El avance del nacionalismo

Euskadi avanza como pueblo

 

 

Juan Jesús Ayala *

 

Por mucho que se intente demonizar a los nacionalismos y por más que los "recentralizadores" del PP intenten rebobinar una historia que no tiene marcha atrás, las exigencias de esa misma historia van poniendo las situaciones y a los pueblos en el lugar que le corresponde a pesar de los "supertertulianos" amigos de la sagrada unidad de España.

Las elecciones del pasado día 21 han puesto en evidencia el avance del nacionalismo no solo en Galicia, donde la figura de Beirás ha reiniciado una nueva andadura política en aquella tierra, sino también que los resultados obtenidos por el nacionalismo en Euskadi lo consolidan como pueblo. No se puede ir a lecturas torticeras ni contrarias a lo que se ve, dado que ahí están los resultados de los nacionalistas, que doblan en número de votantes a aquellos que se les ha dado por llamar constitucionalistas, como si el resto no estuvieran dentro del espacio y responsabilidad democráticos.

Cuando desde la distancia y desde la posición del nacionalismo canario se analizan estos resultados, tanto en Galicia como en Euskadi y los que posiblemente se den en Cataluña, donde los nacionalistas volverán a arrasar, se percibe una cierta desazón porque en Canarias la hegemonía nacionalista y el triunfo en las próximas elecciones del 2015 estaría cantado. El número de 31 diputados nacionalistas es más que posible, y como hemos manifestado ahí estriba el punto de inflexión para que Canarias se replantee una nueva situación dentro de la configuración de un nuevo tratado con el Estado español, y será así porque la fuerza de los votos es lo único que obliga y condiciona a que las circunstancias cambien

Y no es nada complicado ni ninguna ensoñación romántica que esto pueda producirse, solo hay que meditarlo, tenerlo en la mesa del debate y de la reflexión política, tener las ideas claras y saber qué camino hay que desandar para llegar al objetivo, que no es otro que Canarias como nación en la búsqueda de la instuticionalidad como Estado.

En las elecciones autonómicas del 2011 la coalición electoral CC-PNC-CCN obtuvo 21 diputados, si a estos se le suman los dos de Nueva Canarias mas uno del PIL nos encontraríamos con 24 diputados nacionalistas, solo a una distancia de 7 para lograr los 31 , que es el objetivo más inmediato.

¿Y este resultado sería difícil obtenerlo? No. Si de una vez por todas se va introduciendo en la conciencia de las organizaciones nacionalistas implicadas que es ese el camino, y si en las próximas elecciones el programa es común, el objetivo el mismo e ir hacia la consolidación de la construcción nacional de Canarias, sí que podemos decir que estamos en el camino de la historia y que no seremos testigos mudos de la misma sino protagonistas convencidos, fuertes e irreductibles por la fuerza del voto.

Vascos, catalanes y gallegos llevan tiempo en el afán de lograr lo que han conseguido moviendo todos los dispositivos nacionalistas que han tenido a su alcance y bajo su mando han logrado que sus pueblos respondan, se conciencien de que el mundo no es un cíber, no es una calcomanía, el mundo es el de uno, donde se vive, se sufre y donde se siente uno capacitado para fraguar el futuro, pero entre todos.

Euskadi nos ha vuelto a recordar dónde esta el quid de la cuestión; Cataluña desde tiempo también nos lo esta pregonando; entonces hay que dejar de mirar hacia atrás, empañar el espejo retrovisor y mirar hacia adelante y para eso hay que dejar alejados cuitas personales, resabios de la misma singularidad e ir hacia una cuestión fundamental cual es la unificación nacionalista, dado que ahí reside la fuerza y ahí el futuro y cualquier tipo de relación político-administrativa que se pretenda decidir respecto al Estado español.

La "Declaración de Barcelona", donde se fijan acuerdos y objetivos políticos entre Galicia, Euskadi y Cataluña, ha brotado en estas pasadas elecciones y, es una pena que Canarias no se haya podido integrar en ella, porque si los nacionalismos nos damos la mano aumentaremos la presencia nacionalista fuera de las fronteras y aun dentro seremos entre todos más fuertes y convincentes.

El camino no ha hecho más que empezar y solo existe la reflexión y lo que Canarias será capaz con un gobierno nacionalista apoyado por 31 diputados. Entonces, ¿a qué estamos esperando, seguir con el paso cambiado y deambular entre frustración y frustración mientras otros avanzan y nosotros nos quedamos como testigos mudos de una historia mal contada? ¿A qué esperamos si la fuerza de los acontecimientos nos están diciendo que es la hora de los nacionalismos, por eso se les combate y se les denuesta?

*Presidente insular y vicepresidente nacional del Partido Nacionalista Canario (PNC)