¿A dónde va Santa Cruz de Tenerife?
Antonio Plasencia Santos *
Cada mes que pasa
vemos cómo el desempleo sigue aumentando en nuestra provincia. Cierran
comercios, cierran industrias, cierran oficinas. En todos los municipios la mayoría
de los comercios y empresas tienen uno de los siguientes rótulos: "se
alquila", "se traspasa", "se vende", o
"cerrado". Nuestros gobernantes tienen que enfrentarse a esta difícil
crisis que padecemos con altura de miras y valentía política, y ser conscientes
de la gravedad de la situación, dejando de lado propuestas de cara a la galería
con la pretensión, suponemos, de dar la sensación de que se hace algo.
Los políticos tienen
que abordar los grandes retos y los grandes problemas que tiene nuestra tierra,
muchos de ellos derivados de la falta de aprobación de los Planes Generales de
Ordenación, PGO, que acumulan años y años de retrasos, un tiempo perdido para
unos municipios que, poco a poco, están cayendo en la decadencia.
El PGO de Santa Cruz
de Tenerife es fundamental, sobre todo para crear empleo. Los proyectos
paralizados y las inversiones previstas crearían unos siete mil empleos
directos. El PGO también es importante para saber cuándo, cómo y dónde se
pueden realizar actividades de carácter económico y social en el municipio. Un
plan general no solo permite la construcción de nuevas viviendas, como dicen
equivocadamente e interesadamente algunas personas. También facilita la
apertura de nuevos comercios, oficinas e industrias; establece nuevas dotaciones
sanitarias, educativas y culturales; consolida nuevos viarios y zonas urbanas;
puede rehabilitar barrios y espacios degradados. Todo ello con claridad,
transparencia y sin estar sujetos a interpretaciones y discrecionalidades
funcionariales o políticas.
La sociedad canaria
demanda miles de puestos de trabajo. Ese es el verdadero problema que tenemos
los canarios, y los únicos que pueden dar respuesta a esa demanda somos los
empresarios. ¡Claro, cuando nos dejan trabajar! Los nuevos empleos no van a
caer del cielo ni de los menguantes presupuestos públicos, ni de los
"iluminados" del no a todo y que se autoproclaman y se creen los
únicos defensores de la isla. Porque parece que solo existen en Tenerife. ¡Será
que son una especie endémica!
Los puestos de trabajo
los crean las empresas, los autónomos y los emprendedores. Y por eso los
políticos deben facilitar la inversión y la creación de nuevas actividades,
quitando piedras en el camino. Donde se crean condiciones adecuadas, como se
puede ver en el centro de La Laguna, surgen nuevos negocios y actividades, se
rehabilita, se invierte, y crecen el optimismo, el empleo y la riqueza en una
espiral ascendente. Pero si todo son problemas, retrasos, multas, caprichos
funcionariales, impuestos y burocracia sin fin, llegan el cierre y la
deslocalización de empresas, se paralizan proyectos, crecen el desánimo y el
pesimismo y los inversores se marchan. Y así, poco a poco, año tras año, las
distintas zonas de las ciudades y municipios languidecen y mueren. La no
aprobación de los Planes Generales de Ordenación Urbana hace que nuestro
territorio esté enfermo, o mejor dicho, en urgencias, con diagnóstico de
encefalograma plano.
Desde Fepeco hemos reclamado por activa y por pasiva la
aprobación definitiva del PGO de Santa Cruz y del resto de municipios, porque
estamos convencidos de que se trata de una herramienta fundamental para cambiar
la situación actual y afrontar una nueva etapa de crecimiento, progreso y
modernidad para nuestra ciudad. Y sobre todo, para crear empleo. Sabemos que
hay problemas legales, y que hay que cumplir con las leyes, pero se trata de
normas humanas, no de una maldición divina. Hay que buscar, aprobar y aplicar
con rapidez los cambios legales necesarios para superar los problemas y reparos
planteados, como el que se puedan quedar fuera de ordenación miles y miles de
viviendas. Recientemente, el primer teniente de alcalde de Santa Cruz declaraba
que esta situación tendría que llevarse al Parlamento de Canarias, o incluso al
Congreso, en Madrid. Un ejemplo más de las consecuencias disparatadas derivadas
de una maraña de leyes, muchas veces carentes de lógica, previsión y sentido
común.
Hemos leído con gran
satisfacción, porque así lo venimos denunciando desde Fepeco
hace más de quince años, que un ministro se quejaba de la excesiva legislación
y burocracia para obtener cualquier licencia administrativa. Normas que poco a
poco nos han ido enredando y paralizando, y que ahora nos ahogan en medio de la
gran tormenta de la crisis económica, arrastrándonos al fondo del paro y la
pobreza. La propia consejera de Empleo del Gobierno de Canarias ha señalado lo
inoperante e ineficaz que es la inflación legislativa que padecemos. Toda una
maraña que paraliza cualquier inversión y solo sirve para que los que con la
excusa del no a cualquier inversión y proyecto en Tenerife judicialicen
la actividad económica y paren el progreso de nuestra isla y la creación de
empleo.
¿Serán capaces de
sacar adelante el PGO los regidores del Ayuntamiento capitalino antes del 23 de
junio de 2012, que es la fecha que le ha indicado el Gobierno de Canarias para
subsanar el documento y presentarlo con todas las garantías legales? ¿O por el
contrario seguirán enredados en buscar culpables y no en encontrar soluciones?
Un Plan General no debe ser un campo de batalla, sino un punto de encuentro y
de consenso, donde quien salga ganando siempre sea la ciudad.
En Fepeco estimamos que la aprobación del PGO de Santa Cruz
permitiría crear unos 7.000 nuevos puestos de trabajo en la ciudad. Pero hay
que tener claro que el PGO es una herramienta, nada más. Santa Cruz y la
mayoría de los municipios de nuestra Isla necesitan propuestas serias que
permitan la reactivación económica, iniciativas políticas que faciliten
inversiones importantes, que generen empleos estables y de calidad. Es la única
forma de reducir el paro y evitar la emigración de muchos de nuestros jóvenes
con una elevada formación, para beneficio de las economías de otras comunidades
autónomas y países.
Sin
embargo, de momento lo que vemos es parálisis política y ocurrencias
decepcionantes. ¿Dónde están las iniciativas serias para crear actividad
económica y empleo? Ahí tenemos el caso de la posible utilización del puerto de
Santa Cruz para celebrar conciertos musicales. No seremos nosotros quienes
neguemos su oportunidad, pero de ahí no sacaremos el empleo que necesitan miles
de nuestros ciudadanos. Son espacios que han costado millones y millones de
euros de inversión pública y que están destinados, en teoría, a favorecer la instalación
de industrias y almacenes de transporte y logística, no parques temáticos
musicales.
Y más
sorprendente por su oportunidad, con todo lo que está cayendo, es la idea de la
creación de huertos urbanos en Santa Cruz. Es verdad que son una realidad en
muchas ciudades del mundo, pero que se gasten energías y tiempo de los
dirigentes políticos en estas cuestiones, con el dramático panorama social con
que nos encontramos, nos parece una broma de mal gusto y de una insensibilidad
social alarmante. Porque la utilidad de los mismos para la regeneración
económica no la vemos, a no ser que sirvan para proporcionar alimentos a las
personas que lo están pasando mal en nuestra capital, porque no tienen un
empleo, o como la solución a la crisis de nuestra agricultura isleña. Es una
nueva ocurrencia que demuestra que algunos políticos no están para lo que
suponga inversión y progreso viable en Santa Cruz y en la isla de Tenerife,
sino para plantear utópicas propuestas de tipo económico, que no pueden crear
los miles de puestos de trabajo que demanda la ciudad a corto plazo. ¡Cómo se
nota que nunca han creado una empresa!
El PGO
también es necesario para afrontar en serio la activación turística y comercial
de Santa Cruz. Pero hay que agilizar los trámites y licencias, y facilitar la
inversión. Es inaudito tener que esperar dos o tres años por una licencia para
rehabilitar o construir un hotel. En cambio, en Las Palmas es el propio
Ayuntamiento quien impulsa la construcción de un hotel de negocios de cuatro
estrellas con una inversión de 22 millones de euros, con el objetivo de
consolidar la capital grancanaria como destino turístico de calidad y de
congresos. Así se aburre hasta el empresario canario más animoso, por mucho
amor que se le tenga a esta tierra. Y no digamos en el caso de empresas
foráneas, en unos tiempos donde los capitales se mueven por todo el mundo
buscando las mejores oportunidades, y los inversores no están para perder su
tiempo y dinero pendientes de la pachorra o de las exigencias de burócratas con
sueldo y puesto de trabajo asegurado o de políticos utópicos.
Santa
Cruz quiere ser puerto base para cruceros, al estilo de Barcelona. Pues mucho
tendrán que cambiar las cosas para que la capital se beneficie realmente de esa
iniciativa, y los turistas no acaben esperando por sus buques en otras islas.
Además, de poco vale que lleguen miles de turistas de cruceros si la ciudad
carece de atractivo y presenta un aspecto decadente, sucio y hasta vergonzoso
en muchas zonas. ¿Qué impresión se lleva un turista de crucero que decida
aprovechar su escala en Santa Cruz para visitar la ciudad y disfrutar de sus
zonas de baño? ¿Cómo está la salida de la zona portuaria? ¿Cómo están los
alrededores del Parque Marítimo y el Auditorio? ¿El Palmétum
se podrá visitar alguna vez? ¿Veremos alguna vez la regeneración de la playa de
Las Teresitas? ¿O de muchas zonas del centro de Santa Cruz, como el barrio del Toscal, la zona de la calle Miraflores, o el entorno de la
propia plaza de España, con un charco insulso, cuando tiene agua, donde la
fuente solo funciona unos minutos cada hora? ¿Qué recuerdo se llevan esos cruceristas después de haber recalado en otras ciudades
mucho más cuidadas y atractivas?
Menos
mal que tenemos paisajes naturales de gran belleza, e instalaciones turísticas
muy atractivas en el norte y en el sur de la isla y un importante entorno
histórico y cultural en La Laguna, porque, de lo contrario, los buques de
crucero pasarían de largo de Santa Cruz, para alegría de otros puertos
competidores cercanos.
RECIENTEMENTE,
EL DÍA publicaba la noticia de que los puertos tinerfeños perdían tráfico de
mercancías, mientras que los de Las Palmas lo ganan. Entonces, nos podríamos
preguntar: ¿en un sitio se hacen las cosas bien y en otro mal? La capital de
Tenerife no puede seguir sumida en la parálisis y en la decadencia. Ahí tenemos
el ejemplo de Las Palmas, que en los últimos años ha realizado importantes
actuaciones en sus playas, en su puerto, en sus alojamientos hoteleros y en su
entorno urbano y viario. Mientras tanto, en Santa Cruz se han pasado los años y
años "un pasito pa'lante y dos pa'trás", mareando la perdiz y sin dar solución a los
problemas de El Toscal, del centro urbano, de Las
Teresitas, de la costa, del puerto o de los barrios. Y mucha responsabilidad de
esto la tienen los que sistemáticamente han bloqueado cualquier iniciativa
económica e inversora.
No
podemos aceptar que mientras otras ciudades progresan y mejoran sus playas, sus
infraestructuras, sus barrios y sus dotaciones sociales, Santa Cruz sufra la
paralización continua de sus principales proyectos. De una vez por todas, los
políticos tinerfeños, con consenso y dejando de lado luchas e intereses
partidistas, deben afrontar con valentía y decisión la aprobación del PGO de
Santa Cruz, simplificando en el Parlamento de Canarias unas normas aprobadas en
el pasado que fueron diseño y obra de unos legisladores y técnicos no sabemos
si en algunos casos jaleados y estimulados por intereses contrarios al progreso
de Tenerife y de su capital.
No podemos
seguir perdiendo el tiempo hablando y discutiendo sobre el PGO en foros de todo
tipo, y especialmente en asambleas donde no asisten más de treinta personas,
mientras la ciudad clama desde hace años por soluciones efectivas. Mucho ha
llovido desde que, en 1995, propusimos desde Fepeco
al Ayuntamiento de Santa Cruz una serie de proyectos para la rehabilitación del
barrio de El Toscal y el desarrollo de otras zonas
urbanas degradadas de la ciudad. Incluso editamos el libro "Influencia del
Plan General de Ordenación en el sector de la construcción de Santa Cruz de
Tenerife", escrito por D. Manuel Hidalgo, eminente urbanista y abogado,
donde también planteábamos diversas propuestas de futuro para la ciudad. Un
trabajo que desde entonces duerme el sueño de los justos.
Porque
ideas y proyectos serios y viables ha habido, y hay, para modernizar y hacer
crecer la ciudad. Sin embargo, necesitamos gobernantes con coraje, con altura
de miras, con preparación y visión de futuro, y con amor por Santa Cruz. Necesitamos
políticos valientes, que pasen ya a la acción, porque Santa Cruz está herida de
muerte y no podemos dejar que se muera.
Los
miles de desempleados de Santa Cruz son la prioridad y los empresarios estamos
dispuestos a crear los puestos de trabajo que se necesitan, pero no lo podemos
hacer porque desde grupos minoritarios y desde la propia Administración
bloquean, paran y denominan pelotazo a cualquier iniciativa seria de inversión
y empleo, y ¡así nos va!, con dirección a no se sabe dónde.
Los
empresarios, que sabemos lo que es crear empleo, estamos dispuestos a trabajar
en nuestra y por nuestra tierra, pero también somos responsables y desde luego
no demagógicos. Ahí está el Informe de Coyuntura Económica de la CEOE-Tenerife,
muy importante por los datos, que prevé un desempleo del 32%, una menor llegada
de turistas y la caída del PIB. Toda una advertencia de la difícil situación en
la que estamos y, parece ser, que sufriremos. Lo que exige una profunda y sería
reflexión para que dejemos los particularismos y protagonismos y afrontemos el
futuro con responsabilidad y menos sectarismo. Unión y capacidad de diálogo.
Todos tenemos que mirar en la misma dirección, porque nuestra ciudad y nuestra
Isla así lo demandan.
¿Hacia
dónde va Santa Cruz? Pues sencillamente a donde seamos entre todos capaces de
llevarla y donde se merece, a su progreso y desarrollo y, sobre todo, a crear
empleo y actividad económica. Cada uno en su sitio, todos tenemos que arrimar
el hombro en estos momentos difíciles, y la base es la aprobación del Plan
General de Ordenación. Y si se quiere, sí se puede.
* Presidente de Fepeco
Reproducido del periódico
El Día:
A donde-va-Santa-Cruz-Tenerife. (y3)
A donde-va-Santa-Cruz-Tenerife. (2)
A donde-va-Santa-Cruz-Tenerife. (1)