Nuestra
libertaria bandera
El
próximo 22 de octubre conmemoraremos el 49 aniversario de nuestra enseña
nacional, la bandera tricolor, blanco, azul celeste y amarillo, con siete
estrellas verdes, la bandera rebelde, símbolo de nuestros derechos nacionales,
actualmente mancillados por la que muchos compatriotas denominan, no sin razón,
la madrastra arbitraria, España.
La
bandera fue fundada en Argel, la capital de la República Democrática y Popular
Argelina, un 22 de octubre de 1964 por el denominado Movimiento para la
Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario, siendo su
Secretario General Don Antonio Cubillo, fallecido en Diciembre de 2012, víctima
del colonialismo español a consecuencia del atentado perpetrado por los
sicarios contratados por el gobierno y el Estado españoles, ejecutado el 5 de
abril de 1978, siendo presidente del gobierno de ese país Adolfo Suárez y jefe
del Estado Juan Carlos I, más conocido como el Rey, en un acto juzgado como
terrorismo de estado por los propios tribunales del colonialismo, en concreto la
Audiencia Nacional.
Por
todo ello, esta conmemoración cobra un especial significado, pues también será
un homenaje a nuestro compatriota, caído en desigual combate por la
descolonización e independencia de Canarias.
Al
grito de “esta bandera es la verdadera” los canarios y canarias, así como
todos los demócratas que apoyan las luchas de liberación nacional en todo el
mundo, independientemente de su nacionalidad, saldremos multitudinariamente a
las calles, en Canarias y en cualquier parte del mundo donde haya un canario,
una canaria o un luchador demócrata, en reivindicación de nuestros justos y
legítimos derechos nacionales, durante la semana que se extiende desde el 21 al
27 de octubre del 2013.
Estas
multitudinarias manifestaciones populares irán acompañadas de todo tipo de
actos culturales y deportivos, a celebrar en las asociaciones de vecinos,
sociedades recreativas y deportivas, colegios, institutos y universidades, en
las que se organizarán tagorores para acordar democráticamente las medidas a
tomar para precipitar por fin la caída del espantajo del colonialismo, erradicándolo
del territorio que sólo a los canarios y canarias pertenece, impidiendo a esta
pandilla de ladrones que sigan robando nuestros recursos y el fruto de nuestro
trabajo, como lo han venido haciendo
desde épocas tan remotas como el año 1402, pues no sólo pretenden seguir con
el latrocinio mediante la rapaz hacienda española sino que quieren extenderlo
extrayendo los combustibles fósiles de nuestro subsuelo marino, gas y petróleo.
Los
debates irán acompañados de actividades culturales reivindicativas de nuestra
distintividad como pueblo, incluyendo la gastronomía; nuestro ancestral idioma,
escrito y hablado por los que nos precedieron; técnicas de predicción meteorológica,
particularmente las cabañuelas; técnicas utilizadas en la momificación, el
mayor avance de la medicina de todos los tiempos, al realizarse sin extirpar las
vísceras, lo que todavía no ha alcanzado la moderna medicina; aprovechamiento
de los recursos ganaderos, agrícolas, forestales y pequeros; conocimientos
astronómicos de los guanches; la navegación en la antigüedad y las siete
bellas artes y más, lo que sólo será posible si nos imlicamos todos y cada
uno de nosotros, en nuestro barrio, trabajo o centro educativo.
No deben faltar en
esas celebraciones las actividades deportivas. Las prácticas deportivas
tradicionales de los canarios incluyen la lucha canaria (originalmente un
ejercicio de entrenamiento de guerrilleros), el palo canario (en sus modalidades
de vara y lata), la bola canaria, el salto del pastor, el levantamiento del
arado, el levantamiento y pulseo de la piedra, el calabazo, el tiro y esquive de
piedras, la pelotamano, la billarda, la pina y la tángana, entre otros muchos.
Los deportes acuáticos, específicamente la vela y la natación tampoco faltarán
en esta obligada cita, sirviendo de prolegómeno para reiniciar nuestros Juegos
Beñesmares el próximo mes de agosto de 2014, coincidiendo con la primera luna
llena que marca el inicio del año nuevo lunar guanche y en consecuencia el
calendario lunar, utilizado, conjuntamente con el calendario solar, iniciado el
21 de junio, día del solsticio de verano o año nuevo solar de nuestros
antepasado, en las faenas agrícolas y en la navegación, y no el arbitrario 1
de enero del impuesto calendario, sin significado alguno.
La salida
multitudinaria a nuestras calles y plazas durante esa semana, llenando las
mismas con nuestra libertaria bandera, exponiéndola en balcones y edificios públicos,
es la única respuesta al asfixiante colonialismo que pretende perpetuarse en
nuestra patria, en contra de nuestra vocación libertaria. Al grito una vez más
y las que sean necesarias de “descolonización e independencia”, única
consigna libertaria en una colonia, pisaremos las calles nuevamente, pues,
queridos compatriotas, la única batalla que se pierde es la que se abandona y
pudiera ser que nos quepa a nosotros el honor de ganar esta batalla.
Movimiento por la Unidad del
Pueblo Canario
Movimiento UPC