YO VOY A LA HUELGA FEMINISTA. Y TÚ, ¿TE LA VAS A PERDER?
Mary C. Bolaños Espinosa. *
El jueves 8 de marzo me voy a la Huelga Internacional Feminista. Desde que fue convocada tuve claro que me uniría. Sé que es una decisión individual. Pero creo que, en este caso, es importante que compartamos las razones por las que cada una de nosotras se suma a ella.
Yo voy a la Huelga feminista porque soy MUJER, por nosotras, por todas las mujeres. Voy por las mujeres que engrosan las listas del paro y la pobreza, por las que tienen trabajos marcados por la temporalidad, la incertidumbre, los bajos salarios y las jornadas parciales no deseadas. Voy por las mujeres que cobran menos que los hombres, realizando el mismo trabajo, y por las que tenemos trabajos pero no ocupamos puestos de responsabilidad por el enorme techo de cristal que sigue presente sobre nuestras cabezas.
Voy por todas esas mujeres que quisieran ir y no pueden hacerlo porque no pueden poner en peligro su puesto de trabajo precario, no se pueden permitir el descuento de un día de trabajo, no tienen quienes las sustituyan en sus tareas de cuidado, o no tienen papeles que las reconozcan como ciudadanas.
Yo voy a la Huelga feminista porque las personas somos interdependientes, nos necesitamos, y si no nos cuidamos no hay vida. Voy porque el trabajo de cuidados es una cuestión de vida o muerte, no lo podemos dejar de hacer; por eso es tan importante que lo veamos, lo apreciemos, lo valoremos… Las mujeres sostenemos el mundo, pero no queremos seguir haciéndolo solas, los cuidados deben ser asumidos por todas las personas, mujeres y hombres, y por la sociedad.
Yo voy a la Huelga feminista porque soy MAESTRA. Voy porque necesitamos un modelo coeducativo en todos los ámbitos y espacios de formación, una educación en la que la formación en los cuidados compartidos esté presente, en la que se respete el derecho de nuestros niños y niñas a una formación afectiva y sexual que eduque en la diversidad, sin miedos, sin complejos; una educación en la que nuestro alumnado asuma que sus cuerpos diversos deben ser respetados, no hipersexualizados, ni cosificados y que deben rechazar cánones de belleza que imponen modelos no saludables; una formación que les dé herramientas para relacionarse positivamente en igualdad y para no permitir ni una sola agresión machista ni LGTBIfóbica en sus vidas.
Yo voy a la Huelga feminista porque quiero que se erradique el miedo de la vida de las mujeres. Miedo a caminar solas por las calles, a vestir de la manera que queramos, a ser agredidas y culpadas o cuestionadas por ello. Voy porque soy MADRE y quiero que mi hija pueda caminar sola, tranquila, por la calle, a la hora que quiera, que pueda acceder en igualdad de condiciones a todos los espacios de la sociedad.
Yo voy a la Huelga feminista porque estoy cansada de minutos de silencio por los asesinatos machistas. Voy porque estoy harta de que la mayoría de las mujeres tengamos en nuestra historia algún momento de acoso, de agresión, de abuso sexual…, que guardamos en silencio. Voy porque me parece inhumano que las niñas y jóvenes, en los conflictos bélicos, además de asesinadas, sean agredidas sexualmente y violadas, por el hecho de ser mujeres. Voy porque la violencia machista existe, porque ya no soporto los chistes, chascarrillos y micromachismos que son la punta del iceberg de una cultura de la violación, donde se sigue justificando el deseo sexual varonil irrefrenable y la obligación femenina de no provocarlo.
Voy porque quiero que todas las personas, todas las mujeres del mundo, podamos tener una vida digna, libre de violencias de cualquier tipo.
El jueves tenemos una convocatoria de Huelga Feminista Internacional y no podemos mirar para otro lado, nos importa, nos concierne…. Hagamos huelga, las que podamos.
Yo voy a la Huelga feminista y te invito a que tú también te sumes. El mundo se debe parar para visibilizar nuestra rabia y nuestro dolor, pero también para que nuestras propuestas sean escuchadas y nuestras voces no sean silenciadas. El mundo se debe parar para que se asuma lo necesario que es cambiar la organización del trabajo, la economía y los cuidados, sin violencias ni guerras, lo importante que es convertir nuestra sociedad en un espacio más igualitario, equitativo y justo, en donde todas las personas tengamos los mismos derechos más allá de ser mujeres u hombres.
Y eso, esa parada necesaria, la podemos conseguir si todas nos sumamos a esta huelga. Yo no voy a perder esta oportunidad histórica. Y tú, ¿te la vas a perder?
* Maestra. Colectivo Harimaguada