Conmemoración del segundo aniversario del 15M en La Palma.

El pasado 15 de mayo [2013] se conmemoró el segundo aniversario del 15M, conocido también por el movimiento de ‘los indignados’.  

En la plaza de El Salvador, frente al Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, varias personas, entre ellas algunas nuevas que se incorporaron, se reunieron para hacer un balance y repaso de lo que se ha conseguido hasta ahora y cómo continuar con las movilizaciones y actividades solidarias y reivincadoras.

En unos de los puntos tratados se comentó que la política es muy importante para que solamente esteé en manos de los políticos, que los ciudadanos/as tenemos que participar más y tomar el protagonismo que nos corresponde.

Se trató también sobre la banca privada que se ha convertido en un verdadero cáncer terminal; la deuda privada la traspasaron a deuda pública con una suma de 15.000 millones de euros, mientras la gente se muere de hambre y los desahucios se cobran vidas humanas por suicidios.

También se trató sobre la necesidad de organizar asociaciones de consumidores para hacer el abastecimiento de mercancías y productos directamente, y olvidarnos de las grandes empresas e intermediarios. Poner La Palma en producción agropecuaria así como de industrias derivadas y no esperar por los políticos que no nos resuelven nada. Se abogó por regular el consumismo que hacemos tan descontrolado y no dejarnos llevar por la publicidad consumista y no pocas veces engañosa metiéndonos por los ojos productos de ignorada procedencia, mientras que la nuestra languidece por faltas de estímulo y, lo que es peor, por someternos a regulaciones que no encajan en nuestro territorio ni con nuestras tradicionales costumbres.

Se llegó a la conclusión de que podemos salir adelante sin tanta burocracia ni tanta política profesionalizada y recreada en sí misma. Si queremos, unidos/as podemos hacer mucho.

Al final se llegó al acuerdo de mantener las reuniones de forma periódica para establecer líneas de actividades y continuar con el espíritu de lucha en respuesta a una crisis que se nos está viniendo encima de forma brutal y sin contemplaciones. Y, como dice el dicho, ‘sin beberlo ni comerlo’.

 

Reportero René Acosta