ACHU
N MAGEK 13 ACHANO
Queridos
hermanos, bienvenidos un año más a la celebración del Achu n Magek -fiesta
del solsticio de verano y año nuevo guanche-,
dedicada a Nuestra Diosa Magek, símbolo sagrado universal y aspecto
visible de Nuestra Diosa Madre Universal Chaxiraxi, como personificación de la
unidad que forman todos los seres y ciclos de la naturaleza, originariamente
concebida por nuestros ancestros y por nosotros como un ser andrógino, partenogénica,
es decir, se autofecunda, puesto que la fertilidad masculina también forma
parte del Todo (de ella misma).
En
esta noche celebramos el inicio del año nuevo guanche, tal como lo hacían
nuestros antepasados, como recogen
algunos de los cronistas de la
invasión y conquista de nuestra matria:
“Contaban
el año por 12 meses, i el mes por lunas, i el día por soles, i la semana por 7
soles. Llamaban al año Achano. Acababan su año a el fin del quarto mes: su año
comensaba por el Equinoccio de
“Contaban
su año llamado Acano por las lunaciones de 29 soles desde el día que aparecía
nueva, empezaban por el estío, quando el Sol entra en Cancro a 21 de junio en
adelante, la primera conjunción, y por 9 días continuos hazian grandes vailes
y convites, y casamientos haviendo cojido sus sementeras, hazian raías en
tablas, pared o piedras; llamaban tara, y tarja, aquella memoria de lo que
significaba…”
Hay
crónicas que también nos hablan de festividades conectadas con la posición de
El
tiempo está ligado íntimamente a
Las
ideas guanches sobre el espacio-tiempo están presentes en todas nuestras
creaciones culturales, pero principalmente en el conocimiento del
calendario y de la astronomía, en nuestras tradiciones cosmogónicas, y en
nuestras concepciones cosmológicas.
Pero,
¿cuáles son los elementos comunes, por ejemplo, de las fiestas religiosas de
los pueblos agrícolas y ganadero como lo fue- y es - el nuestro? No debiera
resultar extraño que me refiera a festividades agrícolas; los pueblos no agrícolas
apenas tienen más de cien años, y sus fiestas –no olvidemos que nuestra
religión lleva un ritmo de larga duración (concepto braudeliano)– sigue teñida
de sus tiempos agrícolas.
Para
abreviar nuestra argumentación tomaremos algunas festividades claves del
calendario religioso colonial de nuestros pueblos, de los que se ha dicho que
simplemente habrían “resistido” escondiendo sus ritos detrás de las imágenes
y ritos católicos que se les imponían: sincretismo, se dice. Si bien hay que
pasar por la descripción de los elementos sincréticos que han existido –como
toda aculturación en la historia de todos los pueblos sometidos, lo que procede
es el análisis.
Pues
bien, si enlistamos las principales fiestas del calendario religioso colonial
–que llega hasta hoy, lo que no debe considerarse excepcional, caemos en la
cuenta que coinciden con momentos culminantes del calendario agrícola guanche.
“La
religión de la tierra, incluso si no es la más vieja religión humana, como lo
creen ciertos estudiosos, es de las que mueren difícilmente. Una vez que se ha
consolidado en las estructuras agrícolas, los milenios pasan sobre ella sin
cambiarla. A veces no presenta ninguna solución de continuidad, de la
prehistoria hasta nuestros días” (Eliade, 1998: 227).
Por
imposición de otras confesiones nos
ha llegado hasta nosotros la versión más popular y carente del sentido
religioso y espiritual, pero es un testimonio vivo de un pasado cien por cien
guanche y que ha sobrevivido en forma de celebración hasta nuestros días.
Pero
hay algo que si a sobrevivido de forma fidedigna y auténtica del rito guanche,
por desgracia no su parte más espiritual, pero si el concepto
de celebración que acompañan a estas grandes festividades, festividades
del pueblo y para el pueblo junto a nuestros principales Diosas y dioses.
Al
Achu n Magek-solsticio de verano- van asociadas tradiciones de todo tipo, desde
que es posible si se va al lugar adecuado comunicarse con los espíritus
ancestrales, pero sobretodo con los seres elementales de la naturaleza, a todo
tipo de creencias positivas, relacionadas con la prosperidad, la fecundidad o el
amor.
Definitivamente
no es un día como los demás, la naturaleza, los hombres y mujeres, las
estrellas, los astros y el devenir son energías divinas que influyen sobre el
mundo y los hombres y mujeres quienes nos disponemos a celebrar un rito, cargado
de gran poder espiritual.
Los
agricultores y ganaderos dan gracias por el verano, las cosechas, las frutas y
por disponer de más horas para cumplir con sus tareas, así como cada uno en
sus actividades habituales, empresariales, profesionales etc.
También es el momento justo para pedir por la fecundidad de la tierra y
de los mismos hombres.
Este antiquísimo rito lo celebramos la noche del
21 al 22 de junio del calendario guanche, entendiendo Fuegos Sagrados en lugares
predeterminados, cerca de fuentes de agua, en las cimas de las montañas, a lo
largo de los barrancos, en los caminos y al frente de los auchones, que se
mantiene vivo toda la noche y alumbrándose con antorchas.
Lanzar desde una colina una bola encendida
representa el descenso de
Como
actualmente pervive entre otros lugares en la tradición guanche denominada
hachitos de Icod, antiguamente
los hachos estaban confeccionados de tea, y se utilizaban para alumbrarse en la
noche, otros
en forma de bolas se lanzan montaña abajo representando el descenso de
En la actualidad los hachitos son una especie de candelabros de 2 o 3
metros de altura, están confeccionados con madera, rematados sus extremos con
cacharras con paños mojados en petróleo para hacer las antorchas. Estos son
decorados con ramas, flores y cintas. Al caer la noche y se encienden las
hogueras del Fuego Sagrado, comenzando el desfile desde
Antiguamente el recorrido llegaba hasta el mar para esperar la llegada de
La Sol y darle la bienvenida,
mientras se tomaba el baño sagrado de las nueve inmersiones.
La fiesta recomienza al amanecer, a la salida de
En fin queridos hermanos, tengamos en cuenta que en
esta noche especial los Espíritus Libres de nuestros ancestros están más
vinculados con nosotros, hagámosles espiritualmente el honor que merecen.
Que
Nuestra Magné Chaxiraxi nos ampare bajo su Manto de Luz.
Guayre
Adarguma Anez’ Ram n Yghasen.
Oficina del Guadameñe.
Chinech
21 n want’ijamaynut n 13
achano n tallit taynay tagwancet.