El Anarquismo Hoy Frente a la Crisis. 

 

«.» Félix Román N. Rodríguez *

Nos hallamos en un punto de la historia en el cual la necesidad de una nueva visión política viene señalándose en forma evidente. En el desarrollado mundo occidental encontramos una creciente disconformidad con las opiniones políticas tradicionales y una pérdida de fe hacia la democracia formal. Existe una pérdida drástica de confianza en los partidos políticos y un abstencionismo electoral a escala masiva.

En el Este observamos un creciente movimiento disidente que desafía la ortodoxia marxista, a menudo; de manera subterránea, a través de una disminución del consenso y de la cooperación otras veces drásticamente, con periódicas revueltas. 

Tanto en Oriente como en Occidente, nos hallamos en numerosos países y en variables grados, una oposición cultural que vagamente, aunque tal vez proféticamente señala la necesidad de una nueva visión unificadora.

Los sistemas mundiales dominantes no nos ofrecen ya una perspectiva esperanzadora en cuanto a resolver las amplias crisis sociales y ecológicas a que se enfrenta hoy la humanidad. Estos sistemas con valores tales como la industrialización, alta tecnología, centralismo, urbanización y el Estado, se han constituido en instrumentos para la creación de la atomización social y el desequilibrio ecológico que se hallan en el origen de tales crisis, lo que se necesita es una visión alternativa de la sociedad, del futuro y en general de la misma realidad, una visión que se emancipe de las ideologías tradicionales sobre todos estos temas fundamentales. Tal visión la presenta el anarquismo.

Al discutir el planteamiento anarquista sobre la actual crisis mundial enfocaremos algunas de las objeciones que los opositores del anarquismo presentan a la hipótesis de que éste pueda constituir una estrategia global practicable. En consideración el anarquismo es incapaz de afrontar con buen éxito cuatro de las condiciones actuales sociales de carácter mundial. 

1.    La población mundial es (tal vez) demasiado elevada, y aún está creciendo a una tasa muy rápida sin ninguna perspectiva inmediata para una reducción seria. 

2.    Las necesidades básicas del hombre no son satisfechas en la mayor parte del mundo. 

3.    Los recursos naturales y humanos del mundo no son equitativamente retribuidos entre la totalidad. 

4.    El actual nivel de subsistencia se basa en un alto grado de interdependencia económica y social entre varias regiones del mundo.

El anarquismo es incapaz de  enfrentarse a los conflictos entre los propios intereses individuales y las necesidades sociales en particular con su relación al problema de la defensa.

Al considerar la respuesta anarquista a estos problemas, es importante comprender el significado del término anarquista. Lo que entiendo por anarquismo es una tradición teórica y práctica que se ha desenvuelto y evolucionado en el seno de un movimiento histórico a través de medio siglo. 

Este movimiento tiene actualmente algunos principios fundamentales, como el rechazo a todas las formas de dominación, aceptación de formas de interacción humana basadas en la cooperación, autonomía y respeto de la persona, y una visión ecológica de la sociedad de la naturaleza y de la realidad en general.

En la práctica, estos principios conducen a los anarquistas a proponer políticas tales como la sustitución de los Estados-Naciones por federaciones de asociaciones comunitarias y laborales, la sustitución de la corporación capitalista y la propiedad estatal por la autogestión de la producción por los productores, la sustitución de la familia patriarcal autoritaria por la familia libertaria y acuerdos para la vida, la sustitución de la megalópolis y los modelos poblacionales centralizados, así como la alta tecnología centralizada por tecnologías alternativas a escala más humana que no sean destructivas de los ambientes sociales y naturales. 

*Colaborador y Contertulio de la emisora La Voz de Rusia en Canarias