Mohamed Boular
Para España, Ceuta y Melilla, son dos 'plazas' al
norte de Marruecos que gozan de todas las prerrogativas y derechos de cualquier
'comunidad española'. Y por el contrario, para Marruecos son dos colonias como
las ha denominado recientemente el Ministro de Asuntos Exteriores de nuestro
país, restos de una colonización anacrónica que todavía dura en esos dos
territorios africanos ocupados.
La realidad histórica es que España ha sentido poco
apego por sus colonias africanas, por lo que cuando continúe -como continuará-
el asedio político de Marruecos sobre Ceuta y Melilla, España terminará
desprendiéndose de aquello que nos pertenece. Y ahí está la historia: desde la
época de Carlos III hasta la de Fernando VII tras el asedio de Ceuta durante
más de veinte y cinco años, este rey español llegó a firmar, en 1821, la cesión
de esta ciudad a Marruecos como reconocimiento al apoyo prestado en la Guerra
de la Independencia. E inclusive Primo de Rivera cuando fue gobernador militar
de Cádiz lanzó la idea de canjear Ceuta por Gibraltar. Y más recientemente
existe un Libro Blanco patrocinado por Manuel Fraga Iribarne cuando
fundó el partido Reforma Democrática en donde preconiza 'la cesión de estas
Plazas al Reino de Marruecos'.
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elpais.com/cvalenciana