El Parlamento, el autoabastecimiento y los tomateros

 

Wladimiro Rodríguez Brito *

 

Esta semana hemos tenido la agradable sorpresa de que todos los grupos parlamentarios se han puesto de acuerdo en una serie de planteamientos básicos para el sector primario en las islas. Entre ellos destaca que el Régimen Específico de Abastecimiento (REA) se puede modificar, tanto en la cuantía económica de este como en las partidas subvencionables, bien para la producción local o la importación. Incluso en el caso de los tomates se asume un planteamiento enérgico de defensa [de Canarias] ante España y la Unión Europea.

Hemos de destacar una vez más que los retrocesos habidos en los últimos años han generado pobreza e inestabilidad social en las islas. Ahora, el nuevo reglamento de la Unión Europea 228/2013, de 13 de marzo, establece medidas específicas en el sector agrario a favor de las regiones ultraperiféricas, estableciendo en su artículo 11 que la aplicación del REA ha de tener en cuenta las necesidades de garantizar la producción local, y que esta no quede desestabilizada por el desarrollo del REA. Este reglamento, unido al acuerdo del Parlamento de Canarias, esperemos que vaya a dar luz al maltratado sector primario en las islas, en el que las importaciones en dumping o las importaciones como reclamo comercial con excedentes de los mercados internacionales han creado situaciones de ruina para muchos de nuestros agricultores, que en buena lógica no pueden competir con tales importaciones.

Por lo que respecta al cultivo de tomates, el acuerdo expone con energía la falta de compromiso que ha tenido la UE y España en la defensa de un cultivo que ha sido básico en cuatro islas y que ha generado, en algunos momentos, más de 20.000 puestos de trabajo. No olvidemos que el tomate tiene más de 130 años de historia como cultivo en Canarias, vinculado con los puertos de Europa occidental, descendiendo recientemente de más de 4.500 hectáreas en los años 2001-2002, con exportaciones que superaron las 240.000 toneladas, a situarse en el 2011-2012 en 87.000 toneladas, con unas raquíticas 1.500 hectáreas y la consiguiente y lamentable pérdida de miles de puestos de trabajo.

Esta situación se ha producido por el incumplimiento de los acuerdos entre la UE y Marruecos y por la falta de energía por parte del Gobierno de España, que ha permitido que los acuerdos en cuanto a los contingentes de tomates de Marruecos a la UE hayan superado el 140% de lo que se había acordado, sin tomar medidas al respecto; que podían haber sido no solo sanciones a Marruecos sino, en particular, compensaciones a los agricultores canarios que han sufrido esta competencia desleal. Por otra parte, el Gobierno de España y el Gobierno de Canarias no han cumplido los acuerdos de la ayuda al transporte del 65% prometido, quedándose en el 27%.

Por otra parte, el Parlamento de Canarias insta al Gobierno de Canarias a realizar las modificaciones presupuestarias necesarias para garantizar la máxima cofinanciación del programa de desarrollo rural de las islas, de tal manera que se pueda alcanzar la máxima contribución del Feader y de la Administración General del Estado en este programa; así se podrá incrementar la ficha financiera de la convocatoria anual del Gobierno de Canarias. Se plantea también que el Gobierno de Canarias y el Gobierno de España mejoren la distribución de los fondos Posei entre los distintos sectores y subsectores productivos.

Esperamos que este acuerdo histórico del Parlamento de Canarias no sea un canto más al sol, sino que sea un buen barbecho para sembrar en esta tierra ilusiones, esfuerzo y compromiso, no sólo para producir alimentos frescos y próximos a los demandantes de las islas, o en el caso de los tomates, para generar puestos de trabajo y recursos económicos tan básicos para nuestra economía, sino, sobre todo, una cultura de recuperación para el sector primario, cultura que demanda hoy esta sociedad, tan necesitada de optimizar y potenciar nuestros recursos locales, en los que el campo ha sido olvidado y maltratado en una corta historia reciente. Por ello, queremos creer que el mundo político y, en particular el Parlamento de Canarias, tiene mucho que hacer, en otra manera de hacer surcos y sembrar nuestros maltratados campos.

Por ello estas líneas quieren felicitar a nuestros parlamentarios por aprobar este documento de compromiso con otra manera de hacer las cosas con nuestro mundo rural, esperando que este mejore por el interés de todos para los próximos años.

 

* DOCTOR EN GEOGRAFÍA

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