Presentación de la novela

VOCES DESDE TIMANFAYA

de Félix Martín Arencibia

 

 

  Por Pepa Aurora *

 

  Estoy encantada con presentar este libro titulado “Voces de Timanfaya” en este poético lugar. Vaya al señor Rivero, nieto del poeta, mis más sinceras felicitaciones por la oportunidad que nos brinda a tantos escritores, que de otra forma nos sería muy difícil presentar.

 

 Particularmente agradezco al Museo Rivero los mail que me envía, y que me mantienen al tanto de las actividades culturales realizadas, aunque por algunas circunstancias no pueda estar presente. Gracias de todo corazón.

 

  Hoy presentamos la primera novela de mi amigo Feliz Martín Arencibia. Tengo leído a Félix en sus diferentes facetas: como poeta con libros como “Verdades verdes desde el palmeral de Sataudey” “Vuelos de palmera” o “Bicácaro de amor apasionado” cuyos profundos  versos he oído muchísimas veces en las recitaciones que hemos compartido en diferentes foros.

 

  También he leído y (hasta prologado uno de ellos) sus libros de literatura Infantil y Juvenil, dedicados a todos aquellos  que aún mantenemos “el Niño” en las ilusiones. Como decía Unamuno: “La niñez es la antigüedad del alma” y es en esa niñez, donde Félix nos muestra esa antigüedad cercana, de una infancia isleña embadurnada de sudor y barro, de bocatas bajo el brazo, y alpargatas agujereadas, amasada con esencias de balos y tabaibas, pero repleta de fantasías y grandes sueños.

 

  Por sus libros pasan y viven tiernos mataperros, aventuras en los barrancos, la flora, la fauna del entorno, descubrimientos importantes del propio yo, la convivencia entre pandillas, los cuentos de miedos y misterios, amores y amistadas para toda una vida, pero sobre todo, en sus libros juegan la imaginación y la fantasía a llenar la mente de los niños de imágenes fantásticas.

 

   Recuerdos o impresiones personales o ajenas convertidas en anécdotas, unas veces alegre y otras no tanto; pero intensamente confirmadoras del ser humano.  

 

  Sus afabuladas historias como “Vuelos mágicos sobre las islas” “Misterios en las raíces del Volcán” o “Los extraños dragones de Timanfaya”  están  llenas de misterio y  de un lenguaje tierno, ligero, entendible, que transmite el sentimiento de una niñez antigua, de hoy, de mañana y de siempre y que han tenido gran aceptación entre los escolares.

 

   Son libros para niños preadolescentes y adolescentes y Félix que lleva toda su vida en las aulas, sabe muy bien lo que interesa y conviene, y conociendo su trayectoria, diría que es un profesor que practica con anhelo su doctrina.

 

  También ha cultivado Félix la novela corta con libros como AHINCO Y RAICES DE VOLCÁN DORMIDO donde él hace ensayos narrativos que planean sobre los gustos juveniles.

 

  Esta es su primera novela. La titula VOCES DESDE TIMANFAYA. La isla de Lanzarote parece haber influido sobre él de forma personal y lo plasma en sus trabajos, siempre que tiene una oportunidad.

 

  La trama de esta novela se desliza  en dos líneas descriptivas que se van complementando para hacernos comprender la historia.

 

  Por un lado nos cuenta la historia de Claudio Tahiche, un artista lanzaroteño, defensor de las causas solidarias y de la ecología, que muere en un accidente de coche en la isla de Lanzarote.

 

   En esta línea, narra desde  sus primeros años en la isla, vividos en una familia de clase media, pasando por sus vivencias, sus amores, sus amigos, su aprendizaje duro de los primeros años, en medio de la incomprensión de sus allegados, el intenso amor a su isla, que lo lleva a soñar todo un mundo de belleza y arte.

 

 De esta forma hace  referencias a escritores de reconocido prestigio a nivel insular y nacional, a pintores, a intelectuales y a artesanos y artistas  varios, así como a rincones amados y sentidos donde vivió el Claudio.

 

   También hay referencias sobre el protagonista, que fue un viajero incansable, de sus amistades  más allá del charco. A ciudades hermosas y antiguas, a interesantes museos y a pintorescos lugares.

 

  Hace un repaso “a vuelo de pájaro” a grandes intelectuales de las vanguardias europeas en las primeras décadas del siglo pasado con nombres como Picazo, Matís…

 

  El autor monta una interesante trama con la lucha constante y sin cuartel del artista Claudio Tahiche contra el deterioro de su isla a causa de la codicia de empresas multinacionales de la construcción, unida a las ansias de poder de algunas autoridades locales, que chocan de pleno con sus sueños de convertir su isla en un referente universal.

 

  En una segunda línea nos cuenta la trama en torno a la muerte del artista, aparentemente accidental, donde intervienen policías, investigadores, testigos y una serie de personajes que van conformando y aclarando la historia.

 

  La novela comienza con el desconcierto que el accidente produce en dos personajes centrales de la obra: Raimundo Guardarfía y Fayna Zonzamas.

 

  La pareja pasa del dolor de la muerte repentina a la sorpresa y la desconfianza de que realmente sea un accidente y comienzan a investigar y a mostrarnos capítulo a capítulo su teoría.

 

  La afabulada y recreada historia está plagada de referencias cercanas, Es una historia que posee todos los elementos de una novela negra, tan de moda aquí y ahora.

 

   TIENE  misterio, TRAMA CRIMINAL, ACCIÓN policíaca, investigación, romanticismo, amor, sexo, y yo diría que hasta una dosis suficiente de erotismo, tan de moda hoy en día.

    Tiene además, el suficiente grado de todo esos elementos para despertar nuestro interés y nuestra reflexión con su lectura.

 

    El autor dotado de una gran fantasía, que ya nos ha dado muchas muestras con sus aventuras infantiles por los barrancos, volcanes e intricados parajes, y que a veces, como sucede en esta novela, no puede evitar repetir algunos esquemas descriptivos utilizados en sus novelas juveniles, nos muestra en páginas, magníficamente entrelazadas, la vida y obra del artista Claudio Tahiche y juega con ella para presentarnos a una serie de personajes y de hechos que se van entremezclando para llegar al desenlace…. YO diría que un desenlace moderno.

 

    Un desenlace casi esperado, un desenlace sin esperanza

 

  De acorde con lo que, en estos momentos de nuestra historia, está pasando en nuestro país, donde suceden las grandes fechorías, producidas por los mismos elementos de la sociedad, que son aireadas en la prensa con grandes titulares, prometiendo investigaciones profundas y verdades como “puños”, que se instruye un sumario de millones de folios, con lo caros que están y el daño que produce su producción a medioambiente, ¿y la tinta negra de las copiadoras? ¿Y el trabajo de tantos y tantos empleados que se pasan el día escribiendo? Ejemplos que se me ocurren:

CASO NOOS, MALAYA, BÁRCENAS…. Y CON LA CRISIS QUE TENEMOS…

 

   Todo acaba en “agua de borrajas” que es como decir “Nada o casi nada. Todo se evapora en el aire y entre los intrincados entresijos de una ley y una justicia paralela que juegan a confundir a los ciudadanos.   

 

   “Voces desde Timanfaya” es una novela de 406 páginas, que transcurre en un momento justo de los comienzos de la llamada cultura del pelotazo, con un personaje real transformado por la ficción; una historia de ficción, que pudo ser real; un repaso a la sociedad más cercana del siglo veinte, donde todo era posible. 

 

  Evidentemente es una historia de aquí, con un entorno definido, un vocabulario salpicado de canarismos como corresponde al lugar, pero que no es de ninguna forma una novela costumbrista, sino más bien de intriga o con todo los elementos de la novela policíaca o del mal llamado género negro.

 

  Felicito al autor, le deseo un largo éxito en esta nueva andadura que acaba de comenzar.   

 

  Felicito también a su esposa Marisol,  siempre en la sombra, aportando valiosos consejos y sus dos encantadoras hijas.

 

  Me despido diciéndoles a todos ustedes que  compren la novela, editada magníficamente por EDICIONES Idea, que la lean y que cada uno con su imaginación compare el hecho con otros que cada día aparecen en la prensa y saquen sus propias conclusiones.

 

   Muchas gracias.

 

Pepa Aurora Rodríguez Silvera

Museo Rivero- 7-11-2013

                                                                

Con la firma de: Félix Martín Arencibia