A partir de la
iniciativa conjunta Cabildo Insular de Gran Canaria- Propiedad del Dominio
Redondo de Guayedra, consistente en la reforestación con endemismos de la zona
media-alta de dicho valle, se plantean ambas partes la eliminación sistemática
del ganado guanil (asilvestrado) existente en el entorno. No se sabe desde cuándo,
pero este ganado podría estar entroncado genéticamente con los rebaños de
cabras de la población Amazigh. Está claro que ambos elementos van a tener una
difícil relación en el mismo espacio, hasta aquí los datos concretos.
Las ideas que nos
planteamos son las siguientes:
1. La solución puesta
en marcha por los organizadores de la reforestación, consistente en la caza
indiscriminada del ganado, es la vía más fácil y rápida.
2. Después de muertos
los animales, son abandonados los cuerpos, sin posibilidad de aprovechamiento de
tan interesante recurso… Máxime en estos momentos, en los que a mucha gente
le cuesta superar alimentariamente el día a día. No se plantea siquiera como
de ilógico resultan estas acciones en unos momentos donde los niveles de
pobreza en la población canaria superan con creces todo lo oficialmente
conocido.
3.
Los intentos de aportar alternativas a la matanza han quedado relegados a la
descalificación y el ninguneo por parte de los técnicos implicados.
4. La paradoja del
planteamiento ecologista oficialista entraña unos contenidos meramente económicos
y muy alejados de una propuesta de sostenibilidad y de sensibilización con el
entorno y con un pueblo desgarrado de la tierra y de todos los recursos que ésta
nos provee.
5. La medida correctora
más “ecológica”, consistente en la apañada del ganado, ni siquiera se ha
considerado. Resulta más barato matarlas que reubicarlas, colectivizarlas,
etc… es decir, es mejor la eliminación del ganado de forma radical que
el reparto justo a las poblaciones de pastores de toda esta área de la isla.
6. Lo más lamentable
de todo este asunto y de toda la argumentación pro-matanza es que de no
exterminar a las cabras guaniles no sólo peligraría la financiación Red Natura
2000, sino que además habría que devolver los fondos europeos
invertidos en dicho proyecto en Gran Canaria hasta la fecha. Aquí se visualiza
claramente la preponderancia del dinero por encima de la vida, es decir, el
capital por encima de todo.
¿Qué ha pasado con el
pensamiento creativo? ¿Qué ha pasado con el respeto al Medioambiente, a la
fauna, al patrimonio biológico de la isla? Teniendo en cuenta que toda esta
zona es Reserva de la Biosfera, y que la biosfera no se refiere sólo a la
flora, sino que también contempla a la fauna del entorno, o sea, a la zona del
planeta donde se desarrolla la vida.
En conclusión, creemos
que el sentido común y la lógica deberían aunarse en una única vía, la que
pasa por la coordinación de los recursos públicos, privados y sociales, cuyo
objetivo debe radicar en la recuperación y reubicación del ganado guanil,
mediante apañadas coordinadas y dirigidas por los pastores de la zona.
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