A pesar de las tabaibas...
El Padre Báez *
Como
hacen en espakistania los totorotas que nos gobiernan imitarán a los españoles
(o peninsulares [godos]), que no hay pueblo allá que no tenga su trozo de
bosque de pinos o pinar, y es que aquellos espakistaníes, españoles, godos o
peninsulares -según y cómo ustedes prefieran llamarlos- no son tontos, pues ya
saben el pico que tienen que el que no tiene donde caerse muerto te dicen montan
en un caballo por la mañana y al llegar a la noche todavía no han terminado de
-al galope- recorrer su finca, que digo (y repito), todos tiene un pequeño
pinar a las afueras del pueblo, pero viven del pinar y le sacan rendimiento, es
decir el pino -allá- produce además de pinocha y fuego (fuego no, porque lo
cuidan, ya que es la fuente de riqueza del pueblo, ya que de los pinos, y según
sea el pinar, cuanto más mejor, pues que no hay pino que no tenga un par de
hendiduras por donde le introducen una cánula o una simple canaleta o sin más
la apertura (una rajá), con un recipiente -por lo general de cerámica, u otro
material-, como unas vasijas o cacharros, donde el pino se pasa la vida llorando
resina, resina que periódicamente es retirada y almacenada en bidones, y que
enviados a grandes fábricas, bien del país (espakistania), o al extranjero,
esa resina es usada en distintas industrias y es una mercancía sumamente cara,
con lo cual el pueblo, a la sazón, no pasa hambre, ni le falta trabajo, pues la
resina usada en grandes industrias, como la de las pinturas y muchas otras en
materia cual oro brillante que les de los pinos, es de lo más caro que se vende
o compra, dadas sus muchas utilidades.
Y,
ciegos los subnormales que mal o peor nos gobiernan (quítate tú que ahora me
pongo yo [como mi tocayo Fernando C-CC]), no han visto el potencial económica y
la reserva que supone tener nuestra isla llena de (además de tabaibas) de
pinos, si imitaran e hicieran lo que hacen los españoles (al menos imitarles en
esto, ¡no más!) pues seríamos ricos si tenemos en cuanta que por cabeza hay
en la isla unos 17 pinos y medio. Imagine ustedes mis amigos del alma -los
pobres-, si el cabildo babieca que impulsa balóncesto y otras pelotas, se
dedicara a poner en cada pino una cánula de esas, con un cacharro recoge
resina, pues que saldrían cada día un par de barcos llenos de resina para
pringar a Europa y parte de más allá; pero no, aquí nadie da un palo al agua
y aunque tengamos el tesoro enterrado en el jardín nos morimos de hambre, y ya
que no venden leche tabaiba, ¡por Dios, hombres del diablo, vendan resina que
en ello somos (o semos) los números unos del mundo, si dan ustedes la orden de
ordeñar a los pinos. Pues dicho
queda, y ya ven una idea más para salir de la crisis: tendríamos trabajo, ¡ya!,
y no faltaría dinero (¡pa comprá gigantes al mundo para que vengan –-con
toda la parentela- a echar balones por el aro!, ¡o pa lo que sea!
El
Padre Báez, dando una idea más para salir de la crisis y el hambre (también
del paro).
*
Fernando
Báez Santana, Pbtero.
Comentario:
Estimado
Padre Báez:
Ud. es un auténtico cristiano (católico), de ese
cristianismo puro del inicio: luchador y pristilino, astuto como serpiente, más
sencillo que paloma. Su lucha constante y su ejemplo me han inspirado el
siguiente texto. Permítame dedicárselo:
Un auténtico cristiano (católico) que quiera tomar a Jesús
de Nazaret como ejemplo, debería estar dispuesto a luchar por sus ideales de
libertad contra la opresión del Poder, a cambio de nada.
Sólo por el hecho de hacer algo justo, bueno y bello. Sólo por eso. No esperar
dinero, ni fama, ni gloria mal entendida; por el contrario, lo que tendrá serán:
palos, incomprensión y persecución. Pero así ha sido siempre, y así será
cuando se luche por una causa justa. Los "falsos profetas" siempre se
reúnen en los mismos lugares, hablan las mismas palabras huecas y terminan
ellos ricos y los demás arruinados, material y espiritualmente.
Un abrazo. (J. [P] C.).
¡Hombre, nunca está de más leer cosas así, aunque uno no se lo crea del todo!; pero, ¿a quién le amarga un dulce?
* * *
“…
gentes con hambre…” (del himno de Laudes para varios mártires).
“…
y alzaré las manos…” (del salmo 62).
“…
bendiga la tierra al Señor…” (del Cántico de Daniel 3, 57 y ss.).
“…
nos mostraste una mesa vacía y nos dijiste: “Llenadla de pan”…” (del
himno de la hora intermedia del martes IV).
“...
la semilla, y el campo de las mieses se cubra ya en sazón...” (del himno de
las II Vísperas del común de varios mártires).
“...
el silencio de los montes...” (del himno de Completas del martes).
“...
mi aliento desfallece... recuerdo los tiempos antiguos... me falta el
aliento...” (del salmo 142).