El
agua y los Presupuestos Generales del Estado
Wladimiro
Rodríguez Brito *
Leemos
con preocupación los presupuestos del Estado para Canarias; más allá de las
lamentables diferencias en inversión por habitante y año para nuestra
comunidad autónoma, con relación al resto de los habitantes del Estado, nos
preocupa de manera significativa cómo tratan las partidas presupuestarias el
capítulo del agua para las Islas.
De
todos es conocido el déficit histórico que ha tenido el Estado con Canarias en
este capítulo, situación que ha sido corregida con el ahorro popular de los
canarios a lo largo del s. XX, ya que en este periodo se han construido más de
4.500 pozos y más de 1.400 galerías, superando tales obras los
Hoy
estamos en otra época histórica, la iniciativa privada apenas invierte en
galerías y pozos, quedándose en el mejor de los casos en el mantenimiento de
las actuales instalaciones. Los acuíferos en muchos casos están
sobrexplotados, de tal manera que en Tenerife las galerías han pasado en un
corto periodo de tiempo, de
Si
bien en la Península se han construido infraestructuras importantes para
atender las demandas urbanas, agrarias e industriales, parece lógico que tal
problemática en las islas no se pueda resolver ni en el plano individual ni en
la administración local. Por ello, la política de combustibles, energías
alternativas, plantas desaladoras, etc., son obras de gran envergadura que
requieren una participación pública, con una planificación de usos de los
recursos, en los que tanto la desalación como la reutilización de las aguas
urbanas nos permita resolver un tema de alto calado, tanto para la calidad de
vida de la población como para el turismo y la agricultura. En este plano,
entendemos que las primas a la desalación, la potenciación de energías
alternativas con tales fines, así como la construcción de depuradoras y
canalización de aguas residuales son temas clave en el futuro de esta tierra.
Nos parece lamentable que en el capítulo de obras públicas para Canarias las
referencias a dicha situación sean testimoniales, en la que no entendemos las
razones de la llamada crisis, puesto que las partidas destinadas al AVE siguen
siendo importantes, mientras aquí la desaladora de Granadilla y Fonsalía, o
los problemas en la depuración de aguas en Gran Canaria, en Lanzarote,
Fuerteventura y Tenerife continúan en el congelador. Esto no es un tema de
color político, de oposición o de gobierno, es el to be or not to be, el ser o no ser de Canarias en los próximos años.
Esperemos
que los actuales presupuestos sean enmendados con las lógicas y razonables
necesidades para los habitantes de esta tierra.
*
DOCTOR EN GEOGRAFÍA
Otros
artículos de Wladimiro Rodríguez Brito publicados
en El Canario