias, o al menos los momentos presentes, que son los duros y los que incomodan a la sociedad y donde los que escriben "memorias" no cuentan sus "demonios" internos, sus complejos, y hasta la imagen que dan ante el espejo y que funciona como mecanismo psicológico para tomar esta o aquella decisión. Pero no se dice la verdad porque sería irrisoria, de poca talla, por lo que se revierte a que se ha hecho esto o aquello desde la más "profunda reflexión". Así, cuando los liderazgos se arrastran camuflados por el camino de la frustración, generalmente no se reconocen los fallos que se han tenido sino que se tiran balones fuera y ahí termina la cuestión.

Memorias y liderazgos, pues, para la historia, donde la mejor memoria es el silencio y el mejor liderazgo está por llegar[1].

 

[1] Aznar,+Felipe+y+sus+libros