En torno a la expresión "arrau tt aba n taurut"(Orotava de Taoro)

 

 

Francisco P. De Luka

Objetivos y metodología.

 

Pretendemos fundamentalmente en este trabajo una aproximación al análisis filológico de dos conocidos restos toponímicos de la antigua lengua hablada en Tenerife anterior a la conquista europea y referidos a una zona concreta de la isla. Precisamente en ellos, como veremos más adelante, confluyen dos dialectos de distintas procedencias geográficas continentales pertenecientes ambos al gran tronco amazigh -o bereber- norteÁfricano. Hemos tenido que sortear ciertas dificultades a la hora de llegar a la conclusión final, sobretodo por el amplio camuflaje castellanizante que caracteriza casi al 75% de las antiguas voces tinerfeñas y, por extensión, del resto de las islas. Si nos referimos a la investigación en general de los antiguos y numerosísimos vocablos canarios registrados documentalmente a través de la tradición oral, constatamos que se trata en realidad de un complejo estudio arqueolíngüístico que recopila, selecciona, subdivide y desmenuza, esta última fase consistente básicamente en la focalización de los radicales continentales contenidos en la voz isleña en cuestión.

El material que nos proporcionan las fuentes etnohistóricas clásicas es muchas veces deficiente, confuso e insuficiente, por lo cual es preciso "hilar fino" por parte del investigador siguiendo, además, una línea lógica y racional conducente a la observación de diversos factores geográficos, etnográficos, socio-históricos o arqueológicos necesarios para la búsqueda de la solución final, tarea adicional que se suma a la ya de por sí difícil labor meramente "técnica". De especial importancia son los valiosos soportes que representan las "Datas de Tenerife" de E. Serra Rafols (1978) o los "Acuerdos del Cabildo" (1949), del mismo autor, en el caso concreto de los dos topónimos citados "ut-supra".

El método elegido pues es la lingüística comparada con los dialectos bereberes del Continente que afortunadamente aún conservan hoy en día un alto grado de pureza, sobretodo en las áreas montañosas del Alto-Atlas, Medio Atlas, Anti-Atlas y Valle del Sous; en el macizo del Ahaggar (Sahara Central); en los montes de la Pequeña y Gran Kabilia o en el macizo del Aurés argelino. Este aislamiento geográfico es el que ha permitido liberar considerablemente estos dialectos de la todopoderosa influencia árabo-islámica presente en el África Blanca desde el s.VII d.C., posterior al poblamiento de Canarias por los primeros grupos humanos bereberes que la habitaron. Asímismo, el estudio "cross-cultural" de los elementos etnográficos comunes con el área continental de la Tamazgha o Berbería ayudan en muy buena medida a conseguir unos resultados satisfactorios.

Por otro lado, según van surgiendo en nuestro trabajo voces guanches (topónimos, antropónimos o nombres comunes) o de otras ínsulas merecedoras de atención por su interés, hemos creído conveniente acometer igualmente su etimología acompañándola de elementos etnoculturales e históricos. Estos últimos ilustran y consolidan la estructura unitaria del pueblo canario, en la que la lengua hablada perteneciente al gran tronco común amazigh es una constante que se repite en las distintas islas (si nos atenemos a los "lenguas" o traductores que llevaron consigo los conquistadores y a la labor investigadora en este campo) a excepción de un mayor o menor número de variantes insulares propias y características, aspectos todos que tendremos ocasión de demostrar a lo largo del estudio.

Descripción del Menceyato de Taoro y de La Orotava.

Actualmente la comarca de La Orotava está constituída por el valle de su mismo nombre, formado por un terreno de suave pendiente limitado al este por la ladera de Santa Ursula y al oeste por la ladera de Tigaiga. Esta última voz toponímica deriva del verbo "agg, uggi-a (pronunc: "ugguía"), ttag"="ver desde un lugar alto o elevado un sitio situado más abajo"; "mirar desde arriba", vigente en el Marruecos Central. La forma isleña procede de una variante "agga" resultando el compuesto" ti g yagga"="las o estas (tierras) allí donde ver desde lo alto", siendo "g" la preposición "en, allí donde", en clara alusión al mirador de El Lance por donde se desriscó Bentor. Otras voces análogas con el mismo radical son la Ladera de Giaga, en Valle Santiago, Santiago del Teide, Tenerife (E. Glez Sotomayor, EL DIA,12-9-98), que nosotros traducimos por wi agga<>güiagga<>giagga<>giaga, por pérdida de la diéresis y de la vocal "u"="los o estos(lugares)de ver desde los alto"; el barranco de Tiaga (B. Pérez, 1995:264) o Tiagia (B. Alfonso I, 443) en Güimar, según Datas del año 1521, cuyo paralelo es Ti agga o Ti uggi-a (pronunc: Tiuguía<>Tiugía, por pérdida de la 2ª vocal "u" y resultando al final Tiagia por conversión de la 1ª vocal "u" en "a"); Bentayga, roque en Gran Canaria y Bentayga o Bentayca, roca sagrada en el norte de El Hierro (Los Santillos)<>wi n tayagga"="los o estos de la "mirada"desde lo alto" ("n"= preposición castellana de pertenencia "de").

Volviendo a la comarca de La Orotava esta comprende los municipios de La Orotava, el Puerto de la Cruz y los Realejos y al finalizar la conquista fue adquiriendo importancia creciente por la abundancia de recursos y agua potenciándose especialmente, por el establecimiento de numerosos asentamientos humanos, los territorios que en el futuro constituirían el municipio y la Villa de La Orotava.

El Valle de La Orotava pertenecía al antiguo menceyato de Taoro, el más poderoso y rico en recursos y de mayor influencia de los nueve territorios político-administrativos en que se dividía la isla de Tenerife ya mucho antes de 1455 (L. de la Rosa, 1979:186). El cronista A. de Espinosa, refiriéndose a Betzenuhya, primer mencey de Taoro (hijo mayor de Tinerfe y abuelo del Rey Grande, Quebehi Benchomo o Bencomo, que gobernaba el menceyato en la época de la conquista española a fines del s.XV), nos dice:"...y señoreó el reino de Taoro, que ahora llaman Orotava, cuyo término fue desde Centejo hasta la Rambla, aguas vertientes a la mar"(1980:40-41). El límite occidental se ubicaba pues en la actual zona de La Rambla, también llamada de El Rosario, en la desembocadura del Barranco de Ruíz y situada en el límite del municipio de San Juan de la Rambla con el término municipal de Los Realejos. Por el oriente limitaba con la trocha que bordeaba la orilla del barranco de Acentejo, que lo separaba de Tacoronte.

Comprendía las actuales jurisdicciones de La Victoria, Santa Ursula, La Orotava, Puerto de la Cruz y Los Realejos (B.Alfonso II, 105).

Por otra parte, atendiendo a los etimologías de los nueve menceyatos tinerfeños nos planteamos la posibilidad de que a la hora de la partición territorial de nuestra isla prevalecieran criterios económicos y de recursos, así como relativos a accidentes geográficos. Citaremos algunos a modo de ejemplo: Tacoronte, derivado de la voz touareg del Ahaggar: "takroumt(pl:tikrôumin)="la mano cerrada o replegada" y por extensión: "lo recogido, curvado o replegado sobre sí mismo"(m<>n), resultando "takrount", en alusión metafórica a la cala o refugio de la Playa del Prix (en el suroeste de la isla de El Hierro se encuentra el topónimo análogo de idéntico radical "cala de Tecorone<>tekrôumin<> tekrôunin(m<>n)="las recogidas"o calas); Icoden, referido al antiguo menceyato que hoy ocupa en su mayor parte el municipio de Icod de los Vinos, entre otros (S.Juan de la Rambla, La Guancha). Procede del vocablo "ikuren", plural del sustantivo amazigh "akur"="bola, enjambre de abejas", vigente entre las poblaciones Ait Iziyan del Medio Atlas, (r<>d), resultando "ikuren<>ikuden. El origen toponímico se encuentra en las abejeras salvajes de los altos del menceyato a fin de beneficiarse del recurso de la miel silvestre, confirmado por la información que nos da M. A. Fariña Glez ("Hª del Pueblo Guanche", II:287): "es verdad de que en la isla no habían colmenas pero sí millares de abejares salvajes...". "También Marín y Cubas dice que "no tuvieron colmenas sino miel silvestre de abejeras enriscadas"; y nos cita un asalto de Alonso de Lugo en Tenerife, por Icod... en el que se apoderó de velas de cera, cirios, etc, de fabricación guanche". Para La Gomera B. Alfonso I (1991:370) consigna el Lomo de Icod, de idéntica raíz, ubicado en Chipude; la tradición oral de esta zona de la isla nos señala el Lomo de la Peceña como una antigua abejera.

En relación al menceyato de Taoro objeto de nuestro estudio, como ya indicamos más arriba el más poderoso de cuantos existían en Tenerife, se asocia claramente al primario tachelhit "taurut(pl:tiura)"="gran rebaño de ovejas" (E. Laoust, 1936), entre las poblaciones bereberes del valle del Sous, Anti-Atlas y Alto Atlas occidental. Por otro lado, el amusnau chasnero Juan Bethencourt Alfonso registra especialmente la voz Taoro recogida por A. de Espinosa como "reino" y a la que añade el dato de "hoy, Los Realejos". Tenemos así una ubicación concreta del topónimo complementada con otros registros procedentes de la tradición oral como el camino del Taoro y Montañeta del Taoro, en Los Realejos, o la montaña del Taoro, en el Puerto de la Cruz. Se constata también la presencia de ovejas en la isla de G. Canaria a través del topónimo Barranco, Montaña y Playa de Tauro, así como el asentamiento de Tauro alto, todos en el municipio de Mogán ("Top. de G. Canaria, 1997:314).

Las fuentes documentales posteriores a la conquista nos refieren las miles de cabezas de ganado existentes en la isla de Tenerife entre las cuales figurarían los numerosos rebaños de ovejas de Benchomo, aparte del ganado caprino: "Apaciguada la isla de Canaria, desde la cual venían a esta de Tenerife y hacían entradas.... como queda dicho, habiendo visto la fertilidad de la tierra y la mucha gente que la habitaba y la multitud de ganado menor que en ella había (porque, cuando los españoles entraron en ellas, pasaban de doscientas mil cabezas de ganado)..."(A. de Espinosa, 1980:93).

La existencia de los dos tipos de ganado se documenta en: "..También comían carnes de oveja, cabra y de puerco.."(ibídem:38). Y refiriéndose concretamente a La Orotava nos dice el mismo cronista: "Al fin el campo fue marchando hasta La Orotava, sin hallar resistencia, donde hallando cantidad de ganado, dieron en él; y habiendo cogido mucho número dél y no hallando enemigos.."(ibídem:97).

Estos datos justifican plenamente la denominación de todo este rico territorio del norte de la isla por medio del topónimo Taoro, probablemente por la importancia político-económica que suponía poseer grandes rebaños de ovejas y por la consiguiente obtención de los recursos alimenticios para sostener a una población muy numerosa y entre ella los guerreros:"...pero sobre todos, y a quien todos conocían superioridad, era el rey de Taoro, que tenía seis mil hombres de pelea, según los naturales afirman"(ibídem:41).

Por su parte M. J. Lorenzo Perera (en A.Tejera-R.Glez, 1987:83) nos señala el concepto de "pastoreo de monte" presente en las zonas comprendidas entre los 1.000 y los 2.000 m. de altitud de los valles de Taoro y Güimar, en los menceyatos del mismo nombre, cuyas áreas no abandonan los ganados desarrollando así el pastoreo bajo el monte verde de los árboles. El mismo autor pone como ejemplo la zona de Benijos, en el Valle de La Orotava, en donde se practica este tipo de pastoreo "fijo" aprovechando las leguminosas forrajeras que asegura la hierba casi todo el año. En nuestra opinión es a este tipo de pastoreo (en contraposición con el de trashumancia vertical desde la costa a Las Cañadas del Teide en donde se practicaba el pastoreo comunal de "suelta", siempre según el autor citado "ut-supra") al que se refieren algunas Datas de repartimiento que otorgó el Adelantado cuando se refiere a la voz Taoro: "Pedro de Bovadilla, mi criado. Unas cuevas q. están entre las montañas de Taoro q. han por nombre Teyda. 4-VIII-1503" (Data 902-16, E.Serra, 1978).

La voz Teyda no se refiere en este caso al Teide como erróneamente indican algunos autores. Proviene del primario amazigh "tayda (pl:tiydiwin)="pino" (árbol y fruto) (Taifi, 1991), vigente entre las poblaciones "senhaya" del Marruecos Central. Prueba esta Data el pastoreo de monte de las ovejas entre pinares, coincidiendo así con el Prof. L. Perera cuando se refiere a aquel "bajo el monte verde de los árboles". La voz Taoro por tanto no se refiere exclusivamente a la zona de Los Realejos, sino también a La Orotava. Casi todo el territorio del menceyato era Taoro ("gran rebaño de ovejas") dada la gran cantidad de ganado y de ahí su denominación genérica. Topónimos como Las Dehesas, en el Puerto de la Cruz, o la Dehesa Alta, en La Orotava, confirman sin duda la distribución territorial de los abundantes pastos.

La existencia de pinares en esa franja de altitud se constata en casi toda su extensión: desde el oeste el Barranco de los Tres Pinos y Piedra de los Pastores (altos de Los Realejos); altos de Benijos (La Orotava); zona alta del Bco. del Infierno y Aguamansa (La Orotava) y Barranco del Pino y Roque del Pinar, ya en el límite con Santa Úrsula. Vemos que coincide con el área que abarca el Valle de La Orotava, núcleo rico y central del menceyato. Para corroborar lo expuesto veamos lo que dice la Data 53-15 (E. Serra Rafols, 1978): "Rodrigo Beltrán hijo de Alvaro Beltrán. 5 f. de r. q. son en Taoro del Araotava, baxo del camino q. va al Realejo..."

Se especifica claramente aquí el "Taoro del Araotava", es decir, el gran rebaño de ovejas de La Orotava (cuyo exacto significado apuntaremos más adelante) cercanos a la morada del mencey Benchomo, ya que lo sitúa por debajo del camino que va al Realejo. También se cita "Taoro del Arrautaua" en la Data 1.164, Tomás Justiniano (10-V-1505).

Por otro lado, según los Acuerdos del Cabildo, el camino que va al Realejo:" es el antiguo camino viejo o real que penetraba en el Valle de La Orotava por el Aceviño, por encima de la Cuesta de la Villa, cruzaba la parte alta del actual caserío de La Orotava, seguía por la Perdoma... para penetrar finalmente en el menceyato de Icode (R. González Suárez, 1995:27). Este último autor nos reafirma en la tesis que apuntamos (los rebaños de ovejas entre los 1.000 y 2.000 m. como generadores de la voz Taoro) cuando nos refiere que de este camino partían en sentido vertical numerosos caminos que eran utilizados en el verano como ruta de trashumancia para el ganado (principalmente cabras) (el subrayado es nuestro) que cruzaban los bosques y el pinar, en busca de los pastos y agua de las cumbres de la Isla que no existían en las zonas bajas (ibídem:27-28).

Creemos que la morada del Mencey arriba citada se puede vincular a la siguiente Data que incluye una vez más el vocablo Taoro, asociado además a la existencia de agua: "Pedro Delgado y Juan Dana, de la Grand Canaria. Un manantial q. rezuma de una peña q. es en Tahoro arriba del auchón del Rey Grande y 7 f. de ta. de sembradura junto al dho. manantial.22-I-1501" (Data 903-17, E. Serra, 1978).

Se trata de la cueva de Benchomo situada en el barranco del Pino, entre 700 y 800 m. de altitud, por Tamaide, en el limite con Santa Ursula, un poco por debajo del antiguo camino real. Por encima se sitúan el Lomo del Corral y una montaña de 1.251 m. con el significativo nombre de "Ovejas", denominación que prueba fehacientemente la indudable castellanización de la voz guanche Taoro en esta zona del menceyato (La Orotava) a la que aludimos anteriormente. El manantial de agua se puede asociar a la zona superior próxima al Lomo del Jeque (que B. Alfonso I cita como "dornajos de Jeque") y el Pinar del Roque, del que probablemente manaría aquella desde arriba formando el charco de Tamaide. Este último autor señala el topónimo "Jéquere" (B. Alfonso I, 433) como "manantial en la cumbre de Güímar", que nos induce a pensar que se trata del mismo radical que Jeque, en el término de La Orotava, este último por tanto una deformación castellana en la que se produjo el apócope de la sílaba final "re". En relación al topónimo Tamaide, registrado por Bethencourt Alfonso( I, 440), es de significación genérica y al referirse a La Orotava este lo describe como una fuente al pie de La Florida, "Hueco de Tamaide". Se asocia al verbo intransitivo "mdu, mdi-a, mdi, ttemdu"="estancarse" (el agua) (estar lleno de agua en cuba, cubeta, pozo, fosa u hoya), utilizado actualmente en el Marruecos Central, de antigua raíz kabilia. La forma isleña concretamente deriva de la variante feminizada "ttemdi"="la estancada" (el agua), de evolución fonética: "ttemdi<>temadi<>tamaide, en la que se observan claramente las conversiones vocálicas "e<>a" e "i<>e", al castellanizarse posteriormente el vocablo.

En la isla de G. Canaria existe el antropónimo Chamaida de idéntica raíz, nombre propio, que aunque no se especifica el sexo es probable que sea de mujer (F. Ossorio, 1996:66). Su paralelo continental se encuentra en el nombre propio femenino Tamada= "la contenedora o recibidora" (de agua)" en sentido figurado relativo a la fertilidad, entre los touaregs del Ahaggar (Ch.de Foucauld, 1940:161).

Análisis lingüístico comparado de "La Orotava". Aspectos históricos.

A partir de los años 1497 y 1498 se generan los primeros núcleos de población que conformarían con el paso del tiempo la Villa de La Orotava. Los nuevos señores de la isla- después de una cruenta y digna lucha de resistencia por parte de los legítimos dueños guanches de las tierras- repararon en la fertilidad del suelo del Valle y en la existencia de aguas procedentes justamente de los altos de Aguamansa topónimo clave, como luego veremos, en la génesis de La Orotava, tanto en el aspecto puramente geoarqueológico como socio-económico. Los primeros asentamientos humanos se valieron de aquellas para el funcionamiento de los molinos de harina y los ingenios azucareros, primigenios "motores" del incipiente desarrollo de la zona. El verdadero valor de La Orotava consistió en la superación, año a año, de los múltiples conflictos vinculados a la propiedad de las tierras, originados por un primer y anárquico afincamiento de colonos por cuenta propia, así como de un favorecedor reparto de aquellas en el año 1502 por parte del Adelantado a los que más se distinguieron en la innoble tarea de la conquista. Los documentos de la época señalan que esto último motivó un pleito de los vecinos de La Orotava contra el conquistador español, por considerar injustos dichos repartos, situación que se prolongó hasta la llegada del juez reformador Ortiz de Zárate en 1506 que puso fin al mismo y que apuntó la definición urbanística como solución a dichos conflictos territoriales. Estos se fueron atenuando durante unos años más hasta llegar a un grado de consenso social bastante aceptable.

Desde el punto de vista estrictamente lingüístico la voz Orotava pertenece a un estado muy avanzado de deformación castellanizada del correspondiente primario amazigh. Entre las poblaciones touaregs del Ahaggar, Sahara Central, (Ch. de Foucauld, 1951) encontramos el sustantivo "arrau (pl:arrauen)"="niño"(sexo masculino). Para complementar la voz isleña es preciso apuntar al verbo "aba"="no haber, no existir".

Ilustremos con algunos ejemplos la aplicación de este complejo verbo a fin de captar en toda su dimensión su verdadero sentido: aba hâk aman= "no hay de tí agua" (no tienes agua); aba t ="no hay más de él"(él ha muerto); negh uâ-regh âles ua aba= "he aquí el hombre este del que no hay más (el hombre que ha muerto). La forma afirmativa conjugada en tiempo futuro es: tt aba ="él no habrá más" (él ha muerto) y la forma negativa en tiempo futuro: u tt aba = "él no no habrá más" ("no ha dejado de existir", es decir, "él no ha muerto"), en donde se observa la partícula de negación panamazigh "u , ur"="ni, no". Consecuentemente con lo expuesto "ut-supra" resulta el compuesto "arrau tt aba"="el niño que no habrá más de él" (el niño que ha muerto). Por otra parte, en el dialecto tachelhit del Sous y Anti-Atlas se documenta la forma plural "arrau"="niños" (E. Laoust, 1936). La evolución fonética sería: "arrauttaba <> arrutaba <> arautava <> araotaba <> araotava <> arotava <> aorotava <> orotava.

La variante "araotava" es la que se cita con mayor frecuencia en las Datas (E. Serra Rafols, 1978) suponiendo esta forma aproximadamente el 65% del total estudiado de aquellas. El 35% restante se reparte entre las demás destacándose entre ellas la de "araotaba". Como podremos observar más adelante, en casi todas las Datas de repartimientos de tierras aparece grafiado "...del Araotaba o ...del Araotava", a nuestro criterio en clara referencia a algún lugar concreto generador del topónimo que frecuentemente alude a las "aguas del Araotava". Resta pues saber la ubicación de dicho lugar concreto dentro del actual valle de la misma denominación.

Por otro lado, la última forma "Orotava" de la evolución fonética aparece en las siguientes Datas, entre otras, independientemente del orden cronológico que podría suponerse en relación a dicha evolución: -"Orotava":-Data 638-38, del 18-V-1501: "Juan Franco. Un herido para sierra de agua donde quier q.le hallardes, tanto q. no sea en el agua de Orotava, ni en la de Garachico porque las he dado." ; -Data 99-14, del 20-VII-1503:" Bartolomé Benítez. Como a vº e conquistador 50 f. linde con vos el dho. B.B. q. tenéis de r.en el término de La Orotava en el camino viejo abaxo y tas. q. dí a Antonio Osorio criado de la Reyna las 30 f...." ; -Data 733-13, del 6-VI-1505: " Antón Peres Lillon. 50 f. de t.de s. en el término de La Orotava, del camino abajo, en donde se despeñó Ventor". ; -Data 623-23, del 22-I-1509:"Juan Gonçales, portogués. Un c. de s. en Tacoronte al derredor de una huerta q. tenés fecha a par del camino q. va de Orotava a La Laguna";

De la lectura de los documentos anteriores se observa que ya en 1501 se registra la voz actual Orotava que se mantiene en algunas otras Datas, aunque conviviendo con otras variantes mas próximas a la forma amazigh primigenia que se consignan, curiosamente y a pesar de su "arcaísmo", en Datas de fechas posteriores, tales como Arautaba, Arautava, Araotaba y Araotava. Podemos señalar que estos últimos términos se citan en las Datas desde el 17-4-1500 hasta el 19-3-1522 (E. Serra, 1978), lo que probaría la pervivencia en el tiempo del vocablo guanche original en la memoria colectiva del pueblo, y por ende de la lengua autóctona. El hecho de que el mismo Adelantado continuara incluyéndolo en las Datas revela su autenticidad aunque posteriormente se haya elegido el más castellanizado de Orotava, debido precisamente al fuerte proceso aculturizador impuesto que siguió a la conquista de la isla.

Localización y justificación del término "Arautava". Aspectos arqueológicos y etno-lingüísticos.

De lo anteriormente expuesto y del detenido estudio de las diversas Datas de los repartimientos de tierras llegamos a la conclusión que el núcleo primigenio generador del vocablo Arautava u Orotava se encuentra en el conjunto arqueológico de Pino Leris, en los altos del municipio orotavense. Este yacimiento fue estudiado por el Prof. M. J. Lorenzo Perera (A.E.A. nº28, 1982) y está constituído por dos cuevas superpuestas habitacional y sepulcral (24,25 m.x 6,75 m.) emplazado en el tramo de un barranco conocido como Barranco del Infierno. Siempre según el citado autor estas cuevas eran conocidas por los vecinos del caserío, transmitiéndose de padres a hijos como el lugar donde los guanches "se metían para morirse". Fueron expoliadas en 1968 por unos estudiantes británicos que llevaron a cabo una descontextualización de la mismas. El referido arqueólogo constata que la necrópolis se encuentra situada encima de la cueva-habitación, así como algunos detalles que por su importancia para nuestro trabajo trataremos de enumerar y resumir brevemente:

a) En una de las secciones encontró restos de huesos cremados en superficie después de haber quitado de encima los elementos que los cubrían (ibídem:152) ; b) En la covacha "A", que se hallaba separada del resto del yacimiento por un murete, encontró en superficie restos humanos muy deteriorados pertenecientes, como mínimo, a cinco cadáveres de adultos y a dos infantiles. No excluye la posibilidad, dado el desorden y el gran número de restos hallados, de que hubiera cumplido la misión de osario. Debajo del estrato de inhumación se mostró la presencia, mediante criba, de huesos humanos cremados, carbón, lascas de obsidiana y cuentas cerámicas circulares (ibídem:156-157).

c) En el estrato superior del yacimiento se realizaron como mínimo, 43 inhumaciones: cinco infantiles (letra en negrita es nuestra), tres juveniles, 23 adultos y maduros, seis seniles y seis indeterminados pertenecientes al tipo racial cromañoide (ibídem:157).

d) No se han registrado restos de momificación (ibídem:160); e) En la cueva habitación, donde se halla emplazado el hogar, se recogieron lascas de obsidiana grandes, medianas y pequeñas. Entre otras utilidades industriales estas piezas eran empleadas por los guanches para llevar a cabo determinadas operaciones quirúrgicas como la trepanación de cráneo, escarificaciones y cauterizaciones (ibídem:193). Por nuestra parte, y como característico elemento cross-cultural, constatamos la existencia de dicha práctica quirúrgica entre las poblaciones bereberes aisladas del macizo del Aurés, en el noreste de Argelia (fuente:Museo Canario, Las Palmas G.C.). Esta vieja costumbre, heredada de los egipcios por los paleolibios, indica a nuestro criterio el origen común del amazigh actual extendido por todo el norte de África, Canarias y parte de la cuenca mediterránea a partir de un antiguo núcleo humano líbico-garamántico situado en el Fezzan, oeste de Libia. Este núcleo estaba allí establecido en época muy anterior a la llegada del Islam y de él derivan touaregs, kabilios, chaouías, rifeños, berabers del Marruecos Central o los soussis del Sur, etc.. La influencia feno-púnica y las movilizaciones debidas a diversas causas, entre ellas la desertización o la invasión por parte del Imperio Romano fundamentalmente, dieron lugar a la extensión de estas poblaciones en direcciones noroeste y suroeste a lo largo del espacio geográfico del África blanca.

Volviendo al caso de la necrópolis de Pino Leris la trepanación craneal se documenta en un cráneo femenino allí encontrado y estudiado por el Prof. M. García Sánchez, del Dpto. de Antropología de la Facultad de Medicina de Granada (España) (A.E.A, nº 25, 1979:580-581). El estudio paleopatológico de dicho cráneo indica una amplia depresión en el parietal izquierdo de una profundidad máxima en el centro de unos 10 mm. El Prof. M. García considera aquella como una lesión traumática debido a un fuerte golpe asestado o a una caída desde cierta altura sobre los riscos, que originó una fractura de la bóveda craneal con hundimiento y depresión. Examinado el cráneo se le apreció una pérdida de sustancia ósea en forma de triángulo isósceles, lesión posterior a la fractura y por tanto una trepanación quirúrgica mediante la técnica del raspado, con evidentes indicios de supervivencia, siempre según el mencionado paleopatólogo.

Otro tipo de fractura, la tibial, es asímismo apuntada por M. J. Lorenzo Perera (1995:70) en este yacimiento procedente del estudio anterior, sobre la cual dicho autor cree muy probable una cura mediante el procedimiento del "entablillado", frecuente aún entre los pastores canarios para el ganado. Por todo lo anterior nos planteamos la posibilidad, aunque con todas las reservas, de considerar el conjunto arqueológico de Pino Leris como una especie de "hospital" de estancia temporal, posiblemente para enfermos terminales o gravemente heridos, ubicado en los altos (el barranco del Infierno) de una zona guanche densamente poblada, esto último señalado por el autor citado "ut-supra" y que abarcaría el Barranco de La Arena-La Florida y el inicio del Barranco de Quiquirá, (A.E.A, nº28, 1982:130). Basamos nuestra hipótesis en primer lugar en la complejidad y la delicadeza implícitas en ese tipo de intervenciones quirúrgicas que precisan material adecuado, una cierta disposición del mismo, orden, un lugar a cubierto, tranquilidad y un espacio preparado para eventuales y frecuentes fallecimientos de personas ya enfermas que allí acudirían a morirse. El hecho de la existencia de huesos cremados presupone una evidente reutilización en el tiempo de la cueva sepulcral y podria apuntar posiblemente a su utilización desde épocas más remotas.

El mismo autor M. J. Lorenzo Perera indica que en las inmediaciones del yacimiento no han sido localizadas hasta el momento cuevas con proporciones adecuadas para servir de habitación (ibídem:202). Este dato nos hace pensar en el carácter aislado o apartado de este conjunto arqueológico "especial", que creemos que no obedece al tipo de cueva sepulcral convencional (por la existencia de la cueva inferior habitacional), en el que existían, entre otros, enterramientos infantiles del que no tenemos datos relativos a su forma de muerte ni al estrato social al que pertenecían. Lo que para nosotros es indudable es que fue el "responsable" de la denominación de esta zona en alusión a los restos de niños allí enterrados, incluso sin descartar estas inhumaciones en épocas cercanas al final de la conquista, un motivo lo suficientemente dramático y seguramente excepcional capaz de generar un topónimo. En la sociedad guanche -y en buena medida en la que siguió trás la conquista- el niño siempre fue considerado como una especie de "intermediario" entre la tierra y la Divinidad, por lo que no es extraño -al menos en la isla de Tenerife- la consideración social hacia los niños pequeños -y más si pertenecían a familias nobles- hasta el punto de conmocionar a dicha sociedad en caso de muertes o enterramientos de aquellos y capaz, como arriba citamos, de perpetuarse en la memoria popular. La etnografía comparada dentro del ámbito isleño nos conduce al "Velorio de los angelitos", costumbre gomera vigente hasta principios del s.XX, que consistía en velar niños muertos menores de siete años y que servían de intermediarios con Dios. En Tenerife se llevaba a cabo la comunicación con la Divinidad, aunque aquí a través del sacrificio de un joven y con ocasión de la muerte de un Mencey (A. Tejera, 1996:130-131). En el caso de nuestra isla esta consideración social hacia los niños se refleja aún hoy día en los núcleos rurales en las manifestaciones folklóricas y religiosas.

Un nuevo dato, para nosotros determinante, es el que aporta una vez más M.J.Lorenzo (1982:202) y que citamos textualmente: "La presencia de enterramientos infantiles, correspondientes a niños de muy corta edad en el yacimiento sepulcral de Pino Leris, junto a lo expuesto anteriormente, viene a poner de manifiesto que los yacimientos sepulcrales situados por encima de los 650 m. de altitud s.n.m. no tienen por qué estar identificados, de forma tajante, con una forma de hábitat temporal en relación con la época de pastoreo en una zona". Esto último indica la posible utilización del conjunto de Pino Leris por las poblaciones próximas estables que practicaban el pastoreo de monte y que habitaban el barranco abajo y no tanto por los pastores de trashumancia en régimen estacional que subirían hasta las cotas más altas de Las Cañadas.

Debemos señalar también, por su importancia arqueológica, el yacimiento de Roque Blanco, a unos 3 Km.de Pino Leris, situado en las cumbres de Guamansa (voz recogida por J M. Lorenzo Perera, 1995:73) o Aguamansa (del primario amazigh "wa aman anzar"="este( lugar) del agua de lluvia), en el que se encontró, entre otros restos, una momia infantil con rizomas de helecho presentes en el análisis del tracto intestinal efectuado en la misma (J. Mathiesen, 1960, en M. J. Lorenzo, 1982). ¿Estamos ante una prolongación de las inhumaciones infantiles de Pino Leris esta vez utilizando la momificación?. Esta técnica, según los cronistas, era propia de las clases más privilegiadas de la sociedad guanche en las que se incluyen lógicamente los próximos al Mencey, aunque algunos autores asocian este yacimiento al mundo pastoril.

No obstante, el soporte documental que representan las Datas de Tenerife son a nuestro criterio decisivas, como a continuación veremos, para la localización del topónimo Arautava en Pino Leris, y que posteriormente se extendió al valle del mismo nombre.

Esto puede explicarse por la citación constante de dicha voz precedida de la contracción "del" al nombrar los términos geográficos en que se ubicaban las tierras de propiedad a lo largo y ancho del Valle en las referidas Datas, tomando con cierta frecuencia como referencia principal "las aguas del Arautava" en unas y el "término del Arautava" en otras, dada la riqueza acuífera de la zona de Aguamansa-Pino Leris a través del citado Barranco del Infierno. Veamos una serie de ellas: -Data 18, de 1503: "Guillén Castellano, vº e regidor. Otro ½ c. de r. junto con otro idem q. vos hube dado todo en Taoro en el agua del Araotava..."-Data 157-32, de 20-XI-1503: "Catalina Perdomo, hermana de la muger de Guillén Castellano 4 f. de r. en Taoro en el agua del Araotava que vos do..." -Data 328-55, del 7-VII-1504:" Bartolomé Benitez. Cuanto q. yo hobe dado a vos B.B. entre otras tas. q. tenéis en el Araotava, de q. vos puse en posesión 20 f. de r.q. son bajo del camino viejo q. va al Realejo.." "....junto con las otras 20 que teneis arriba en el lomo q. va de la cueva de Guillén y el otro lomo del Pajonal..." -Data 367-26, del 21-XI-1503:"Diego de Cala, vº.40 f. en Taoro encima de las tas. q. Yo tengo dadas a Pero López de Villera, más 4 c. asímismo en Taoro como abajamos por el camino de la cuesta adonde están los almácigos entre la cuesta y el barranco del Araotava, más unos pedazos de tas. de s. encima del camino como ymos de Araotava fasta el Realejo cabe una montañeta.."

-Data 549, del 12-XII-1505:"Sancho de Vargas. Un herido para hacer una sierra de agua en el acequia del Araotava del molino de Diego de Mesa arriba.." Vemos en esta Data un valioso dato relacionado con una acequia. Se trata de Guanaba (B. Alfonso I,1991:426) "acequia vieja de los guanches", hoy barranco de Llarena (La Arena), en La Orotava. La etimología del antiguo topónimo nos conduce a la solución: "wa n aba"="este de no haber más, no existir", esta vez en una clarísima alusión a la falta de agua en la vieja acequia después de la conquista, seguramente seca por lo menos durante un tiempo, lo que prueba la existencia de una rústica canalización de agua por parte de los guanches. Por ende, implica alguna acción de los conquistadores a fin de cortar el suministro de agua procedente de las cumbres de Aguamansa hasta Pino Leris y las zonas habitadas del Bco.La Florida-Bco.de la Arena, a través del Barranco del Infierno. Otra aplicación en la isla del mismo radical "aba" lo encontramos en la forma topónímica Taba (tt aba="él no hay más", referido a los sustantivos masculinos "anzar"="lluvia" o "aman"="agua") región en San Miguel de Abona (B.Alfonso I, 438), muy seguramente relacionada con alguna carencia de agua en las zonas sureñas de dicho municipio. -Data 580-46, del 3-I-1508:" Andrés Suares Gallinato, vº e regidor. 25 f. de r. en el valle del Araotava con tal cargo que hiciéredes un ingenio de agua o bestias.." -Data 581-46, del 13-VII-1507:"Andrés Suares Gallinato, mi sobrino. Un pedazo de ta.en q. hagáis un estanco en q. en dos días e dos noches de agua entre una azada, el cual dcho.asiento de estanco es en el Araotava en el camino viejo q. linda con el postrer Taoro de las marcas de mi sobrino Bartolomé Benites".

Si analizamos el contenido de esta Data constatamos la referencia al camino viejo (Real) que "linda"(o limita) con el postrer (último) Taoro (gran rebaño de ovejas). Este dato nos indica que alude a la montaña de Ovejas (1.251 m.) ya citada anteriormente y situada junto a dicho camino, por encima de Tamaide o morada del mencey Benchomo, en el límite de Santa Ursula. De lo anterior inferimos que no se refiere al propio nombre del menceyato en sí mismo ni a la zona del Realejo. Sería por tanto el último de una serie de grandes rebaños de ovejas distribuídos a lo largo de dicho menceyato, en este caso en la zona oriental del Valle de la Orotava. En lo que respecta al agua y según la valiosa información (la que agradecemos) del vecino de Pino Leris, Don Lucio Morales, son numerosas las fuentes de dicha zona, destacando entre ellas la de Las Carboneras, Concha Marina o la Fuente Benítez, también conocida como La Fuente. Esta última en relación al conquistador B. Benítez aludido en la Data. El agua bajaba desde la zona de Aguamansa por el Barranco del Infierno y salvando un salto de agua de unos 25 m. llegaba al Charco de Pino Leris (de la voz touareg: ires=pozo o agujero en el suelo de donde se sacaba agua). -Data 684, del 17-IX-1501:"Pero García, natural de Grand Canaria. 2 c. de ta.de s. <donde nasció Benitomo entre medias de dos barrancos q. es cabe el camino>" Se trata de una zona comprendida entre los barrancos del Pino y de La Florida, situado junto al antiguo camino real que iba al Realejo. Al no nombrarse expresamente el término "Araotava", se entiende que está situado por debajo de Pino Leris, es decir, por debajo del lugar caracterizado por la existencia de abundante agua, citando en este caso la referencia "donde nació Benitomo" (la cueva real). -Data 698-40, del 15-II-1508:"Juan Beltrán... e por vezindad a vos, Juan Beltrán, cuatro cayces de tierra de sequero en Taoro, como pasamos de casa del Rey Benytomo, que se llama el Arautava, e pasado el barranco yendo cara el Alaguna por el camino viejo" -Data 702-44, del 9-VI-1508:"Pedro de Lugo, María Fernándes, su mujer, naturales de Grand Canaria. Un barranco con sus cuevas...linda fasia el Realejo con el barranco de Higan e de la parte del término de Arautava arriba del pino, el cual dho. barranco se llama Tacra". La denominada Finca de la Canaria, lugar de ubicación del complejo arqueológico de Pino Leris, toma dicho nombre de la citada María Fernándes, canaria.

Por otro lado, el análisis etimológico del barranco de Higan o Igan (B. Alfonso I, 430) nos conduce al paralelo plural tachelhit "itgan"="los que se llenan", alusivo al agua que llenaba el profundo barranco. En relación al vocablo Tacra deriva de la forma femenina Takkra="la (tierra) levantada", procedente del verbo panamazigh "kker<<nker"= "levantarse, ponerse en pie", en este caso en relación a las tierras altas del Barranco del Infierno. -Data 743, del 6-V-1506: "Rodrigo Hernández. 2 c.en Taoro en el Arabtaba, linde de arriba el camino q.viene de casa del Rey Grande.." Observamos en el análisis de esta Data que existía un camino que conducía al yacimiento de Pino Leris, confirmado por la información que nos proporciona M.J.Lorenzo Perera (A.E.A. nº28, 1982) en el sentido de resultar indudable la existencia de un sendero que conduciría hasta las dos cuevas. Este camino podría ser el de la cuesta (de la Florida) citado más arriba en la Data 367 y distinto del camino viejo o real que iba al Realejo, camino aquel que obviamente conducía al Araotava "desde la casa del Rey", según el sentido textual de dicha Data.

-Data 804-45, del 5-I-1507:" Rodrigo Yanis. Por quanto entre los vs.del Araotava es concertado q. R.Y. se obliga a sacar e tener sacada un agua ques en la montaña e terla en sus dornajos para en q. puedan bever los ganados..."

Se constatan en esta Data las actuales zonas de El Bebedero, Bebedero Alto y el Barranco del Dornajito, utilizados en aquella época por los vecinos (o próximos) de la zona del Araotava (entre 1,5 Km. y 3 Km. de distancia) para abrevar los ganados con el agua de las cumbres de Aguamansa. -Data 836-14, del 16-IX-1505:"Juan Viscayno, de Grand Canaria. 2 c. en un lomo q. está más allá de Tafur y es cuentra Ara ot otabo arriba del camino q. atraviesa..." Esta Data ofrece un dato muy sugerente: el topónimo Tafur contiene el mismo radical que la voz Taforya, citada en la Data 613-14, del 15-I-1501: "Pedro de Madalena e Juan de Cartaya, canarios. Un pedazo de ta. de obra....q. están en Taoro, de s., cabe las cuevas q. llaman los guanches Taforya, cerca del avchón q. era del rey de Taoro. Más las dos cuevas de Taforya con sus corrales." El primario amazigh se documenta en la voz feminizada "taferyant (pl:tiferyanin)"="banda o bandada de saqueadores; "razzia" cuyo botín los participantes tienen derecho a una parte", vigente en el Marruecos Central (M.Taifi, 1991). La evolución fonética de dicha voz nos conduce a: "taferyant<>taforiant<>taforya<>tafur, por equivalencia "e<>o" y por contracción castellanizante posterior; a nuestro juicio está relacionada con el robo de ganado, documentado entre los guanches del menceyato de Taoro que llevaban a cabo incursiones de pillaje al de Güimar y que eran causa de frecuentes conflictos que fueron decisivos y favorecedores para los españoles en la etapa final de la conquista de la isla (F .P. De Luca, 1996:252). Estas dos cuevas de Taoro servirían para guardar el botín (ganado) sustraído en lucha abierta y dentro de la más pura tradición touareg, en donde la nobleza es sinónimo de valentía y audacia. Todavía hasta no hace mucho se oía en los núcleos rurales de Tenerife la frase "eres más ladrón que Afur",(en realidad se refiere al vocablo "tafur"). Existe una confusión con el Roque de Afur ( en Anaga) ("akfur"= "elevación, altura,"el enorme o grande", en el dialecto touareg del Ahaggar), precisamente porque en su costa existe la Playa de Tachero. Este último topónimo deriva del verbo "aker<>acher="robar, quitar", concretado en la variante "ttaker<> ttacher, igualmente presente en el Marruecos Central, resultando tachero como forma castellana masculinizada, posible lugar de concentración o de paso del ganado robado en operaciones de pillaje en Anaga. Antonio de Viana nos refiere la heroicidad y al mismo tiempo la condición de ladrón de ganado del achimencey Sebensui de La Punta del Hidalgo (B.Alfonso I, 352).

Por otro lado, se observa en la Data 836 citada "ut-supra" la forma Ara ot otabo, la voz castellanizada más próxima al primario bereber del vocablo Araotava u Orotava, lo cual confirma nuestra solución etimológica. -Data 962-76, del 10-1-1502:"Juan Gonçales. Un c. de ta. en el lomo donde dí a Juan Viscaíno y Alonso de Córdova, q. está más alta cuentra Araotaba, con una cueva q. se dice Equin, y otro c. en el lomo q. está entre los dos barrancos de Araotaba..."

Se trata de la actual zona de Maestre Juan, a unos 1.000 m. de altitud, "cuentra"(frente) a Pinoleres o Araotaba. En ella se encuentra la cueva de Equin, que deriva del verbo touareg del Ahaggar "eken"(iknâ, iken)="arreglar, preparar o hacer bien". En relación al lomo que está entre los dos barrancos de Araotaba constatamos que se refiere al Lomo del Rabo, situado entre el Barranco del Pino y el barranco de La Florida.

-Data 1236-19, del 3-II-1518:" María de Aday. 60 f. en Acentejo sobre la cuesta del

Arotaua, linder el Camino Real y el barranco de Michel Gonçales y aguas vetientes a la mar". Constatamos aquí el antropónimo Aday aplicado a una mujer. Su primario se vincula a la forma verbal "addai"="lo que está por debajo del resto", en el dialecto tahaggart del Sahara Central, posiblemente relacionado con la ubicación geográfica de su lugar de residencia. Equivale a "María la de abajo". Esta última voz es muy empleada en la toponimia actual isleña para diferenciar los distintos barrios o zonas. En cuanto a la mención de la cuesta del Arotaua se refiere obviamente a la de la Florida.

-Data 1314-12, del 18-VI-1507:" Sebastián Rodriguez. 36 f. de s. en el término del

Araotava, q. alindan con la dehesa y con el barranco por do solía venir antiguamente el agua del Araotava y junto al camino viejo q. se solía usar por los guanches, y encima de las dhas. tas. la montaña". Queda claro en esta Data el origen y localización del topónimo Araotava, comprendido entre la actual La Dehesa Alta, el camino Real al Realejo y el barranco de La Florida-del Infierno (por donde bajaban las aguas de Aguamansa hacia la zona de Pino Leris) y las tierras por arriba, en la montaña.

-Data 1838-5, del 12-VI-1516:" Juan Albertos Giraldino, vº. 100 f. de s. en el cercadillo y término del Araotava; linderos el Barranco Hondo por arriba y por abajo ts. de Pedro Gonsales y las de Jácome Catano y la ladera de Sautejo". Se constata la alusión al barranco "hondo"(Bco. La Florida-Infierno) y a La Ladera, antiguamente denominada de Sautejo. El análisis etimológico de este último topónimo nos lo asocia al verbo del dialecto tahaggart "esu"="beber" (en cualquier punto de agua); por extensión:"estar regado, estar lleno de agua (campo, terreno, ect..). De este radical deriva la variante verbal "meseu"="rebeber, volver a beber" y la forma feminizada "tâmesâu"="volver a beber habitualmente" (pers. o animal), equivalente a "la rebebida". Por otro lado, en el mismo dialecto se documenta el sustantivo "tehunt (pl:tihun)"="gran piedra". De lo anterior proponemos la solución "msâu tehunt"="el (lugar de) rebeber de la gran piedra", en clara alusión a los riscos de dicha Ladera, regada por las aguas que bajaban de la vecina fuente de Joco.

 

Francisco P. De Luka, Vicepresidente de la Asociación Cultural TAMUSNI

akaluka@hotmail.com

 

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