¿Alimentos abandonados?
Me
hicieron una llamada a mi teléfono para que, por favor, si podía venir a la
Avda. Enrique Mederos, junto a la calle que sube al campo de fútbol. Cuando
llegué me estaba esperando una señora, de unos 65 años más o menos, quien me
señaló uno de los almacenes para depositar alimentos, lo no quedó aclaro si
era del Ayuntamiento o Cruz Roja, pero si me dijo que unas veces eran unos y
otras veces otros. La Sra., que vive cerca del lugar, me explicó que un poco más
arriba, en la casas de los maestros junto al campo de fútbol, también llegaron
a depositar mucha comida, y que de ahí se la llevaron para la montaña, para el
edificio de Usos Múltiples, que es por la razón por la que me desplacé a Cruz
Roja, que resultó que estaba cerrada y no me contestó nadie.
-
La
pregunta que uno se hace es cómo que habiendo tantas familias con carencias de
alimentos, se dejan caducar y abandonar tantos alimentos ¿Quién es el
responsable? ¿Por qué no se piensa en esas familias, que hay noches que se
acuestan sin cenar porque no tienen con que, ¿cuántos niños se van al colegio
mal desayunados, y mientras estos alimentos están abandonados y a la vista de
todos/as? ¿por qué no los pasan a otras ONG que no los dejen caducar y los
repartan? En todo caso es mejor repartí que dejar los alimentos abandonados. O
quizás sería mejor que a vecinos
de muy buena voluntad el Ayuntamiento habilite un local adecuado y que éstos
hagan el reparto, y si los alimentos tienen fechas próximas a caducar repartir
un poco más. Es mejor aprovecharlos que dejarlos caducar por abandono.
Tampoco
se explica que cuando algunas familias llegan a las oficinas de Asuntos Sociales
a pedir alimentos, en ocasiones se le de largas, y luego vemos los alimentos
abandonados como en este local. ¿A saber cuántos más almacenes habrá en
estas condiciones de abandono? Mientras, algún que otro funcionario sentado cómodamente
en una silla y con el estomago lleno y una buena nómina que le cubra sus
necesidades y las de su familia; es bueno responder ‘ven mañana y más mañana’.
Bastante tristeza lleva una persona a verse obligada a pedir comida para su
familia para que encima sea tratada sin consideración, y al menos reciba la
repuesta adecuada. No estaría por demás que se pusiera un buzón de
sugerencias para aquellas personas que consideren que no reciben buen trato o no
se les da las repuestas adecuadas, puedan poner su queja con nombre y apellidos
de quien lo atendió, quedándose con una copia para que quede constancia de la
queja.
5-10-2012
* René Acosta, reportero del periódico digital El Canario
Otros
artículos y crónicas de René Acosta