“El 1 de octubre de 1984
se ordenó sacerdote católico en la parroquia de La Paz en el barrio de Las
Rehoyas Bajas en la capital grancanaria. Su primer destino fue la localidad de El
Doctoral. Posteriormente el popular barrio capitalino del Risco de San Nicolás.
En 1997 se hizo cargo hasta el día de su fallecimiento de las parroquias de los
barrios costeros de La Garita y Marpequeña, en el municipio de Telde (Gran Canaria).
En la ciudad de los Faycanes
fue profesor de Religión en el Instituto de Juan Pulido Castro (Arnao), también
desempeñó su labor docente en los institutos de Cruz de Piedra y San Cristóbal.
Comprometido con la sociedad
canaria y concretamente con la teldense, estuvo siempre muy implicado en la
misma y comprometido con los más desfavorecidos. Su actividad iba desde la
participación activa en movimientos sociales y medios de comunicación hasta
apoyar causas políticas y culturales. Formó parte de la Asociación
del Plan Estratégico
de la ciudad de Telde, y participó activamente en la Radio de Telde con su
programa “Tagoror
Juvenil”.
Su conciencia nacional le llevó a participar e integrarse en la Plataforma por un Obispo Canario, que coincidiendo con la sustitución de Ramón Echarren, demandaba un obispo isleño para Canarias, algo que nunca ha tenido el Archipiélago. Además dicha plataforma abogaba porque nuestro país contara con su propio Arzobispado y dejar de depender de Sevilla.
También participó en las movilizaciones contra la grave corrupción instalada en las instituciones municipales de mano del Partido Popular y en las manifestaciones en el IES Pulido Castro para forzar una salida a la Plaza Arnao.
Pero Paco Bello salta a la palestra cuando es denunciado
por dos catequistas a la policía y al obispado por enarbolar en su parroquia la
bandera nacional canaria en las fiestas de la localidad. Mientras
numerosos sacerdotes han enarbolado en sus templos infinidad de banderas españolas
y nunca ha pasado nada, parece que no ocurría lo mismo con la canaria. La
oligarquía eclesiástica estudió la posibilidad de castigarle cambiándolo de
parroquia ante lo cual respondió una ola de solidaridad en el barrio de La
Garita. Los
vecinos recopilaron miles de firmas a favor de la continuidad de Paco
Bello en su labor pastoral en los barrios de La Garita y Marpequeña. Finalmente
Paco ganó la batalla y siguió ondeando la bandera nacional en su parroquia con
el masivo apoyo vecinal.
Por si fuera poco, su fama
de polémico se acrecentó cuando enarboló el Día del Orgullo Gay en su templo
la bandera del Arco Iris, lo cual causó un gran revuelo mediático, siendo el
primer sacerdote ya no de nuestro país, sino del Estado español en hacerlo.
Fue defensor de nuestra cultura participando activamente en las fiestas de su
localidad impulsando siempre la defensa de la cultura canaria y la unidad de las
islas que conforman el país canario. Defendió y promocionó la figura del
Santo Pedro, único santo guatemalteco y de origen canario-guanche. Por último
su parroquia lucía carteles de apoyo a Aminatu Haidar y otras causas justas. En
definitiva, su compromiso con su país, su pueblo y la Iglesia
Católica en Canaria fue una constante en su vida.” (Blog Nación
Canaria).
En
la localidad grancanaria de Telde, izó durante 24 horas la bandera del arco
iris, símbolo del colectivo homosexual, en la fachada de su parroquia. Y eso, a
pesar de la postura que mantiene la Iglesia Católica sobre los gays. Él afirmó
que sólo intentaba ser consecuente con su fe en Jesucristo. Según manifestó:
“creo que aún queda mucha fobia hacia el colectivo LGTB (Lesbianas, Gays,
Transexuales y Bisexuales) en gran parte de las personas que componen esta
sociedad. Lo vemos en chistes, en burlas cuando se enteran de que alguien es de
diferente orientación sexual... Jesucristo enarboló muchas banderas: la de
defender a la prostituta, de sentarse a la mesa con pecadores, la de estar al
lado y hablar con leprosos, cosa que estaba prohibida en la ley judía, no soy
homosexual, pero me identifico con el movimiento LGTB porque pienso que luchan
por la igualdad social en derechos que, aunque están reconocidos por ley, no se
materializan.
“Pensamiento
de Paco Bello”
La
mañana del miércoles 23 de diciembre de 2009 cientos de ciudadanos se
concentraron en la Plaza del barrio de La Garita para dar su último adiós a un
cura del pueblo.
En
lo alto de la iglesia lucía a media asta una bandera nacional canaria y un
crespón negro. Cientos de vecinos y amigos de todas las edades querían darle
su último adiós antes de que el cuerpo fuera trasladado a su isla natal de
Tenerife.
El
momento de mayor emoción fue cuando otros sacerdotes de la isla sacaron al
hombro el féretro de Paco Bello que lucía en su parte superior una bandera
nacional canaria. A la salida de la iglesia y en el centro de la plaza vecinos,
amigos y militantes abrieron un pasillo con una bandera nacional de grandes
dimensiones debajo de la cual pasó el cortijo fúnebre entre aplausos, gritos
de ¡Viva Paco Bello! y ¡Viva Canarias libre! Esta escena de emoción ocurría
mientras en la plaza retumbaban los acordes del Ach Guañac de Taburiente. Si
dentro de la iglesia muchos no pudieron contener las lágrimas, fuera, en la
plaza, los amigos y vecinos, consternados, no dejaron de llorar en ningún
momento. La emoción subió enteros cuando el féretro fue introducido en el
coche fúnebre que conduciría a Bello hasta el barco que lo llevó a Tenerife.
En la calle la gente le lloraba.
-
En
la Parroquia de San Andrés, (Abikure) del popular barrio marinero Santa
Crucero, se celebraron las honras fúnebres de Francisco Pérez Bello,
popularmente conocido por ‘el cura Paco Bello’, fallecido repentinamente el
pasado día 22, víctima de un derrame cerebral, causando la consternación en
sus feligreses, colaboradores y en
sus muchísimos amigos.
El
féretro con los restos mortales del cura Paco Bello viajaron a Tenerife,
procedentes de Telde, el jueves día 24 acompañado por el Párroco de Las
Huesas, Don Vicente Santana, y por
numerosos feligreses, colaboradores y amigos del fallecido, siendo trasladado a
la Iglesia de San Andrés, donde llegó pasadas las 10:00 h.
La
ceremonia religiosa de las honras fúnebres corrió a cargo del Párroco de
Abikure (San Andrés,) Don Jorge, acompañado por una docena de sacerdotes entre
los que se encontraba el Vicario General de la Diócesis Nivariense, en
representación del Obispo, así como por el citado Don Vicente Santana.
A
la salida de la Iglesia, camino del coche fúnebre, el féretro, llevado a
hombros por familiares, amigos y por feligreses de La Garita y Mar Pequeña, pasó
bajo una enorme bandera tricolor canaria luciendo sus siete estrellas verdes,
sostenida en alto por varios conmatriotas. En el acto se encontraban
representantes vecinales así como conocidos dirigentes políticos vinculados al
movimiento independentista canario, como el abogado Juan Francisco Díaz
Palarea, Presidente del Partido Independentista Canario, el también abogado
Antonio Cubillo Ferreira, Presidente del Congreso Nacional de Canarias;
conocidos dirigentes y militantes de organizaciones políticas y sindicales, y
una representación de la Iglesia del Pueblo Guanche.
Varios centenares de personas asistimos a la despedida del popular cura independentista, Paco Bello. En el recorrido hasta el final del pueblo -camino del cementerio tinerfeño de Santa Lastenia-, fue vitoreado con gritos de ¡Independencia!