El aeropuerto es lo primero
Carlos
Lugo Sosvilla
Las mayores crisis
sufridas por La Palma, la de finales del siglo XIX y la que como endémica
padecemos, las originaron sus infraestructuras marítimas y aereoportuarias;
resulta elemental en toda ciencia económica. Dejado el viento de soplar los
veleros en el camino de América, y al combustible sustituirlo los hp, los
vapores hacían del de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas sus puertos de
escala, por tener los suministros del carbón y petróleo, y el turismo, si no se
niega que es la principal riqueza de Canarias y que por los aeropuertos tienen
su entrada principal, La Palma, sesenta años pasados había, se encuentra
huérfana del necesario, eficiente, suficiente y seguro.
Puesto a decir una
verdad como un puño, séame permitida la de que si al aeropuerto de La Palma no
se le redacta y ejecuta deprisa, con fecha límite de 1 de marzo del año 2016,
un plan director de ampliación del campo de vuelos, la puerta del aeropuerto se
cierra como antaño las de Santa Cruz de La Palma, o queda de cabotaje para
excursionismo interinsular.
Mayor salto
cualitativo que cuantitativo lo experimenta el aeropuerto de La Palma, de
interés general del Estado según el artº. 149.1.20ª
de la Constitución y el R.D. 28581981, de 27 noviembre, sobre calificación de
aeropuertos civiles, que es internacional, al pasar de aeródromo en Buenavista
a aeropuerto en Breña Baja-Mazo. Pero, como dicen los gallistas,
venía cogido de ala, pues, de la lectura sobre la meteorología en La Palma, el
emplazamiento dejaba que desear. Y bien lo recoge el Plan Director diciendo que
se trata de "un entorno orográfico muy complejo que motiva la aparición de
afecciones diversas". Y el susto lo depara Wikipedia, la enciclopedia de internet, cuando manifiesta, al tiempo que del de Madeira,
que las aproximaciones son de las más peligrosas del mundo; del uno, "que
está situado al nivel del mar, al lado de un acantilado y cerca de montañas
altas, sometido a condiciones meteorológicas cambiantes, como fuertes rachas de
viento"; del otro, "debido a las turbulencias ocasionadas cuando la
velocidad del viento es superior a quince nudos. Los pilotos necesitan licencia
especial para realizar operaciones nocturnas". Confirman el peligro 131
víctimas, y evidencia que si España se adelantó a Portugal descubriendo
América, en lo archipielar la aventaja: la pista del
aeropuerto de Funchal fue ampliada hasta
Y sin correr el
"mejor de los caminos" (García Lorca), el de Urgencias, ¿cómo se
explica que se apruebe el "Plan Director del aeropuerto de La Palma"
por Orden de 3 de agosto de 2001, y solo se ocupe, si no han llegado, del lado
de tierra o de viajeros, sin mencionar el del aire por donde llegan,
advirtiendo la orden de afecciones diversas? Pese al tiempo perdido, la
solución viene de la mano del Real Decreto 862/2009, de 14 de mayo, que dicta
las "Normas técnicas de diseño y operación de aeródromos de uso público y
del Reglamento de certificación de aeropuertos de competencia del Estado".
Nos encontramos con
una inversión de 225 millones de euros, del que nos dice todo un ministro
"de nariz de cotorra disecada" (Domingo Acosta), que podrá atender a
tres millones de pasajeros al año, previo Plan Director de Ampliación, no de la
"Casa de Tócame Roque" o terminal terminado, sino del campo de
vuelos, dejado de la mano de Dios, debieron decirle. Y que la situación apremia
bien lo dice el Real Decreto, que establece un régimen transitorio para
aquellos en servicio que requieren ciertas obras y otras actuaciones de
adecuación "que no se extenderá más allá del 1º de marzo de 2016".
Bien pudiera ser que
con la normativa vigente, omitida cuando se promulgó en mayo de 2009, por
negligencia o ignorancia, vengan a sanarse los males que La Palma padece, dando
por cierto el dicho de que "no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo
resista", y que para la Unesco será el
"Primer destino turístico sostenible de Canarias".
Que los aeropuertos de
Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria y Lanzarote, con pistas de
No se puede competir
en los caminos del aire con el agravio comparativo de que los aeropuertos no
sean homólogos. La isla-ciudad-Estado de Singapur, cuarto centro financiero,
PIB y RPC más altos del mundo, con 7.007 km2, un 20% ganado al mar, cuenta con
un aeropuerto, el mejor del mundo en 2010, con cuatro pistas de 4.000 por
Al aprobar el Plan
Canarias de Infraestructuras Aeroportuarias, realizado en base a lo establecido
en el Plan Estratégico de Infraestructuras (PEIT), una inversión de 2.897.000
euros entre los años 2006-2020, de los que 166 destina al aeropuerto de La
Palma, si no se los llevó la marabunta, el problema, como el olor de Dinamarca,
encontrará solución.
Para hacer verdad
tanta belleza de que La Palma "encuentre" la perdida senda (Fray Luis
de León), hacen falta políticos de alta mar, magnánimos, y no pusilánimes de
bajura, que de la ignorancia hacen virtud y del saber pecado, más ocupados en
un pasado sostenible que preocupados por el presente y futuro pánico.