Nunca
antes de que despierten nuestros corazones y nuestras mentes se liberen de las
cadenas del colonialismo, que son las verdaderas responsables de nuestros
prejuicios y nuestros miedos.
Esta
liberación empieza en nuestras mentes y rompiendo con los tabus y los falsos
libertadores, porque son los pueblos y los individuos los que realmente se
liberan a
sí mismos.
La
clase obrera canaria se encuentra en una parte de la historia, donde la unidad y
la lucha serán resolutivas para alcanzar unos derechos y libertades que hoy se
nos quieren negar.
Si el presente es la lucha el futuro es nuestro.
La
independencia y
la libertad empieza en uno mismo.