Estreno del documental

“José Peraza, el pinto de la tierra y los hombres”

 

Día 28 de septiembre de 2015, a las 19:30 h.

 

Academia Canaria de Bellas Artes.

Plaza Irineo González

(Antigua Escuela de Artes y Oficios)

Santa Cruz de Tenerife

 

 

JOSÉ PERAZA GONZÁLEZ

 

Implicado en la rama militar y posteriormente en la rama cultural del MPAIAC, que se dedicaba a convencer los jóvenes para efectuar pintadas por las islas. Murió el 23.06.2005 a los 75 años.

 

La Secretaría Nacional del MPAIAC, le entregó una bandera canaria a sus sobrinos, para que recogieran la antorcha de su tío.

 

En 1978 fue detenido y torturado por la guardia civil española destinada en Canarias.

 

Viajo al Seno de Magek en Añazu n Chinech (Santa Cruz de Tenerife) el 23 de junio de 2005 a los 75 años de edad.

 

La antorcha de lucha libertaria del compañero Peraza

 

Militante del MPAIAC, matriota canario, conocido pintor canario, represaliado y detenido en 1978 por sus actividades independentistas y por su defensa de la bandera nacional de las siete estrellas verdes.

 

En un emotivo acto la Secretaría General del MPAIAC, y sus compañeros del movimiento, expresaron su pesar, a su esposa y demás familiares, especialmente a sus sobrinos a quienes les fue entregada una bandera nacional canaria para que recojan la antorcha de lucha libertaria del compañero Peraza.

 

Carta abierta a don Antonio Cubillo

 

Muchas gracias por su sentido pésame y la semblanza que Vd. ha hecho de mi esposo, José Peraza González. Desearía añadir que fue un hombre apasionado en su amor y defensa de las islas, que quiso mucho a su familia y a sus amigos, escrupulosamente honrado y honesto y que no podía sufrir las injusticias. Al mismo tiempo, fue también profundamente religioso.

 

Sufrió muchas incomprensiones y decepciones que compartimos. La represión a la que usted alude me alcanzó directamente a mí, en especial, en mi puesto de trabajo.

 

Es mucho el cansancio acumulado a lo largo de estos veintisiete años, añadidos a la carga que traíamos de la represión de la posguerra que sufrimos intensamente.

 

Por eso, don Antonio, les decía a ustedes que mi esposo falleció y que yo me siento tan extenuada que mi expreso deseo es que los jóvenes que se sientan capaces enarbolen la bandera como una antorcha.

 

Como cristiana pido que Dios nos ilumine a todos.

 

Un respetuoso saludo.

Olga Macía