Descubiertos, por fin, los cuatro jinetes del Apocalipsis (3 y 4)

 

 

 Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario

 

 

Los Jinetes del Apocalipsis se describen en la primera parte del capítulo sexto del Apocalipsis. En el texto precedente se han desvelado los jinetes número (1) y (2). El presente describe los jinetes (3) y (4), completando la descripción de los 4 jinetes.

 

3. El caballo negro: Portugal. “Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: ‘¡Ven!’. Miré, y vi un caballo negro. El que lo montaba tenía una balanza en la mano” (Ap. 6.5). “Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: «Dos libras de trigo por un denario y seis libras de cebada por un denario, pero no dañes el aceite ni el vino» (Ap. 6,6). El Tratado de Alcaçovas, firmado en 1479 entre las coronas castellana y portuguesa, no sólo ponía fin a la guerra de sucesión provocada tras la muerte del rey Enrique IV por el trono castellano entre Isabel La Católica y Juana la beltraneja sino que, además, se repartían los derechos de navegación y conquista del Océano Atlántico. Según este tratado, el reino de Castilla, así como las Islas Canarias, serían para Isabel y Fernando, mientras que Madeira, Porto Santo, las Azores y las Islas de Cabo Verde, así como el derecho de conquista del reino de Fez y el derecho de navegación al sur del paralelo de las Canarias, serían para Portugal. El tratado de Alcaçovas concierne a confirmar lo concedido por el Vaticano, es decir, garantizar la exclusividad de África a la colonización portuguesa. Los portugueses, en sus afanes colonizadores en África y Asia, cuentan con la bula Aeterni Regis que les otorga, textualmente, las tierras “de Canarias para abajo y contra Guinea”; es decir, corta la tierra horizontalmente, al sur de las Canarias. Nadie repara, de momento, en que la Bula dice, también, “contra Guinea”, esto es, contra el continente africano. Y nadie repara en ese detalle porque se supone que hacia el oeste del Atlántico no hay nada. El problema se suscitará cuando, en 1492, Colón, por error dado que pretendía llegar a la India, arribó en América.

 

La evolución del Occidente medieval permite explicar el sistema de valores del orbis christianus en relación con los que denominaban “infieles”. Una particular sensibilidad religiosa se apoderó de aquellos pueblos que vivían próximo o junto a esos “infieles”, al considerarles carentes de personalidad jurídica y política, o sea, sin derechos humanos. Su sometimiento íntegro a la autoridad del Papa fue transformándose en un imperativo, pudiendo disponer de ellos con pleno arbitrio transmitiendo su poder a cualquier príncipe cristiano. La potestad omnipotente del Papa, extendida sobre “fieles” e “infieles”, le convertía en una figura poderosa y plenipotenciaria que actuaba sobre todo el mundo conocido. Construida la realidad sobre estas premisas y actuando en medio de dichas coordenadas, las coronas portuguesa y castellana juzgaron plenamente lícito la ocupación de las tierras de “infieles”, en parte como un medio para ampliar los límites geográficos de la cristiandad pero, también, para ocupar dichos territorios con el propósito de ejercer soberanía y, fundamentalmente, obtener beneficios económicos. Por eso la expansión sobre África se inició apoyada en la convicción de que los reyes cristianos tenían derechos sobre los territorios ocupados por los no-cristianos. Mezclados estos impulsos con la antigua idea de Cruzada (pro causa fidei), la expansión ultra-marina va adquiriendo rasgos peculiares que los pontífices, al mirarlos positivamente, apoyarán con decisión.

 

El Imperio portugués ocupó un lugar predominante conjuntamente con el Imperio español, siendo una de las más poderosas potencias. Las primeras colonias portuguesas al sur del Sahara (después de las bases norteafricanas anteriores) se establecieron primero en el oeste africano, en la India y en el este de África, desde el final del siglo XV. Este imperio se extendió por el mundo en la primera mitad del siglo XVI, desde Brasil hasta las Molucas y el enclave comercial de Nagasaki. El Imperio portugués pasó a pertenecer a la Monarquía española durante el reinado de Felipe II y se separó en el reinado de Felipe IV (1580-1640). Portugal perdió las colonias que le quedaban cuando se independizaron en el año 1975, siendo esta la fecha de disolución formal del Imperio colonial portugués, si bien el Imperio fue perdiendo poder paulatinamente con el proceso de decadencia iniciado en el sigle XVII estando marcado este proceso por la independencia de la que fuera la más importante de las colonias portuguesas, Brasil, en el año 1822. Los colonialistas portugueses todavía lamentan la desintegración del imperio cantando los meláncólicos y tristísimos fados. El1 de enero de 2018 tomó posesión como presidente de Brasil el militar fascista Bolsonaro, haciendo gala de la más rancia herencia colonial.

 

4. El caballo amarillento: Tarántula hispanica. El caballo de color bayo (amarillo) montado por el jinete de la muerte. “Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: ‘¡Ven!’. Miré, y vi un caballo bayo.  El que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hadesio lo seguía: y les fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las fieras de la tierra (Ap. 6.7). Mediante la bula Tue deovotionis sinceritas (todavía vigente para oprobio y vergüenza de la humanidad entera) de concesión y enfeudación de las islas Canarias, el papa Clemente VI autorizó la colonización  del archipiélago canario en 1344 al príncipe Luis de España y Cerda. Bulas Alejandrinas es el nombre colectivo que se da al conjunto de documentos pontificios que otorgaron a la corona de Castilla el derecho a conquistar América y la obligación de evangelizarla (destruirla, aculturizarla, someterla y colonizarla), emitidos por el Vaticano  en 1493 a petición de los Reyes mal denominados Católicos. En las bulas se precisa que se concede el dominio sobre tierras descubiertas y por descubrir en las islas y tierra firme del Mar Océano, por ser tierras de infieles en las que el Papa, como vicario de Cristo en la Tierra, tiene potestad para hacerlo. La concesión se hace con sus señoríos, ciudades, castillos, lugares y villas y con todos sus derechos y jurisdicciones para que los citados Reyes Católicos tuviesen tal dominio "como señores con plena, libre y absoluta potestad, autoridad y jurisdicción", sin más condición que la de no perjudicar a otro príncipe cristiano que pudiera tener un derecho reconocido en ellos; y se excluye a toda otra persona de cualquier dignidad, estado, grado, orden o condición, incluso imperial o real, en el comercio o en cualquier otra cosa, sin licencia expresa de los Reyes Católicos. Las bulas, por tanto, decretaban la excomunión, que en asuntos dinerarios no hay que andarse con tonterías, para todos aquellos que osasen viajar a las Indias por el Oeste sin autorización de los reyes de Castilla. La única contrapartida de la donación es la obligación correspondiente a los reyes de evangelizar las tierras concedidas (esto es, arrasar con sus templos y creencias e imponer las de los invasores). La conjunción histórica de los desbocados caballo amarillento (Tarántula hispanica) y caballo blanco (Imperio romano) a través de Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico desembocó en el nazismo alemán.

 

Sin que nadie los haya llamado los regímenes fascistas de Italia, EEUU, Portugal y el Reino de España, los cuatro jinetes del apocalipsis asociados en la OTAN, abrumadoramente rechazada en Canarias mediante el Referéndum celebrado el 12 de marzo de 1986, resultados aún sin ejecutar debido a las mañas antidemocráticas de dicha organización militar y los países que la integran, intentaron realizar en Canarias las maniobras gruflex 2018, que también se desarrollaron en el Golfo de Cádiz y el Mediterráneo occidental, pese a que existe un acuerdo del Ministerio Defensa del régimen monárquico y colonial español con el Pseudogobierno de Canarias que restringe el uso del sonar militar en las aguas de Canarias, tras las protestas producidas cuando, durante unas maniobras navales en el año 2002, aparecieron muertos en las costas de las islas de Lanzarote y Fuerteventura 15 cetáceos. La nueva intentona fue rechazada con tal virulencia por la sociedad canaria que hasta los elementos meteorológicos se pusieron en contra para repeler la supuesta nueva armada invencible, obligando a mantener portaaviones y submarinos amarraditos en los puertos y los aviones recogiditos en los hangares, emblemática demostración de la mejor forma de bregar tanto contra el colonialismo como contra la expansión del fascismo que se aprovecha de las debilidades de la plutocracia para, cercenando las conquistas democráticos de los pueblos, someter a los mismos, necesitando estar más alerta que nunca, no en vano acaba de emponzoñar nuestra patria un pánfilo que propone instalar en nuestro territorio al malévolo Africón, el perverso instrumento gringo para seguir masacrando a nuestros hermanos pueblos africanos ¡Ya ven lo que le importa la democracia a este representante de la extrema derecha española! ¡Ni un solo voto para estos cavernícolas!

 

 

 

Ministerio de Ciencias Sociales de la República Democrática Federal Canaria

 

 

Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario

Movimiento UPC

Twitter