Esta semana hemos tenido la agradable sorpresa de que todos los
grupos parlamentarios se han puesto de acuerdo en una serie de planteamientos
básicos para el sector primario en las islas. Entre ellos destaca que el
Régimen Específico de Abastecimiento (REA) se puede modificar, tanto en la
cuantía económica de este como en las partidas subvencionables, bien para la
producción local o la importación. Incluso en el caso de los tomates se asume
un planteamiento enérgico de defensa [de
Canarias] ante España y la Unión Europea.
Hemos de destacar una vez más que los retrocesos habidos en los
últimos años han generado pobreza e inestabilidad social en las islas. Ahora,
el nuevo reglamento de la Unión Europea 228/2013, de 13 de marzo, establece
medidas específicas en el sector agrario a favor de las regiones
ultraperiféricas, estableciendo en su artículo 11 que la aplicación del REA ha
de tener en cuenta las necesidades de garantizar la producción local, y que
esta no quede desestabilizada por el desarrollo del REA. Este reglamento, unido
al acuerdo del Parlamento de Canarias, esperemos que vaya a dar luz al
maltratado sector primario en las islas, en el que las importaciones en dumping
o las importaciones como reclamo comercial con excedentes de los mercados
internacionales han creado situaciones de ruina para muchos de nuestros
agricultores, que en buena lógica no pueden competir con tales importaciones.
Por lo que respecta al cultivo de tomates, el acuerdo expone con
energía la falta de compromiso que ha tenido la UE y España en la defensa de un
cultivo que ha sido básico en cuatro islas y que ha generado, en algunos
momentos, más de 20.000 puestos de trabajo. No olvidemos que el tomate tiene
más de 130 años de historia como cultivo en Canarias, vinculado con los puertos
de Europa occidental, descendiendo recientemente de más de
Esta situación se ha producido por el incumplimiento de los
acuerdos entre la UE y Marruecos y por la falta de energía por parte del
Gobierno de España, que ha permitido que los acuerdos en cuanto a los
contingentes de tomates de Marruecos a la UE hayan superado el 140% de lo que
se había acordado, sin tomar medidas al respecto; que podían haber sido no solo
sanciones a Marruecos sino, en particular, compensaciones a los agricultores
canarios que han sufrido esta competencia desleal. Por otra parte, el Gobierno
de España y el Gobierno de Canarias no han cumplido los acuerdos de la ayuda al
transporte del 65% prometido, quedándose en el 27%.
Por otra parte, el Parlamento de Canarias insta al Gobierno de
Canarias a realizar las modificaciones presupuestarias necesarias para
garantizar la máxima cofinanciación del programa de desarrollo rural de las
islas, de tal manera que se pueda alcanzar la máxima contribución del Feader y de la Administración General del Estado en este
programa; así se podrá incrementar la ficha financiera de la convocatoria anual
del Gobierno de Canarias. Se plantea también que el Gobierno de Canarias y el
Gobierno de España mejoren la distribución de los fondos Posei
entre los distintos sectores y subsectores productivos.
Esperamos que este acuerdo histórico del Parlamento de Canarias
no sea un canto más al sol, sino que sea un buen barbecho para sembrar en esta
tierra ilusiones, esfuerzo y compromiso, no sólo para producir alimentos
frescos y próximos a los demandantes de las islas, o en el caso de los tomates,
para generar puestos de trabajo y recursos económicos tan básicos para nuestra
economía, sino, sobre todo, una cultura de recuperación para el sector
primario, cultura que demanda hoy esta sociedad, tan necesitada de optimizar y
potenciar nuestros recursos locales, en los que el campo ha sido olvidado y
maltratado en una corta historia reciente. Por ello, queremos creer que el
mundo político y, en particular el Parlamento de Canarias, tiene mucho que
hacer, en otra manera de hacer surcos y sembrar nuestros maltratados campos.
Por ello estas líneas quieren felicitar a nuestros
parlamentarios por aprobar este documento de compromiso con otra manera de
hacer las cosas con nuestro mundo rural, esperando que este mejore por el
interés de todos para los próximos años.
* DOCTOR
EN GEOGRAFÍA
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