Los asesinos de la OTAN
Roger
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¿Quiénes
son los asesinos, Gadafi, que masacró a su pueblo, o quienes mandaron los
aviones aliados a bombardear aldeas y ciudades en cuyas acciones murieron
inocentes, entre ellos mujeres y niños. ¿Se libra el Gobierno del señor
Zapatero de esta matazón? ¿A quién tiene que juzgar el Tribunal Penal
Internacional, solo al hijo de Gadafi o al señor Rasmunsen, al señor
Berlusconi, al señor Zapatero, al señor Cameron, al señor Sarkozy y a la señora
Merkel? Tengo fotos de casi todos ellos, y de algunos más, abrazando o
saludando cariñosamente al dictador libio. Luego lo mandaron matar.
Circula por la red una
información basada en otra publicada el 24 de octubre último por el diario
británico "The Daily Express". Según algunas fuentes fiables, un
comando mixto formado por el Regimiento de Reconocimiento británico y por la
DGSE francesa capturó a Muammar el Gadafi y lo entregó a las fuerzas rebeldes,
que lo asesinaron a tiros, luego de torturarlo cruelmente.
Según estas
informaciones, los dos cuerpos de élite, británico y francés, buscaban al
hijo de Gadafi, Seif El Islam, para matarlo en el acto y que no asumiera el
liderazgo de su padre. Pero se cruzó ante ellos la caravana donde iba el líder
libio, le dieron el alto, lo capturaron y en vez de ponerlo a salvo para ser
juzgado, lo entregaron a los rebeldes; que lo ejecutaron en el mismo sitio de la
entrega, luego de vejarlo -llegaron a violarlo analmente con un palo-,
arrancarle la cabellera y propinarle infinidad de golpes. Algunas de estas
acciones fueron grabadas por testigos presenciales y por algún corresponsal de
guerra.
Los miembros de los dos
servicios extranjeros participantes en la detención desaparecieron después de
entregar a Gadafi a sus asesinos. La OTAN insiste en que se ha abierto una
investigación, pero probablemente todo quedará en un profundo silencio, como
suele pasar en estos casos.
No se tiene que sentir
muy contento Zapatero participando en una OTAN que ha matado seres inocentes en
Libia. Aún no se ha escrito la verdadera historia de los bombardeos, ni se
tiene un censo exacto de muertos. Algunos partidarios de Gadafi fueron
ejecutados en su ciudad natal con las manos atadas a la espalda, lo que
criminaliza más la crónica de esta terrible barbarie.
Esta cruel batalla no
tiene soldados buenos y soldados malos. Todos mataron en nombre de sus ideas y,
sobre todo, de sus intereses. Los únicos buenos son los muertos inocentes,
cuyas familias no tienen poder ni dinero para que el Tribunal Penal
Internacional meta en la cárcel a los responsables. Incluidos los líderes de
los países que permitieron una masacre en nombre del orden internacional. En
nombre del petróleo.