¿A qué juega España?

 

Ramón Moreno Castilla

Sí, ¿a qué juega España, pretendiendo apropiarse de unos espacios marítimos que no le pertenecen en absoluto por muchas maniobras que haga?

Por lo visto, esa España decrépita y decadente y presa aún del síndrome del 98, por la pérdida de las colonias, pretende seguir pirateando por esos mares de Dios. Por ello, es muy ilustrativo traer de nuevo a colación a mi admirado Jorge Luis Borges (1899-1986), quien, con su lucidez característica, decía: "Entre España y Portugal, que en 1493 se repartieron la mar océana más allá del Estrecho de Gibraltar, hay una gran diferencia; mientras Portugal es un país melancólico porque sabe que ha perdido su imperio, España, a estas alturas de la historia, no sabe que ha perdido el suyo, y sigue tan campante".

Y eso, precisamente, es lo que ocurre. Esa España, convertida en un Estado forajido que actúa al margen de la ley, pretende ahora "tomar posesión" de los espacios marinos al Oeste de Canarias, como si se tratara de una nueva conquista, en base a los resultados arrojados por la expedición denominada "Amuley" (de curiosa coincidencia con nombre marroquí), emprendida por el buque de investigación oceanográfica "Hespérides". Que podrán tener todo el valor científico que se quiera, pero que de ninguna manera tienen el rigor jurídico que establece el Artículo 241 de la Parte XIII, Investigación Científica Marina, del vigente Convenio del Mar, emanado de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, firmada en Montego Bay, Jamaica, el 10 de diciembre de 1982, que España, como Estado parte, firmó el 29 de julio de 1994, depositando el Instrumento de Ratificación el 15 de enero de 1996, incorporándolo a su cuerpo legal mediante el BOE, 19, de 14 de febrero de 1997, con lo cual toda la anterior legislación marítima española sobre la materia quedaba tácitamente derogada al tratarse de una norma de rango superior consagrada en el Derecho Internacional (el Derecho Marítimo es una rama del Derecho Internacional Público), que está por encima y tiene primacía y preponderancia sobre las disposiciones de Derecho interno de los Estados. Véase:

Artículo 241. No reconocimiento de la investigación científica marina como fundamento jurídico para reivindicaciones.- "Las actividades de investigación científica marina no constituirán fundamento jurídico para ninguna reivindicación sobre parte alguna del medio marino o sus recursos". ¿No conoce España el articulado de los tratados internacionales que firma?

Según diferentes medios de comunicación, que no han verificado la autenticidad de la noticia (pese a que la información esté reñida con la opinión), España podría ampliar su "soberanía" más de 280.000 km2 al Oeste del Archipiélago Canario, según indica el Ministerio de Defensa español en un comunicado en el que anuncia que la citada expedición "Amuley", realizada por el "Hespérides", ha tenido como objetivo "la ampliación de la plataforma continental española" para la que se han explorado 140.000 km al Oeste de Canarias en un área que supone más de dieciocho veces su extensión terrestre. Con unos resultados preliminares que han superado las expectativas iniciales (¡normal!), el citado Ministerio español agrega que "los derechos soberanos sobre ese territorio marino incluyen derechos de exploración y explotación de sus recursos naturales". Justamente todo lo contrario a lo establecido en el descrito Artículo 241, y lo que al efecto legisla la Convención de Jamaica (que consta de 320 artículos divididos en diecisiete Partes Principales y nueve Anexos Técnicos) en el Anexo III, Disposiciones básicas relativas a la prospección, exploración y la explotación.

Asimismo, y según el mismo comunicado del Ministerio de Defensa español (todo él en plan intimidatorio), "España también ejercería su soberanía para la preservación y regulación de los fondos marinos profundos canarios más allá de las doscientas millas náuticas en previsión de posibles vertidos contaminantes en tales áreas". Otra grave e ilegal pretensión española que no cesa en su paranoia pseudoimperial, habida cuenta de que la propia Convención de Montego Bay ya prevé este tipo de contingencias, que España pretende atribuirse en la Parte XII, Protección y Preservación del Medio Marino, Artículos 192 al 237 a.i. ¿Qué pasa que España pretende convertirse ahora en la Autoridad Marítima Internacional? ¡¡Ni enviando a toda la flota a la zona España podrá hacerse con la "propiedad" de esos espacios marítimos y, mucho menos, sustituir a su conveniencia lo ya legislado por la comunidad internacional sobre esa materia!! En el supuesto de que España conservara todavía sus antiguas colonias (Cuba, Filipinas, Puerto Rico, Guinea Ecuatorial, Sahara, etcétera), ¿querría también tener extensiones extras de su plataforma continental propiamente dicha, como pretende en su última colonia, Canarias?

Y según parece, ¡lo que ya es absolutamente kafkiano!, los datos científicos que resulten de la investigación formarán parte de la documentación que el Ministerio español de Asuntos Exteriores presentará antes de mayo de 2014 ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU, para que sea "reconocida la soberanía española sobre la plataforma extendida". ¡¡Eso no se lo creen ni ellos!! ¿Tendrá España, de la periferia europea, el cinismo y la poca vergüenza de un país de toros y pandereta, y reclamar como suya una supuesta plataforma continental, más allá de los límites exteriores de la que le corresponde en su propio territorio en otro continente? ¿Pero de qué estamos hablando? ¿Piensa acaso España saltarse a la torera los tratados internacionales que firma?

Precisamente, en el Anexo II de la citada convención, Comisión de Límites de la Plataforma Continental, que consta de nueve artículos, se refiere a todos los Estados ribereños -¡que de ninguna manera es el caso de España!- que de conformidad con el Artículo 76.5.6 de la Parte VI, Plataforma Continental, deseen ampliar la longitud de la misma más allá de las doscientas millas marinas. Que sí sería el caso de Marruecos y, en su caso, el del futuro Estado Archipelágico canario, libre y soberano, que, al no tener por el Oeste ningún Estado con aguas adyacentes u opuestas que se pudiera oponer a tal ampliación, podría ampliar su plataforma continental hasta un máximo de 350 millas marinas. Téngase en cuenta, como ya he dicho por activa y por pasiva, que el Archipiélago canario, excepto las islas de La Palma y El Hierro, la más occidental, está al día de hoy, y desde 1981, dentro de la Zona Económica Exclusiva (que es la columna de agua suprayacente de la plataforma continental) de Marruecos, que, obviamente, podrá ampliar su plataforma continental, el lecho marino de la ZEE, 150 millas más por el Oeste sin ningún tipo de problema.

Más allá de esos límites, estaríamos en la Alta Mar, Parte VII, Artículos del 86 al 120 a.i.; y, por extensión, en la Zona, Parte XI, Artículos de 133 al 191; en cuyo Artículo 136 se dice textualmente: "La Zona y sus recursos son patrimonio común de la humanidad". Y en el artículo 137: "Ningún Estado podrá reivindicar o ejercer soberanía o derechos soberanos sobre parte alguna de la Zona (no confundir con ZEE) o sus recursos, y ningún Estado o persona natural o jurídica podrá apropiarse de parte alguna de la Zona o sus recursos. No se reconocerá tal reivindicación o ejercicio de soberanía o de derechos soberanos ni tal apropiación". Repito, ¿de qué estamos hablando?

Otra de las "boutades" de ese informe colonialista es que, una vez finalizada la campaña del "Hespérides", se dirigía al puerto de Santa Cruz de Tenerife, para realizar un relevo de personal, donde embarcarán miembros del Real Observatorio de la Armada, del Instituto Hidrográfico de la Marina y de diversas Universidades para llevar a cabo la campaña de la "Zona Económica Exclusiva española en Canarias", que finalizará el 29 de junio. ¿De qué Zona Económica Exclusiva? ¡¡Estos españoles no tienen remedio ni hay por dónde cogerlos!! Y, desde luego, ¡¡esto nos pasa por la canallesca indefensión político-jurídica en la que está inmersa Canarias, mientras siga siendo una descarada e ignominiosa colonia española!!

rmorenocastilla@hotmail.com

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